Traducción Española de Daniel Schulman
83. Rabí Iosi dijo: Cuando explicaste anteriormente por qué la brujería habita en las mujeres, dijiste que la serpiente se encontró con Javá e inyectó impureza en ella. Esto está bien, pero hemos aprendido que cuando Israel se paró junto al Monte Sinaí y recibió la Torá, sus impurezas fueron limpiadas. Pero los paganos que no recibieron la Torá permanecieron impuros, DE MODO QUE LA IMPUREZA QUE SE HA IDO DE LA MUJER. POR LO TANTO, MI PREGUNTA SIGUE SIN RESPONDERSE, ¿POR QUÉ LA BRUJERÍA ESTÁ MAYORMENTE EN LAS MUJERES?
84. Él le dijo: Hablaste bien. Has hablado bien. Sin embargo, ven y mira: la Torá fue dada solo a los hombres, como está escrito: «Esta es, pues, la Torá que Moshé puso delante de los hijos de Israel» (Dvarim/Deuteronomio 4:44). Ya que las mujeres estaban exentas de los preceptos de la Torá, ES DECIR DE LOS PRECEPTOS VÁLIDOS EN UN TIEMPO FIJOPOR LO TANTO SIGUIERON IMPUROS EN LA ENTREGA DE LA TORÁ. POR ESA RAZÓN LA HECHICERÍA, QUE DERIVA DE LA IMPUREZA DE LA SERPIENTE, HABITA PRINCIPALMENTE EN LAS MUJERES.
85. Además, todos se contaminaron nuevamente después del pecado, INCLUSO LOS HOMBRES. Es más difícil para las mujeres limpiar las impurezas de sí mismas que para los hombres. Así, las mujeres practican la brujería y permanecen en contaminación más que los hombres. LA RAZÓN POR LA QUE ES DIFÍCIL PARA LAS MUJERES SER LIMPIADAS DE LA DESHONRA ES QUE las mujeres vienen del Lado Izquierdo y están apegadas al Juicio estricto DE LA IZQUIERDA. Este lado se apega más a ellos que a los hombres, porque provienen de un Juicio estricto. Todo está unido y sigue su propio tipo.
Traducción al hebreo:
84. כְּמוֹ זֶה מִי שֶׁרוֹצֶה לְהִדָּבֵק לְמַעְלָה בְּרוּחַ הַקֹּדֶשׁ, שֶׁהֲרֵי בְּמַעֲשֶׂה וּבְדִבּוּרִים וּבִרְצוֹן הַלֵּב לְכַוֵּן בְּאוֹתוֹ הַדָּבָר תָּלוּי הַדָּבָר לִמְשֹׁךְ אוֹתוֹ אֵלָיו מִלְמַעְלָה לְמַטָּה וּלְהִדָּבֵק בְּאוֹתוֹ הַדָּבָר.
85. וְהָיוּ אוֹמְרִים, כְּמוֹ שֶׁבֶּן אָדָם נִמְשַׁךְ בָּעוֹלָם הַזֶּה – כָּךְ גַּם מוֹשְׁכִים אוֹתוֹ כְּשֶׁיּוֹצֵא מִן הָעוֹלָם הַזֶּה. וּבַמֶּה שֶׁנִּדְבַּק בָּעוֹלָם הַזֶּה וְנִמְשַׁךְ אַחֲרָיו – כָּךְ נִדְבָּק בְּאוֹתוֹ הָעוֹלָם. אִם בְּקֹדֶשׁ – בְּקֹדֶשׁ, וְאִם בְּטֻמְאָה – בְּטֻמְאָה.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 83
Rabí Iosi dice que cuando los hijos de Israel se pararon frente al Monte Sinaí y recibieron la Torá, su impureza cesó. Las otras naciones y los idólatras todavía estaban bajo influencia y control impuros. La pregunta es por qué el Lado Negativo se aferra principalmente a las mujeres.
# 84
Rabí Itzjak responde que la Torá y el trabajo de seguir sus preceptos fueron dados a los hombres. Las mujeres no tienen que cumplir todos los preceptos. Están exentas de preceptos que son acciones relacionadas con el tiempo, como usar Tefilín o Tzitzit (chal de oración), construir la Sucá, agitar el Lulav, contar el Omer y similares. Por esa razón, y debido a que la Serpiente puso impureza en la mujer, las mujeres todavía llevaban impureza y pueden atraer y canalizar fácilmente la brujería.
# 85
Después del pecado del Becerro de Oro, todos volvieron a su estado impuro anterior, hombres y mujeres. Es más difícil para las mujeres desconectarse de la impureza porque tienen el aspecto de la Izquierda y el Juicio severo como el Lado de la Serpiente.
Lección:
La mujer es la vasija del hogar y tiene la responsabilidad de mantenerlo puro. Ella cría a los niños porque es la única que puede cuidarlos. Construir un hogar puro para la unidad familiar tiene el aspecto de Biná y es lo más importante para manifestar las bendiciones desde Arriba. La Serpiente rompió el vínculo con la inmortalidad al tener relaciones sexuales con las mujeres, «encerrándola» a su lado izquierdo.
Después de ese pecado, hombres y mujeres deben unirse para procrear y preservar la continuación de la vida en el mundo. La mujer pasa por un ciclo mensual que la mitad de las veces puede ser fructífero y la mitad del mes lleva el aspecto de la muerte porque la «vasija» de la vida que no se utilizó muere y es eliminada del cuerpo. Este aspecto continuará hasta que alcancemos la Redención Final y logremos la inmortalidad.
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