Traducción Española de Daniel Schulman
47. Rabi Eleazar dijo: Quien estudia Torá por sí misma no muere por la Inclinación del Mal, QUE ES EL ÁNGEL DE LA MUERTE, porque se aferra al Árbol de la Vida y no relaja su control. Por lo tanto, los cuerpos de los justos, que están ocupados en el estudio de la Torá, no son profanados DESPUÉS DE LA MUERTE, porque el Espíritu de Impureza no habita con ellos.
48. ÉL PREGUNTA: ¿Por qué Iaacov, que era el Árbol de la Vida, temía a ESAV a pesar de que EL OTRO LADO no puede gobernar sobre él, ya que EL SANTO, BENDITO SEA ÉL, LE DIJO: «Y, he aquí que Yo estoy contigo» (Bereshit/Génesis 28:15), y dado que» los ángeles de Elokim lo encontraron «? Con todos estos campamentos de santos ángeles, ¿por qué tenía miedo?
Traducción al hebreo:
48. יַעֲקֹב הָיָה עֵץ הַחַיִּים, לָמָּה פָּחַד, שֶׁהֲרֵי לֹא יָכוֹל לִשְׁלֹט עָלָיו? וְעוֹד, שֶׁהֲרֵי כָּתוּב וְהִנֵּה אָנֹכִי עִמָּךְ וְגוֹ’, לָמָּה הָיָה פּוֹחֵד? וְעוֹד, שֶׁהֲרֵי כָּתוּב וַיִּפְגְּעוּ בוֹ מַלְאֲכֵי אֱלֹהִים, אִם מַחֲנוֹת קְדוֹשִׁים הָיוּ עִמּוֹ, לָמָּה הָיָה פּוֹחֵד?.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 47
Rabí Eleazar dice que aquellos que estudian la Torá para revelar Luz no mueren por la Inclinación al Mal que es el ángel de la muerte. Están protegidos porque se aferran al Árbol de la Vida. El estudio de la Torá incluso limpia el cuerpo físico y los Tzadikim mantienen un cuerpo puro incluso después de que su alma deja el cuerpo. El Tzadik elimina todos los deseos egoístas de sí mismo y su cuerpo se sostiene por la Luz pura que es opuesta al Lado Negativo que se basa en los deseos del yo que atrae el aspecto de la muerte. Esos deseos proporcionan una conexión más fuerte con el Lado del Mal que nos destruye en este mundo y toma de nuestros méritos en el Mundo Venidero.
# 48
Iaacov era puro y estaba conectado a la Torá. Como un hombre justo y como una carroza para la Columna Central, no debería tener miedo del Otro Lado pues no podía controlarlo.
Leemos en Bereshit/Génesis 28:15 que antes de encontrarse con Esav, Hashem le prometió protección:
«Y he aquí que Yo estoy contigo y te guardaré dondequiera que anduvieres; y te haré volver a esta tierra; porque no te dejaré hasta tanto que haya cumplido lo que te he prometido».
También dice (Bereshit/Génesis 32:2) «y los ángeles de Hashem lo encontraron»
¿Por qué Iaacov tenía miedo?
Continúa en el próximo ZD
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