Traducción al Español: Daniel Schulman
158. Rabí Shimón viajaba de Capadocia a Lod, y Rabí Iehudá iba con él. Mientras estaban en camino, se encontraron con Rabí Pinjas ben Iair y dos conductores de burros lo seguían. El burro de Rabí Pinjas se detuvo. Lo pinchó CON UNA ESPUELA PARA QUE SIGUIERA, pero no lo hizo. Rabí Pinjas les dijo A LOS CONDUCTORES DE BURROS: Déjenlo, porque él puede percibir el olor de nuevos rostros QUE SE APROXIMAN A NOSOTROS, o de un milagro que nos ocurrirá. Mientras todavía estaban allí, apareció Rabí Shimón desde atrás de una de las rocas, y el burro continuó. Rabí Pinjas dijo, ¿No les dije que el percibe el olor de nuevos rostros?.
159. Rabí Pinjas desmontó DE SU BURRO, abrazó A RABÍ SHIMÓN, y lloró. Le dijo: he visto en mi sueño que la Shejiná venía hacia mí, y me daba un gran presente, y yo me regocijé con ella. Y ahora lo que vi VA A SUCEDER. Rabí Shimón dijo: supe que eras tú por el sonido de las pisadas de tu burro. Ahora el regocijo es completo. Rabí Pinjas dijo, sentémonos en algún lugar, para que una discusión de Torá sea lúcida. Encontraron un pozo de agua y un árbol y se sentaron.
160. Rabí Pinjas dijo, yo acostumbro a ver asuntos tales como que la resurrección de los muertos será realizada sobre nosotros por el Santo, Bendito sea Él, de una manera, y que lo que ahora primero se va será lo último EN LA RESURRECCIÓN. ¿Cómo sabemos esto?. Por esos huesos, los únicos a los que el Santo, bendito sea Él, dio vida en las manos de Ezequiel. En el inicio está escrito: «Y los huesos se acercaban, cada hueso a su hueso» (Iejezkel/Ezequiel 37:7), y más adelante está escrito: «Y mirando yo, he aquí que tendones y carnes crecieron sobre ellos» (Iejezkel/Ezequiel 37:8). Y EL MISMO VERSÍCULO CONTINÚA: «Y cubriólos la piel por encima; pero no había en ellos aliento». De aquí, también, podemos aprender que lo que UNA PERSONA se quita primero será lo último que se ponga nuevamente. Inicialmente, el hombre es despojado del espíritu, y luego su piel SE PUDRE, seguida por la carne, LUEGO LOS TENDONES, y finalmente los huesos. EN LA RESURRECCIÓN SERÁ LO CONTRARIO: PRIMERO LOS HUESOS, LUEGO LOS TENDONES, SEGUIDOS POR LA CARNE, Y POR ÚLTIMO LA PIEL.
Traducción al Hebreo:
158. רַבִּי שִׁמְעוֹן הָיָה הוֹלֵךְ מִקַּפּוּטְקִיָּא לְלוֹד, וְרַבִּי יְהוּדָה הָלַךְ עִמּוֹ. עַד שֶׁהָיוּ הוֹלְכִים, פָּגַע בָּהֶם רַבִּי פִּנְחָס בֶּן יָאִיר, וּשְׁנֵי אֲנָשִׁים מְחַמְּרִים אַחֲרָיו. עָמַד חֲמוֹרוֹ שֶׁל רַבִּי פִּנְחָס. טָעֲנוּ אוֹתוֹ, וְלֹא הָלַךְ. אָמַר רַבִּי פִּנְחָס, הַשְׁאִירוּ אוֹתוֹ, שֶׁהֲרֵי רֵיחַ שֶׁל פָּנִים חֲדָשׁוֹת הֵרִיחַ, אוֹ שֶׁנֵּס יֵעָשֶׂה לָנוּ כָּאן. עַד שֶׁהֵם שָׁם, יָצָא רַבִּי שִׁמְעוֹן מֵאַחֲרֵי סֶלַע אֶחָד, נָטַל חֲמוֹר וְהָלַךְ. אָמַר רַבִּי פִּנְחָס, וְלֹא אָמַרְתִּי לָכֶם שֶׁהֲרֵי רֵיחַ שֶׁל פָּנִים חֲדָשׁוֹת הֵרִיחַ?!
