Traducción Española de Daniel Schulman
77. Y cuando los días parten de este mundo, todos ellos se acercan al Rey Superno, como está escrito: «Se acercaban ya los días en que había de morir David » (Melajim Alef/ReyesI 2:1) «Se acercaron entonces los días en que Israel había de morir» (Bereshit/Génesis 47:29).
78. Cuando la persona está en este mundo no es consciente ni busca la razón por la cual fue creada. Para ella, cada día es considerado como si pasara por un vacío. Y cuando el alma abandona este mundo, no reconoce el camino a través del cual se eleva, porque el camino que conduce al lugar donde brillan las almas sublimes y luminosas, QUE ES EL JARDÍN DEL EDEN, no es mostrado a todas las almas. Después que se aleja de ella, EL ALMA sigue el mismo camino que la persona siguió mientras estuvo en este mundo.
Traducción al hebreo:
77. וּכְשֶׁמַּגִּיעִים הַיָּמִים לְהֵעָלוֹת מִן הָעוֹלָם הַזֶּה, כֻּלָּם קְרֵבִים לִפְנֵי הַמֶּלֶךְ הָעֶלְיוֹן. זֶהוּ שֶׁכָּתוּב (מלכים-א ב) וַיִּקְרְבוּ יְמֵי דָוִד לָמוּת. וַיִּקְרְבוּ יְמֵי יִשְׂרָאֵל לָמוּת.
78. מִשּׁוּם שֶׁכַּאֲשֶׁר בֶּן אָדָם הוּא בָּעוֹלָם הַזֶּה, אֵינוֹ מַשְׁגִּיחַ וְלֹא מִתְבּוֹנֵן עַל מַה הוּא עוֹמֵד, אֶלָּא כָּל יוֹם וָיוֹם חוֹשֵׁב כְּאִלּוּ הוּא הוֹלֵךְ בְּרֵיקָנוּת, שֶׁהֲרֵי כְּשֶׁהַנְּשָׁמָה יוֹצֵאת מִן הָעוֹלָם הַזֶּה, לֹא יוֹדַעַת לְאֵיזוֹ דֶרֶךְ מַעֲלִים אוֹתָהּ. שֶׁהֲרֵי הַדֶּרֶךְ לַעֲלוֹת לְמַעְלָה לְמָקוֹם שֶׁאוֹר הַנְּשָׁמוֹת הָעֶלְיוֹנוֹת מְאִירוֹת, לֹא נִתָּן לְכָל הַנְּשָׁמוֹת, שֶׁהֲרֵי כְּמוֹ שֶׁהוּא מַמְשִׁיךְ עָלָיו בָּעוֹלָם הַזֶּה, כָּךְ נִמְשָׁךְ לְאַחַר שֶׁיּוֹצֵא מִמֶּנּוּ.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 76
Tehilim/Salmos 24:3
«¿Quién podrá subir al monte de Hashem y quién podrá estar en Su lugar santo?”
Rabí Aba cita este versículo y dice que la gente en este mundo no intenta aprender sobre su propósito en la vida. Los días pasan y no vuelven. Todos los días en la vida de una persona son como una página en un libro, registrada y contada.
Estos comparecen para la evaluación/el juicio ante del Santo, bendito sea Él.
Tehilim/Salmos 139:16
«Tus ojos vieron mi embrión y en Tu libro todo está escrito, incluso (aquello) que sería formado días después»
# 77
Cuando llega el momento de dejar el mundo, nuestros días pasan a ser evaluados. Iaacov y el Rey David conocían el sistema y antes de que terminaran sus días, llamaron a sus hijos para transferirles el ‘trabajo’.
Bereshit/Génesis 47:29
«Se acercaron entonces los días en que Israel había de morir, por lo cual llamó a su hijo Iosef y le dijo…»
Melajim Alef/Reyes 2:1
«Se acercaban ya los días en que había de morir David, por lo cual dio encargo a Shlomó, su hijo, diciendo…»
# 78
Las personas en este mundo no son conscientes de la importancia de cada día de sus vidas. Dejan pasar muchos días sin agregarles valor.
Cuando el alma abandona este mundo, no conoce el camino ni el destino al que irá. Algunas almas construyen su camino hacia el Jardín del Edén y otras tienen un camino difícil porque sus ‘días’ construyeron el camino de acuerdo con los valores agregados a ellos cada día.
Lección:
Antes del tiempo de Iaacov no había enfermedades y la edad no se mostraba en la cara de la gente. La gente no sabía cuándo podrían morir. Iaacov le pidió a Hashem que le diera una señal antes de morir para que pudiera dejar un mensaje a sus hijos.
Hashem le dio su proceso de envejecimiento. Todas las personas de esa generación y las posteriores envejecieron y padecieron enfermedades. El tiempo tiene una sola dirección y cada día es un ciclo de vida completo. Nos levantamos por la mañana a una nueva vida, dando gracias a Hashem por devolvernos el alma del sueño nocturno que es un aspecto de la muerte.
Durante el día debemos centrarnos en no perder oportunidades para hacer el bien y evitar la negatividad. Cuando volvemos a dormir, evaluamos nuestras acciones diarias y hacemos una confesión para que nuestras almas estén por encima de saber lo bueno y lo malo que hizo y esté preparada para ser limpiada.
Siempre busque un tiempo de al menos unos minutos para estudiar el Zohar y agregar valor a su día y a su alma. ¡Recuerde! Cada día cuenta.
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