Traducción al Español: Daniel Schulman
14. Cuando la Torá fue entregada, sus tablas, que se asemejan a la virginidad, fueron rotas. AL IGUAL QUE LA VIRGINIDAD ES UN TESTIMONIO DE LA HONESTIDAD DE LA VIRGEN, LAS TABLAS QUE FUERON ENTREGADAS ANTE LOS OJOS DE ISRAEL ERAN UN TESTIMONIO PARA TODA LA TORA. Y el Santo, bendito sea Él, se la dio nuevamente a Israel para que cuiden de ella. Y la Torá oral es llamada Halajá dada a Moshé en el Sinaí. MOSHÉ POR LO TANTO FUE LLAMADO EL NOVIO DE LA TORÁ. Y el novio de la Torá rompió su virginidad, QUE ES EL PRIMER JUEGO DE TABLAS. El que habla mal de ella y dice que la Torá NO ES IGUAL QUE LA PRIMERA, ya que sus tablas fueron partidas, el Santo, bendito sea Él, hablará con él, quien es el padre de la niña, ES DECIR DE esa hija que está IMPLÍCITA en la palabra Bereshit (En el comienzo), DADO QUE BERESHIT SE ESCRIBE CON LAS LETRAS DE ‘BAT ROSHI’ (ESP. ‘LA HIJA DE MI CABEZA’), PARA INDICAR QUE LA TORÁ ES la hija del Rey. ENTONCES el Santo, bendito sea Él, dijo: «Y extenderán la ropa nupcial» (Dvarim/Deuteronomio 22:17), y el pergamino del rollo de la Torá se desarrolla, y verán que está escrito en ella, «Lábrate dos tablas de piedra, como las primeras, y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que había sobre las tablas primeras que quebraste» (Shemot/Éxodo 34:1).
15. Inmediatamente Eliahu se levantó con todos los jefes de la Ieshivá y lo bendijo. Y ELIAHU le dijo al FIEL PASTOR, Sinaí, Sinaí, habría sido digno para escuchar tus palabras y estar en silencio, aún con el permiso del Santo, bendito sea Él, y Su Shejiná, me gustaría decirles algo, en su honor. Él le dijo, habla.
Traducción al Hebreo:
15. מִיָּד קָם אֵלִיָּהוּ וְכָל בַּעֲלֵי הַיְשִׁיבָה, וּבֵרְכוּ אוֹתוֹ וְאָמְרוּ: סִינַי סִינַי, כָּךְ רָאוּי לִשְׁמֹעַ דְּבָרִים שֶׁלְּךָ וְלִשְׁתֹּק, אֲבָל בִּרְשׁוּת הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא וּשְׁכִינָתוֹ אֲנִי רוֹצֶה לְדַבֵּר דָּבָר אֵלֶיךָ, לִכְבוֹדְךָ. אָמַר לוֹ, אֱמֹר.
Comentario de Zion Nefesh:
Dvarim/Deuteronomio 22:17
«Y he aquí que le ha imputado acciones vergonzosas, diciendo: ‘No hallé en tu hija señales de virginidad’; y éstas son las señales de virginidad de mi hija’. Y extenderán la ropa nupcial delante de los ancianos de la ciudad».
La Torá habla acerca de un hombre que se casó con una mujer, luego vino fue su padre y reclamó que ella no era virgen. El padre entonces tomó las ropas de su hija, las mostró a los ancianos de la ciudad para que puedan emitir su juicio.
El Zohar nos enseña que la Torá es el aspecto de la hija, porque la primera y la última letra de la primera palabra de la Torá, ‘Bereshit’ se deletrean ‘Bat’, que significa ‘hija’. Las letras centrales se deletrean ‘Roshi´’, que significa ‘mi cabeza’. La Torá vino de las tres Sefirot Superiores a través de Biná.
Moshé es el ‘novio’ de la Torá y debido al pecado del Becerro de Oro quebró las Tablas y éste es el aspecto de la pérdida de la virginidad de la Torá. Hashem le dijo entonces a Moshé que creara nuevas tablas iguales a las primeras.
Shemot/Éxodo 34:1
«Y dijo Hashem a Moshé: Lábrate dos tablas de piedra, como las primeras, y Yo escribiré sobre las tablas las palabras que había sobre las tablas primeras que quebraste»
Las primeras tablas fueron llamadas «Tablas del Testimonio» y las segundas «Tablas de piedra». Hashem dispuso que él escribiera en las segundas tablas las mismas palabras que estaban en las primeras tablas.
No hay ninguna razón para dudar de que la segunda Torá no sea tan pura como la primero. Mostrar la ropa de la novia para comprobar su virginidad es el aspecto del tendido del rollo de la Torá para revelar la Luz que existía en la primera Torá.
El Zohar nos enseña que la primera Torá tenía la libertad en ella y la segunda trata sobre el trabajo y el proceso de Tikún.
La lección aquí es que la segunda Torá tiene la misma Luz que la primera, pero tenemos que abrirla y estudiarla para revelar la luz de la libertad y el final del Tikún.
La Redención Final revelará el Tercer Santo Templo que descenderá a la tierra con una nueva Torá que revelará Luz sin restricción. Hasta entonces tenemos que mantener nuestros esfuerzos y ganar el mérito de estar en ese tiempo.
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