Daily Zohar 4826
Traducción al Español: Daniel Schulman
210. Rabí Iosi dijo: “Si un Nefesh peca”. Volvamos al versículo: “Hasta que sople el céfiro del amanecer”. Este es un consejo para el alma: cuídese de sus pecados y regrese para purificarse “hasta que sople el céfiro del amanecer” de este mundo. Entonces llegará ese día cruel en que el Rey exigirá ejecutar el Juicio y sacarla de este mundo. “Y huyan las sombras”. Es un secreto entre los amigos que cuando a un hombre le llega la hora de dejar este mundo, su imagen lo abandona. Por eso dice: ““hasta que sople el céfiro del amanecer# antes de que el día pase y abandone este mundo, “y huyan las sombras (Heb. ‘tzlalim’)”, mientras la imagen (Heb. ‘Tzelem’) parte para regresar ante su Señor.
211. Rabí Eleazar dijo: «El hombre tiene dos imágenes (Heb. ‘Tzlamim’) cuando está vivo, una grande y otra pequeña, como está escrito en plural: «”Sombras (Heb. Tzelalim)”, siendo la menor dos. Cuando están juntas, el hombre está vivo. Por lo tanto, está escrito: “Y huyen las sombras”. Conviene entonces al hombre examinar sus acciones, rectificarlas ante su Señor y confesarlas, pues el Santo, bendito sea Él, es llamado Misericordioso y Clemente, y acepta a quienes se arrepienten ante Él.
Traducción al Hebreo:
211. רַבִּי אֶלְעָזָר אָמַר, שְׁנֵי צְלָמִים יֵשׁ לָאָדָם כְּשֶׁהוּא בְקִיּוּמוֹ, אֶחָד גָּדוֹל וְאֶחָד קָטָן, שֶׁכָּתוּב הַצְּלָלִים, שְׁנַיִם. וּכְשֶׁנִּמְצָאִים כְּאֶחָד, אֲזַי הָאָדָם בְּקִיּוּמוֹ. וְעַל זֶה כָּתוּב וְנָסוּ הַצְּלָלִים. אֲזַי צָרִיךְ אָדָם לְהִסְתַּכֵּל בְּמַעֲשָׂיו וּלְתַקְּנָם לִפְנֵי אֲדוֹנוֹ וְיוֹדֶה עֲלֵיהֶם, מִשּׁוּם שֶׁהַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא נִקְרָא רַחוּם וְחַנּוּן, וּמְקַבֵּל אֶת אוֹתָם שֶׁשָּׁבִים לְפָנָיו.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#210
Rabí Iosi dijo: “Si un alma peca…” (Vaikrá/Levítico 5:1). Volvamos al versículo: “Hasta que sople el céfiro del amanecer” (Shir Hashirim/Cantar de los Cantares 2:17). Este es un consejo para el alma: que tenga cuidado de no pecar, y que se arrepienta y purifique antes de que amanezca, antes de que pase el día de este mundo y llegue ese día difícil en el que el Rey demandará Juicio para sacar el alma de este mundo.
“Y huyan las sombras”: este es un secreto conocido entre los amigos: que cuando llega el momento de que una persona abandone el mundo, la “sombra” (‘tzelem’) de la persona se aparta de ella. Así está escrito: “Hasta que sople” —es decir, antes de que el día llegue a su último aliento, y la persona deba partir de este mundo— “Y huyan las sombras” —es decir, cuando la sombra espiritual (Tzelem) lo abandone— que regrese ante su Señor.
#211
Rabí Eleazar dijo: Una persona tiene dos sombras (‘tzelem’) mientras está en su estado de existencia: una grande y una pequeña, como está escrito: “Y huyan las sombras”. El término “sombras” está en plural, y el mínimo en el idioma plural es dos. Cuando ambas sombras están presentes juntas, entonces la persona está completa y establecida en su ser.
Por lo tanto, está escrito: “Y huyan las sombras”. Esto significa que cuando estas dos sombras se van, una persona debe entonces examinar sus acciones, corregirlas ante su Señor y confesar sus pecados. Porque el Santo, bendito sea Él, es llamado Misericordioso y Compasivo, y Él acepta a quienes regresan (se arrepienten, hacen Teshuvá) ante Él.
Notas:
Una persona tiene dos sombras o imágenes espirituales: una grande y otra pequeña. Cuando ambas están presentes, la persona está viva y plena. Cuando comienzan a desaparecer, es señal de que su tiempo se acerca. En ese momento, la persona debe reflexionar sobre sus acciones, confesar, corregir y regresar a Hashem.
Porque, sin importar cuán tarde sea, Hashem es Misericordioso y acepta a todos los que regresan.
Esta enseñanza ofrece una comprensión profunda de la presencia del alma en el cuerpo y un profundo mensaje de aliento: incluso cuando las “sombras” comienzan a irse, la luz de uno aún puede regresar a su Fuente con pureza.
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