Traducción Española de Daniel Schulman
72. Puesto que EL PENSAMIENTO ES EL COMIENZO DE TODO, comienza ante todo con: «Si fuere su oblación holocausto» (Vaikrá/Levítico 1:3), YA QUE UN HOLOCAUSTO EXPÍA POR LOS PENSAMIENTOS. «De la vacada» (Id.), pero no CUALQUIERA de la vacada. ¿Cuál entonces? SOLAMENTE un macho, un novillo joven Y NO UNA VACA, QUE ES HEMBRA. Rabí Itzjak dijo:» De la vacada» es inespecífica, E INDICA TANTO AL MACHO COMO A LA HEMBRA.. La Escritura agrega específicamente: «Presentará a este efecto un macho sin tacha» (Id.) Y no a una hembra, porque se considera que el macho está por encima de LA HEMBRA y la hembra está debajo del MACHO. De modo similar “del rebaño » (Id.), es decir, de las ovejas o de las cabras, PERO NO HEMBRAS.
73. Todo lo que se trae como holocausto es masculino y no femenino, porque el holocausto (Heb. ‘Olá’, también: ‘elevación’) se eleva sobre el corazón. Seguramente está sobre el corazón; ESTO ES, EL PENSAMIENTO ES MÁS ALTO QUE EL CORAZÓN. Se conoce lo que está por encima del corazón – ES DECIR EL PENSAMIENTO – PORQUE EL PENSAMIENTO, JOJMÁ, SE CONSIDERA MACHO Y EL CORAZÓN, HEMBRA, ES DECIR, BINA. ESTE ES EL SECRETO DEL ENTENDIMIENTO DEL CORAZÓN, CUANDO RECIBE DE JOJMÁ. EL HOLOCAUSTO se eleva más y es exclusivamente masculino. Por lo tanto, el versículo comienza con el holocausto en lugar de otra ofrenda, porque el pensamiento es el comienzo de todo.
Traducción al hebreo:
72. וּמִשּׁוּם כָּךְ בְּרֹאשׁ הַכֹּל כָּתוּב, אִם עֹלָה קָרְבָּנוֹ. מִן הַבָּקָר, וְלֹא בָקָר, וּמִי הוּא? הוּא פַּר בֶּן בָּקָר, שֶׁהוּא זָכָר. רַבִּי יִצְחָק אָמַר, מִן הַבָּקָר סְתָם, וְחָזַר וּפֵרַשׁ – זָכָר תָּמִים יַקְרִיבֶנּוּ, זָכָר וְלֹא נְקֵבָה, שֶׁהֲרֵי זָכָר נוֹדָע לְמַעְלָה וּנְקֵבָה נוֹדַעַת לְמַטָּה. וְכֵן מִן הַצֹּאן וּמִן הַכְּבָשִׂים וּמִן הָעִזִּים.
73. מִי שֶׁבָּאִים לְעוֹלָה – כֻּלָּם זָכָר, וְלֹא נְקֵבָה, מִשּׁוּם שֶׁעוֹלָה עוֹלָה עַל הַלֵּב, עַל הַלֵּב וַדַּאי, וְנוֹדָע מִי שֶׁעוֹמֵד עַל הַלֵּב. וּמִשּׁוּם כָּךְ עוֹלָה לְמַעְלָה, וְכֻלָּם זְכָרִים. וְלָכֵן פָּתַח הַכָּתוּב בָּרֹאשׁ בְּעוֹלָה יוֹתֵר מִכָּל שְׁאָר הַקָּרְבָּנוֹת, שֶׁהֲרֵי הַמַּחֲשָׁבָה הִיא הָרֹאשׁ שֶׁל הַכֹּל.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 71
La idea es el comienzo de todo. De allí se difunden diferentes caminos y senderos de negatividad, Inclinación al Mal y otras formas de influencia que llevan el pensamiento a acciones negativas.
Los pensamientos del Creador no tienen ningún aspecto negativo. Las manifestaciones de nuestros pensamientos casi nunca son lo mismo que el pensamiento original. Los pensamientos del Creador son siempre positivos y se manifiestan sin cambios en este mundo.
# 72
Vaikrá/Levítico 1:3
«Si fuere su oblación holocausto de la vacada, presentará a este efecto un macho sin tacha: a la entrada de la tienda de reunión lo presentará, para que sea aceptado (en favor suyo) delante de Hashem».
En la porción Vaikrá/Levítico, la Torá describe el trabajo de los Levitas y Sacerdotes en el Santo Tabernáculo. Los diferentes sacrificios y ofrendas se realizaban para formar conexiones con los niveles superiores y atraer diferentes Luces para limpiar y sostener a las personas. La primera ofrenda es un macho de la manada.
# 73
La ofrenda se denomina ‘Olá’. El significado literal es ‘elevada’. No es una hembra porque el macho representa un canal desde los niveles superiores que son el aspecto del primer pensamiento y la Luz positiva del mundo. El canal/macho debe estar libre de defectos para maximizar la Luz que desciende a través del canal espiritual que se abre con este holocausto. Nadie come de esta ofrenda y se quema y se consume completamente toda la noche en el altar.
Lección:
El deseo es el aspecto de hembra/vasija. Para atraer la Luz de la realización, necesitamos formar el aspecto del macho para canalizar la Luz hacia la vasija. Se hace dedicando el 100% de nosotros a meditaciones y oraciones para atraer la Luz. La ofrenda ‘Olá’ no era comida por nadie y no podemos esperar nada específico a cambio, excepto la Luz pura si nuestras oraciones no tienen ‘defectos’. Si no nos ocupamos con pensamientos sobre «¿qué obtengo de esto?», permitimos que el pensamiento del Creador se manifieste por nosotros. No deberíamos ocuparnos demasiado con la idea de permitir que la luz pura satisfaga nuestra vasija. Damos prioridad al pensamiento del Creador que sabe lo que es bueno para nosotros.
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