Daily Zohar 4715
Traducción al Español: Daniel Schulman
132. Esav escondió estas prendas con Rivká y las usó cuando fue a cazar. El día, EN QUE ITZJAK ENVIÓ POR ÉL PARA QUE RECIBIERA LAS BENDICIONES, él no las llevó al campo y, por lo tanto, llegó tarde. Cuando Esav las usaba no presentaban ningún aroma, pero cuando Iaacov las usó, el objeto perdido fue restaurado CUANDO VOLVIERON AL ASPECTO DE ADAM. Porque la belleza de Iaacov era la belleza de Adam. Por lo tanto, regresaron a su lugar y emitieron fragancia.
133. Rabí Iosi dijo: Dices que la belleza de Iaacov era la belleza de Adam. ¿Cómo pudo ser esto? Aprendimos que la manzana del talón de Ada, eclipsó el orbe del sol. ¿Podrías decir eso por Iaacov? Rabí Eleazar respondió, seguramente antes de que Adam pecara, ninguna criatura podía contemplar su belleza. Pero después de pecar, su belleza cambió, su estatura disminuyó y tenía cien codos de altura. Pero antes del pecado, su altura era de la tierra al cielo. La belleza de Iaacov era como la belleza de Adam después de que pecó. Ven y mira, la belleza de Adam es un misterio del cual proviene la fe Superna, BINÁ. ES DECIR, ÉL ALCANZÓ LA LUZ DE BINÁ Y ALLÍ ALCANZÓ ESTA BELLEZA. De esto, la Escritura dice «y deja que la belleza de AD’NI, nuestro Elokim, sea sobre nosotros» (Tehilim/Salmos 90:17), YA QUE LA LUZ DE BINÁ ES LLAMADA ‘BELLEZA’. También está escrito, «contemplar la belleza de Hashem» (Id. 27: 4). Esta es, seguramente, la belleza de Iaacov, ES DECIR, ÉL ALCANZÓ LA LUZ DE BINÁ, AL IGUAL QUE ADAM. Y todo es en el misterio Superno.
Traducción al Hebreo:
133. אָמַר רַבִּי יוֹסֵי, יָפְיוֹ שֶׁל יַעֲקֹב [הָיָה] שֶׁהוּא יָפְיוֹ שֶׁל אָדָם אֵיךְ אֶפְשָׁר? וַהֲרֵי שָׁנִינוּ, תַּפּוּחַ עֲקֵבוֹ שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן מַכְהֶה גַּלְגַּל חַמָּה, וְאִם תֹּאמַר שֶׁכָּךְ הָיָה יַעֲקֹב? אָמַר לוֹ רַבִּי אֶלְעָזָר, וַדַּאי שֶׁכָּךְ הָיָה. בָּרִאשׁוֹנָה טֶרֶם חָטָא אָדָם הָרִאשׁוֹן, לֹא הָיוּ יְכוֹלִים כָּל הַבְּרִיּוֹת לְהִסְתַּכֵּל בְּיָפְיוֹ. כֵּיוָן שֶׁחָטָא, הִשְׁתַּנָּה יָפְיוֹ וְרוּמוֹ הֻנְמַךְ, וְנַעֲשָׂה בֶּן מֵאָה אַמּוֹת. וּבֹא וּרְאֵה, יָפְיוֹ שֶׁל אָדָם הָרִאשׁוֹן הוּא סוֹד, שֶׁהָאֱמוּנָה הָעֶלְיוֹנָה תְּלוּיָה בַּיֹּפִי הַהוּא, וּמִשּׁוּם כָּךְ (תהלים צ) וִיהִי נֹעַם ה’ אֱלֹהֵינוּ עָלֵינוּ, וְכָתוּב (שם כז) לַחֲזוֹת בְּנֹעַם ה’. וְזֶהוּ וַדַּאי יָפְיוֹ שֶׁל יַעֲקֹב, וְהַכֹּל הוּא סוֹד עֶלְיוֹן.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#132
Esav guardaba esas prendas escondidas con Rivká y las usaba cuando salía a cazar. El día que Itzjak lo envió a buscar para que recibiera las bendiciones, Esav no tomó esas prendas y salió al campo sin ellas. Por lo tanto, se retrasó. La explicación es que como Esav no llevaba las prendas puestas, los animales no se reunieron a su alrededor como lo hacían normalmente, y tuvo que correr tras ellos.
Por lo tanto, se retrasó, lo que le dio tiempo a Iaacov para recibir las bendiciones.
Cuando Esav vestía las prendas, éstas no despedían fragancia alguna. Sin embargo, cuando Iaacov las usaba, era como si lo perdido hubiera sido restaurado a su lugar correcto, pues las prendas volvían al estado de Adam. La apariencia de Iaacov se asemejaba a la belleza de Adam, y por eso, cuando Iaacov las usaba, las prendas despedían una fragancia agradable.
#133
Rabí Iosi dijo: «Tú afirmas que la belleza de Iaacov era la misma que la de Adam. ¿Cómo es posible? Después de todo, hemos aprendido que el resplandor del talón de Adam oscureció el sol. ¿Puedes decir que Iaacov era tan bello?»
Rabí Eleazar respondió: «En efecto, así era originalmente antes de que Adam pecara. En ese momento, ninguna criatura podía contemplar su belleza. Sin embargo, la belleza de Adam disminuyó después de su pecado, su estatura se redujo y quedó con una altura de cien codos. Antes del pecado, su estatura se extendía desde la tierra hasta los cielos. La belleza de Iaacov igualaba a la de Adam después del pecado.
Ven y mira: La belleza de Adam estaba conectada con la fe superior (‘Emuná HaElioná’), que es Biná. Su belleza derivaba de la Luz de Biná. Por lo tanto, el versículo dice: «y deja que la belleza (‘Noam’) de AD’NI, nuestro Elokim, sea sobre nosotros» (Tehilim/Salmos 90:17), ya que a la Luz de Biná se la conoce como «belleza». También está escrito: «contemplar la belleza de Hashem» (Tehilim/Salmos 27:4). Ésta es ciertamente la belleza de Iaacov, quien, como Adam, mereció la Luz de Biná. Todo esto pertenece a un secreto sublime y exaltado.
Notas:
Esta enseñanza destaca la elevación espiritual de Iaacov. Al igual que Adam, Iaacov era un conducto para la Luz de Biná. La belleza de Iaacov no representa meramente la apariencia física, sino un resplandor espiritual que refleja su alineación con un nivel superior de Fe.
La lección nos recuerda el potencial transformador de reconectarnos con la Luz, incluso después de una caída espiritual. Al igual que Iaacov, se nos anima a buscar la alineación con una comprensión superior y a reflejar la “belleza de Hashem” en nuestras vidas, fomentando la elevación espiritual y la armonía.
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