Daily Zohar 4682
Traducción al Español: Daniel Schulman
300. ÉL CUESTIONA: ¿Qué significa el versículo EN LAS PALABRAS «SUS ESTATUTOS Y MANDAMIENTOS (LIT. ‘JUSTICIAS’) A ISRAEL?» Él respondió: Todos los que están circuncidados y marcados con el Santo Nombre es transmitido con las palabras reveladas de la Torá. En general, se le informa sobre asuntos básicos, y se ha puesto sobre él un cuidado muy estricto de los mandamientos de la Torá, y no más hasta que se eleva a otro nivel. Esto es lo que dice el versículo: «Él transmite Su palabra a Israel», pero «sus estatutos y sus Juicios (Lit. ‘Justicias’) a Israel» es un nivel superior, como está escrito, «ya no será llamado tu nombre Iaacov”. (Bereshit/Génesis 35:10). Por lo tanto, Israel es más estimado que Iaacov. Por lo tanto, está escrito: «Sus estatutos y mandamientos a Israel». Estos son los secretos de la Torá, los estatutos de la Torá y las partes ocultas de la Torá, que no se revelan, excepto a alguien que se encuentra en un nivel más elevado, como es apropiado.
301. Si es así para Israel, que la Torá no debe revelarse sino a alguien que está en el nivel superior, es aún más con las naciones idólatras. Si uno da a todos aquellos que no están circuncidados incluso una sola letra de la Torá, se considera como si devastara el mundo y fuera falso al nombre del Santo, bendito sea Él. Todo depende de esto, LA CIRCUNCISIÓIN. Uno está vinculado al otro, la Torá está conectada a la circuncisión, como está escrito, «Si no ha de subsistir Mi pacto con el día y con la noche, de modo que no haya día y noche a su debido tiempo» (Irmiah/Jeremías 33:25).
Traducción al Hebreo:
301. וּמַה לְּיִשְׂרָאֵל כָּזֶה, לְעַמִּים עוֹבְדֵי עֲבוֹדָה זָרָה עַל אַחַת כַּמָּה וְכַמָּה. וְכָל מִי שֶׁלֹּא נִמּוֹל וְנוֹתְנִים לוֹ אֲפִלּוּ אוֹת קְטַנָּה שֶׁל הַתּוֹרָה, כְּאִלּוּ הֶחֱרִיב עוֹלָם וּמְשַׁקֵּר בִּשְׁמוֹ שֶׁל הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, שֶׁהַכֹּל תָּלוּי בָּזֶה, וְזֶה בָּזֶה נִקְשָׁר, שֶׁכָּתוּב (ירמיה לג) אִם לֹא בְרִיתִי יוֹמָם וָלָיְלָה חֻקּוֹת שָׁמַיִם וָאָרֶץ לֹא שָׂמְתִּי.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#300
La pregunta es: ¿Qué pretende el versículo al decir: “Sus estatutos y mandamientos a Israel” (Tehilim/Salmos 147:19)? La respuesta es la siguiente: Todo aquel que ha sido circuncidado y está marcado con el Nombre sagrado es introducido primero a los aspectos revelados de la Torá.
Es decir, se le enseñan los conceptos básicos, sus principios fundamentales y se le dan advertencias estrictas sobre la observancia de los mandamientos de la Torá, pero no más que eso hasta que asciende a un nivel superior. Este es el significado de la frase «Él transmite Su palabra a Iaacov» (Tehilim/Salmos 147:19).
Sin embargo, “Sus estatutos y mandamientos (justicia) a Israel” se refiere a alguien de un nivel superior. Como está escrito: “ya no será llamado tu nombre Iaacov…” (Bereshit/Génesis 32:28), lo que muestra que “Israel” es más significativo que “Iaacov”. Por lo tanto, “Sus estatutos y mandamientos a Israel” se refiere a los secretos de la Torá, los estatutos y los aspectos ocultos de la Torá, que solo deben ser revelados a alguien que haya alcanzado un nivel superior de espiritualidad, según corresponda.
Notas:
En conclusión, este pasaje ilustra la progresión del aprendizaje espiritual dentro de la Torá. Inicialmente, a las personas se les dan las enseñanzas reveladas, que son prácticas y esenciales para vivir de acuerdo con las leyes de la Torá.
A medida que ascienden espiritualmente y se convierten en «Israel», se les concede acceso a las dimensiones más profundas de la Torá. Esta estructura garantiza que la santidad y la profundidad de los aspectos ocultos de la Torá estén protegidas y se compartan sólo con aquellos capaces de comprenderlos y apreciarlos.
#301
Y si esto es así para Israel, que la Torá sólo es revelada a alguien que está en un nivel espiritual más elevado, entonces cuánto más para las naciones idólatras (no judías). Y cualquiera que no esté circuncidado y reciba incluso una pequeña letra de la Torá, es como si hubiera destruido el mundo y estuviera mintiendo en el Nombre del Santo, bendito sea Él. Porque todo depende de esto -la circuncisión- y todo está interconectado. La Torá está ligada a la circuncisión, como está escrito: , «Si no ha de subsistir Mi pacto (circuncisión) con el día y con la noche, de modo que no haya día y noche a su debido tiempo» (Irmiahu/Jeremías 33:25).
Notas:
Este pasaje destaca la profunda conexión entre la circuncisión (Brit Milá) y la capacidad de recibir y comprender la Torá. Se basa en el debate anterior sobre quién es digno de estudiar los aspectos más profundos de la Torá, afirmando que la circuncisión es un requisito clave para entrar en el pacto divino y, en consecuencia, para obtener acceso a las enseñanzas de la Torá.
Recibir el conocimiento de la Torá significa participar en el pacto con Hashem. La Torá está intrínsecamente ligada a este Pacto y, sin él, una persona no puede comprender su verdadera esencia. Entregar la Torá a alguien que no pertenece a este Pacto se considera perjudicial, ya que altera la relación sagrada entre el pueblo judío y el orden Divino que la Torá sustenta.
Esta conexión entre la circuncisión y la pureza espiritual se origina a partir del pecado de Adam y Javá. Después del pecado, Adam (el hombre) desarrolló un prepucio sobre su Iesod (el fundamento, el canal espiritual que transmite la fuerza vital). Iesod es la Sefirá encargada de canalizar la vida desde la vasija masculina hacia la femenina. El prepucio representa una barrera espiritual impuesta por la Serpiente, corrompiendo la conexión entre los mundos espiritual y físico, entre el flujo de Luz Divina y la vasija que la recibe.
La circuncisión elimina esta barrera, revela la pureza de Iesod y restaura al hombre al estado perfecto en el que se encontraba antes del pecado. Sólo en este estado purificado puede una persona alcanzar un nivel superior de comprensión, lo que le permite captar los significados más profundos de la Torá y descubrir sus secretos ocultos.
Es por eso que la circuncisión es esencial para acceder a las profundas verdades espirituales de la Torá: significa la eliminación de la impureza espiritual y la restauración de una conexión perfecta y sin obstáculos entre el mundo divino y el mundo físico.
{||}