Daily Zohar 4713
Traducción al Español: Daniel Schulman
126. Ven y mira, Iaacov, todo lo que hizo fue por el bien del Santo, bendito sea Él, y por esa razón el Santo, bendito sea Él, estuvo con él siempre, por lo que la Shejiná nunca se movió de él. . Porque cuando Itzjak llamó a Esav, su hijo, Iaacov no estaba allí. La Shejiná le dijo esto a Rivká, quien informó a Iaacov.
127. Rabí Iosi dijo, ven y mira, si, el cielo no lo quiera, Esav hubiera sido bendecido en ese momento, Iaacov no habría gobernado sobre el mundo, SINO QUE SE HUBIERA QUEDADO, EL CIELO NO LO LO QUIERA, EN EL EXILIO SIEMPRE. Pero fue decretado por el Santo, bendito sea Él, QUE IAACOV SERÍA BENDECIDO y todo sucedió como debía. Ven y mira, está escrito, «Y Rivká amaba a Iaacov» (Bereshit/Génesis 25:28), como se ha explicado. Por lo tanto, envió a buscar a Iaacov y le dijo: «He aquí, oí a tu padre hablar con Esav, tu hermano» (Bereshit/Génesis 27:6).
128. “Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz…” (Bereshit/Génesis 27:8): Era entonces la víspera de Pésaj (Pascua), y la Inclinación al Mal tenía que ser exterminada del mundo, y la luna, el secreto de fe, NUKVA, debía gobernar. Por lo tanto, Rivká cocinó dos platos.
129. Rabí Iehudá dijo que esto alude a los descendientes de Iaacov, quienes en el futuro ofrecieron dos machos cabríos en Iom Kipur, uno para Hashem y otro para Azazel. Por esta razón, Rivká ofreció «dos cabritos de las cabras», uno para el grado Superno y otro para subyugar el grado de Esav, para que él no gobernara a Iaacov. Así, quedaron dos cabritos de las cabras. De ambos, Itzjak probó y comió.
Traducción al Hebreo:
127. רַבִּי יוֹסֵי אָמַר, בֹּא רְאֵה, אִם חַס וְחָלִילָה בְּאוֹתוֹ זְמַן הָיָה מִתְבָּרֵךְ עֵשָׂו, לֹא הָיָה שׁוֹלֵט יַעֲקֹב לְעוֹלָמִים. אֶלָּא מֵעִם הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא זֶה הָיָה, וְהַכֹּל בָּא בִּמְקוֹמוֹ כָּרָאוּי. בֹּא רְאֵה, כָּתוּב וְרִבְקָה אֹהֶבֶת אֶת יַעֲקֹב, וְזֶה נִתְבָּאֵר. וּמִשּׁוּם כָּךְ שָׁלְחָה בִּשְׁבִיל יַעֲקֹב, הִנֵּה שָׁמַעְתִּי אֶת אָבִיךָ מְדַבֵּר אֶל עֵשָׂו אָחִיךָ לֵאמֹר.
128. וְעַתָּה בְנִי שְׁמַע בְּקֹלִי וְגוֹ’. בַּזְּמַן הַהוּא עֶרֶב פֶּסַח הָיָה, וְצָרִיךְ הַיֵּצֶר הָרָע לְהִתְבַּעֵר וְלִשְׁלֹט הַלְּבָנָה, סוֹד הָאֱמוּנָה, וְלָכֵן עָשְׂתָה שְׁנֵי תַבְשִׁילִים.
129. רַבִּי יְהוּדָה אָמַר, כָּאן רֶמֶז שֶׁעֲתִידִים בְּנֵי יַעֲקֹב לְהַקְרִיב שְׁנֵי שְׂעִירִים, אֶחָד לַה’ וְאֶחָד לַעֲזָאזֵל בְּיוֹם הַכִּפּוּרִים. מִשּׁוּם כָּךְ הִקְרִיבָה שְׁנֵי גְּדָיֵי עִזִּים – אֶחָד בִּשְׁבִיל הַדַּרְגָּה שֶׁלְּמַעְלָה, וְאֶחָד כְּדֵי לְהַכְנִיעַ אֶת דַּרְגָּתוֹ שֶׁל עֵשָׂו שֶׁלֹּא יִשְׁלֹט עַל יַעֲקֹב, וְעַל כֵּן שְׁנֵי גְּדָיֵי עִזִּים, וּמִשְּׁנֵיהֶם טָעַם יִצְחָק וְאָכַל.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#126
Ven y mira, Iaacov todo lo hacía por amor a Elokim; por eso el Santo, bendito sea Él, siempre estaba con él, y la Shejiná nunca se apartaba de él. Cuando Itzjak llamó a Esav, su hijo Iaacov no estaba presente y la Shejiná se lo informó a Rivká y ésta se lo informó a Iaacov.
#127
Dijo Rabí Iosi: «Ven y mira: si Elokim no lo quiera, Esav hubiera sido bendecido en ese momento, Iaacov nunca hubiera podido gobernarlo. Iaacov hubiera permanecido, Elokim no lo quiera, en el exilio perpetuo. Pero fue por el Santo, bendito sea Él, que Iaacov fue bendecido, y todo llegó a su debido lugar como debía.
Ven y mira: “Rivká amaba a Iaacov” está escrito y ha sido explicado. Entonces ella mandó llamar a Iaacov y le dijo:
Bereshit/Génesis 27:6
“Y Rivká habló a Iaacov, su hijo, diciendo: ‘He aquí, escuché a tu padre hablar con Esav, tu hermano, diciendo:”
#128
“Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz…” (Bereshit/Génesis 27:8). En ese momento, era la tarde de Pésaj, y era necesario erradicar la Inclinación al Mal del mundo. La luna, que representa el secreto de la fe, la Nukva, debía reinar. Por eso, ella (Rivká) preparó dos platos.
#129
Rabí Iehudá dijo: “Este pasaje alude a las futuras ofrendas que los descendientes de Iaacov traerán en Iom Kipur: dos machos cabríos, uno para Hashem y otro para Azazel. Por lo tanto, Rivká preparó dos cabritos: uno para representar el nivel espiritual Superior (para Hashem) y el otro para someter al nivel de Esav para que no dominara a Iaacov. Así, había dos cabritos, e Itzjak y comió de ambos.
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