360. Después de que los demonios nacieron de Adam, este tuvo hijas de estos espíritus, similares en belleza a las de las alturas y a las de abajo. Por lo tanto, está escrito: “Viendo los hijos de Elokim que las hijas de los hombres eran hermosas” (Bereshit/Génesis 6:2). Todos se extraviaron tras ellos. Hubo un varón, nacido del espíritu de Kaín, llamado Tuval Kaín. Con él nació una mujer. La gente se extravió tras ella, llamada Naamá. De ella surgieron otros espíritus y demonios. Revoloteaban en el aire, revelando cosas a los que estaban abajo, en el mundo.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#360
Después de que los demonios nacieron de Adam (a través de la unión con espíritus femeninos impuros), él (Adam) también engendró hijas de estos espíritus, cuya belleza se parecía tanto a las formas celestiales como a las terrenales (terrestres).
Este es el significado del versículo: “Viendo los hijos de Elokim que las hijas de los hombres eran hermosas” (Bereshit/Génesis 6:2).Todos fueron engañados por ellos. Del alma raíz de Kaín surgió un único descendiente masculino, llamado Tuval-Kaín. Con él surgió una mujer, que también engañó a la gente: su nombre era Naamá. De ella descendieron otros espíritus y demonios que habitan en el aire y transmiten mensajes y conocimiento a quienes viven en este mundo.
