Traducción al Español: Daniel Schulman
88. Rabí Iehudá dijo: Avraham reconoció una señal en esa cueva, ES DECIR LA CUEVA DE MAJPELÁ, y su corazón y deseo estaban allí. Ya había entrado antes y había visto a Adam y Javá sepultados allí. ÉL PREGUNTA: ¿Cómo supo que eran ellos SI NO LOS CONOCIÖ? ÉL RESPONDE, vio la forma DE ADAM y la observó. Luego se abrió ante él una puerta al Jardín del Edén Y COMPRENDIÓ que esa era la forma de Adam ante él. ÉL ENTENDIÓ QUE MERECÍA SER ENTERRADO EN LA PUERTA DEL JARDÍN DE EDÉN PORQUE HABÍA ESTADO EN EL JARDÍN DEL EDÉN DURANTE SU VIDA.
89. Ven y mira: Quien contempla la forma de Adam no puede escapar de la muerte. Esa persona tiene que morir de esa manera, porque el hombre ve a Adam en el momento en que muere y sale del mundo. Pero Avraham lo miró, vio su forma y vivió. Vio una luz brillando dentro de la cueva y una vela encendida. Luego quiso morar en esa cueva y su corazón y su deseo siempre estuvieron allí.
90. Ven y mira: Avraham se comportó sabiamente cuando pidió una tumba para Sará, ya que no pidió la cueva inmediatamente ni dijo que quería separarse de ellos. En cambio, dijo: “Dadme una posesión de sepultura con vosotros y sepultaré mi muerto de delante de mí” (Bereshit/Génesis 23:4). ÉL NO MENCIONÓ NI A EFRON NI A LA CUEVA. Si uno dice que Efrón no estaba allí, NO ES ASÍ. DE HECHO, él estaba presente, como está escrito: «Y Efrón era muy respetado entre los hijos de Jet y respondió” (Id. 10). SIN EMBARGO, Avraham no le dijo nada por el momento.
Traducción al Hebreo:
89. וּבֹא וּרְאֵה, כָּל מִי שֶׁמִּסְתַּכֵּל בִּדְמוּתוֹ שֶׁל אָדָם, אֵינוֹ נִצּוֹל מִמִּיתָה לְעוֹלָמִים, מִשּׁוּם שֶׁהִנֵּה בְּשָׁעָה שֶׁאָדָם מִסְתַּלֵּק מִן הָעוֹלָם, הוּא רוֹאֶה אֶת אָדָם, וּבְאוֹתוֹ הַזְּמַן מֵת. אֲבָל אַבְרָהָם הִסְתַּכֵּל בּוֹ וְרָאָה דְמוּתוֹ וְהִתְקַיֵּם, וְרָאָה הָאוֹר שֶׁמֵּאִיר בַּמְּעָרָה, וְנֵר אֶחָד דּוֹלֵק. אָז הִתְאַוָּה אַבְרָהָם לִמְדוֹרוֹ בַּמָּקוֹם הַהוּא, וְלִבּוֹ וּרְצוֹנוֹ הָיוּ תָמִיד בַּמְּעָרָה.
90. בֹּא רְאֵה, כָּעֵת אַבְרָהָם עָשָׂה בְּחָכְמָה בִּזְמַן שֶׁבִּקֵּשׁ קֶבֶר לְשָׂרָה, שֶׁהֲרֵי כְּשֶׁבִּקֵּשׁ, לֹא בִקֵּשׁ אֶת הַמְּעָרָה בְּאוֹתוֹ זְמַן, וְלֹא אָמַר שֶׁרוֹצֶה לְהִפָּרֵד מֵהֶם, אֶלָּא אָמַר, תְּנוּ לִי אֲחֻזַּת קֶבֶר עִמָּכֶם וְאֶקְבְּרָה מֵתִי מִלְּפָנָי. וְאִם תֹּאמַר שֶׁעֶפְרוֹן לֹא הָיָה שָׁם – הוּא הָיָה שָׁם, שֶׁכָּתוּב וְעֶפְרוֹן יֹשֵׁב בְּתוֹךְ בְּנֵי חֵת. וְאַבְרָהָם לֹא אָמַר לוֹ בְּאוֹתָהּ שָׁעָה כְּלוּם.
Comentario de Zion Nefesh:
# 88
Rabí Iehudá dice que Avraham reconoció una señal en la cueva de Majpelá y su corazón deseaba este lugar. Anteriormente había entrado en la cueva y visto a Adam y Javá ocultos allí. Rabí Iehudá pregunta cómo pudo saber Avraham que eran Adam y Javá cuando nunca los había visto antes. Él responde que cuando Avraham vio la imagen de Adam, se abrió una puerta al Jardín del Edén. Entendió que la imagen de Adm esba junto a él. También entendió que dado que vio el Jardín del Edén mientras vivía, merecería ser enterrado junto a la puerta del Jardín del Edén.
# 89
Aquellos que ven la imagen de Adam no pueden escapar a la muerte. Cuando una persona se aleja del mundo, ve a Adam y en ese momento muere.
Avraham tuvo una experiencia diferente porque vio a Adam y vivió después de eso. Avraham deseaba descansar en este lugar cuando vio la luz de una vela dentro de la cueva.
# 90
Avraham era sabio y cuando fue a pedir un lugar para enterrar a Sará, no pidió específicamente la cueva.
El les dijo:
Bereshit/Génesis 23:4
«Extranjero soy y morador entre vosotros; dadme una posesión de sepultura con vosotros y sepultaré mi muerto de delante de mí»
Él no mencionó el lugar, ni su dueño Efrón, que estaba allí.
Id. 23:10
«Y Efrón era muy respetado entre los hijos de Jet y respondió Efrón, el hitita a Avraham, oyéndolo los hijos de Jet, en presencia de todos los que entraban por la puerta de la ciudad, diciendo»
Avraham decidió ocultar su deseo de enterrar a Sará en la Cueva de Majpelá.
Lección:
El nombre Efrón proviene de ‘Efer’, la palabra para ‘polvo’ de la tierra. El Zohar dice que Efrón es otro nombre para el ángel designado para las tumbas y se llama ‘Duma’.
Nuestros deseos son vasijas que esperan la Luz de la realización. Avraham nos enseña a ocultar nuestros deseos, especialmente cuando nos enfrentamos con el Lado Negativo. Cuando reconocen una vasija que puede tener Luz, pueden dañarla o quebrarla y tomar la Luz potencial que está a punto de entrar en la vasija cuando esté preparada para recibirla.
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