159. יָרַד וְגִפֵּף אוֹתוֹ רַבִּי פִּנְחָס וּבָכָה. אָמַר לוֹ, רָאִיתִי בַחֲלוֹמִי שֶׁבָּאָה שְׁכִינָה אֵלַי וְנָתְנָה לִי אוֹצָרוֹת גְּדוֹלִים, וְשָׂמַחְתִּי בָהּ. וְעַכְשָׁו כְּפִי שֶׁרָאִיתִי. אָמַר רַבִּי שִׁמְעוֹן, מִקּוֹל פַּרְסוֹת חֲמוֹרְךָ יָדַעְתִּי שֶׁזֶּה אַתָּה. כָּעֵת חֶדְוָה שְׁלֵמָה. אָמַר רַבִּי פִּנְחָס, נֵשֵׁב בְּמָקוֹם אֶחָד, שֶׁדִּבְרֵי הַתּוֹרָה צְרִיכִים צַחוּת. מָצְאוּ מַעְיַן מַיִם וְעֵץ, וְיָשְׁבוּ.
160. אָמַר רַבִּי פִּנְחָס, מִסְתַּכֵּל הָיִיתִי שֶׁזֶּה לִתְחִיַּת הַמֵּתִים בְּדֶרֶךְ אַחֵר יַעֲשֶׂה לָהֶם הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, וּמַה שֶּׁהָיָה בְּעֵת רִאשׁוֹן, יִהְיֶה אָז אַחֲרוֹן. מִנַּיִן לָנוּ? מֵאוֹתָן עֲצָמוֹת, אוֹתָן עֲצָמוֹת שֶׁהֶחֱיָה הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא עַל יְדֵי יְחֶזְקֵאל, שֶׁכָּתוּב (יחזקאל לז) וַתִּקְרְבוּ הָעֲצָמוֹת עֶצֶם אֶל עַצְמוֹ – בַּהַתְחָלָה, וְאַחַר כָּךְ כָּתוּב, וְרָאִיתִי וְהִנֵּה עֲלֵיהֶם גִּידִים וּבָשָׂר עָלָה וְגוֹ’. וַיִּקְרַם עֲלֵיהֶם עוֹר מִלְמָעְלָה וְרוּחַ אֵין בָּהֶם – שֶׁהֲרֵי מַה שֶּׁהִפְשִׁיט בַּתְּחִלָּה, יִהְיֶה אַחֲרוֹן. בַּתְּחִלָּה (הִפְשִׁיט מֵרוּחַ, וְאַחַר כָּךְ) עוֹר, וְאַחַר כָּךְ בָּשָׂר. בַּתְּחִלָּה הִפְשִׁיט מֵרוּחַ, וְאַחַר כָּךְ עוֹר, וְאַחַר כָּךְ בָּשָׂר, וְאַחַר כָּךְ עֲצָמוֹת.
Comentario de Zion Nefesh:
Rabí Shimón y Rabí Pinjás, su suegro, se encontraban en el camino y se sentaron a estudiar Torá.
Iejezkel/Ezequiel 37:7
«Y los huesos se acercaban, cada hueso a su hueso»
Rabí Pinjás dijo que él entendió que lo que desaparece primero después de la muerte será el último en revivir. Citó el versículo anterior y dijo que, como en la profecía, los huesos se unirán primero, luego los tendones, seguidos de la carne y la piel.
Este proceso nos enseña que Hashem inicialmente reconstruirá el cuerpo físico comenzando con los huesos que contienen la memoria del alma. Cuando se unan reunirán todas las partes del alma.
Continúa en el próximo ZD.
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