Daily Zohar 3807
Traducción al Español: Daniel Schulman
122. Asá tenía más miedo. Aunque buscó sus pecados, no fue TAN DEFINITIVO como el Rey David. Simplemente deseaba perseguir a sus enemigos, pero no luchar contra ellos, y esperaba que el Santo, bendito sea Él, los matara. Y así sucedió, como está escrito, «Y Asa y la gente que con él estaba los persiguieron. Entonces Hashem destrozó a los Kushim delante de Asá y de Iehudá y huyeron los Kushim» (Divré Haiamim Bet/14:11-12). De David, la escritura dice: «Y los hirió David los hirió desde el crepúsculo de la mañana hasta la tarde del día siguiente» (Shmuel Alef/Samuel I 30:17). Pero Asá simplemente los persiguió y el Santo, bendito sea Él, los mató.
123. Iehoshafat, el Rey de Iehudá, también dijo: No puedo perseguirlos ni matarlos, pero cantaré himnos y Tú los matarás. Esto se debió a que no se examinó a sí mismo como lo hizo Asá. Sin embargo, el Santo, bendito sea Él, hizo lo que se le pidió, como está escrito: «Y el tiempo que comenzaron a cantar y a tributar alabanzas, Hashem puso emboscadas contra los hijos de Amón y de Moav y del monte Seir, los cuales venían contra Iehudá y fueron batidos» (Divré Haiamim Bet/Crónicas II 20:22).
Traducción al Hebreo:
123. גַּם יְהוֹשָׁפָט מֶלֶךְ יְהוּדָה כָּךְ הָיָה מְבַקֵּשׁ וְאוֹמֵר, אֵינִי יָכוֹל לִרְדֹּף וְלֹא לַהֲרֹג, אֶלָּא אֲנִי אֲזַמֵּר, וְאַתָּה תַּהֲרֹג אוֹתָם, מִשּׁוּם שֶׁלֹּא הָיָה כָּל כָּךְ מְפַשְׁפֵּשׁ כְּמוֹ אָסָא, וְכָךְ עָשָׂה לוֹ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, שֶׁכָּתוּב (דברי הימים-ב כ) וּבְעֵת הֵחֵלּוּ בְרִנָּה וּתְהִלָּה נָתַן ה’ מְאָרְבִים עַל בְּנֵי עַמּוֹן מוֹאָב וְהַר שֵׂעִיר הַבָּאִים לִיהוּדָה וַיִּנָּגֵפוּ.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
# 122
El rey Asá temía los pecados que cometía sin saberlo y los buscaba para arrepentirse, pero no tanto como lo hacía el Rey David. Quería ir tras sus enemigos, pero sin meterse en batallas, dejando que el Santo, bendito sea Él, hiciera la matanza. Lo leemos en:
Divré Haiamim Bet/Crónicas II 14:11
Entonces Hashem destrozó a los Kushim delante de Asá y de Iehudá y huyeron los Kushim»
Id. 14:12
«Y Asá y la gente que con él estaba los persiguieron hasta Guerar y cayeron de los Kushim tantos que no les quedó aliento (para rehacerse), porque fueron destrozados delante de Hashem y delante de Su ejército. Y se llevaron muy grandes despojos»
El Rey David persiguió a sus enemigos y los atacó. El rey Asá los persiguió y el Santo, bendito sea Él, los hirió.
Shmuel Alef/Samuel I 30:17
«Y los hirió David los hirió desde el crepúsculo de la mañana hasta la tarde del día siguiente; de manera que no escapó de ellos hombre, salvo cuatrocientos mancebos que cabalgaban entre camellos y así se fugaron»
# 123
Iehoshafat, el rey de Iehudá, dijo que no podía perseguir a sus enemigos ni matarlos, pero que podía cantar alabanzas y que Hashem los mataría.
Él no buscaba sus pecados como el rey Asá, pero tenía la certeza en el poder Superno de hacer lo que ellos no podían hacer por sí mismos. El rey Iehoshafat asignó personas para alabar a Hashem, y el Santo, bendito sea Él, hizo lo que pidió, como leemos en:
Divré Haiamim Bet/Crónicas II 20: 21-22:
«Y habiendo consultado con el pueblo, señaló personas que cantasen a Hashem y que alabasen revestidos de ornamentos sagrados, mientras salían al frente de los hombres armados y que dijesen: ‘¡Alabad a Hashem, porque para siempre es Su misericordia!'»
«Y al tiempo que comenzaron a cantar y a tributar alabanzas, Hashem puso emboscadas contra los hijos de Amón y de Moav y del monte Seír, los cuales venían contra Iehudá; y fueron batidos (por las emboscadas)»
Lección:
Aprendemos de los reyes de Israel que necesitamos pureza, certeza y acciones en diferentes niveles para conectarnos con Hashem y obtener Su apoyo en la lucha contra nuestros enemigos.
El cuarto rey, Jizkiahu, que estudiaremos en el siguiente párrafo tuvo la máxima sumisión a Hashem y lo leemos en el capítulo 19 de Melajim Bet/Reyes II.
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