Traducción Española de Daniel Schulman
41. Está escrito: «El sol también se levanta y el sol se pone» (Kohelet/Eclesiastés 1:5); ya hemos explicado este versículo. Sin embargo, «el sol también se levanta», se refiere al tiempo en que Israel salió de Egipto, cuando brillaba el sol, QUE ES MOSHÉ, y no la luna, QUE ES MALJUT. «Apresurándose a volver al lugar de donde se levanta», ya que está escrito: «Y el sol se pone», porque Moshé se recogió en el desierto con el resto de los que murieron en el desierto. Cuando se puso el sol, ¿en qué lugar se recogió? «En su lugar»; es decir, para que este ilumine a la luna. Esto es lo que dice: «Apresurándose a volver al lugar de donde se levanta»; y a pesar de que se haya recogido seguramente «se levanta» nuevamente, ya que la luna no tiene brillo que ilumine excepto el que recibe del sol. Este es el secreto de lo que está escrito: «He aquí que vas a yacer con tus padres; y se levantará este pueblo” (Dvarim/Deuteronomio 31:16). A pesar de que te recogerás, te elevarás para iluminar a la luna, que se refiere a Ihoshúa, YA QUE IHOSHÚA ERA UNA CARROZA PARA MALJUT.
42. Y acerca de él, DE IHOSHÚA, está escrito este versículo: «¿Qué provecho saca el hombre de todo su trabajo?» (Kohelet/Eclesiastés 1: 3). Es decir Ihoshúa, que se esforzó por heredar la Tierra de Israel, QUE ES MALJUT, y no alcanzó la plena realización de la luna, QUE ES MALJUT, COMO hubiera sido adecuado. Él trabajó para Israel bajo el sol, ES DECIR bajo Moshé, QUE ES EL SECRETO DE ZEIR ANPIN, REFERIDO COMO ‘SOL’. Ven y mira: ¡ay de esa vergüenza, ay de esa turbación, que él trabajó BAJO MOSHÉ y en realidad no ocupó su lugar, QUE ES EL SOL, sino que sólo tuvo un lugar bajo el sol, ya que no tenía luz propia, excepto el brillo DEL SOL que iluminaba sobre él. ¿Qué elogio hay entonces sobre él si no pudo cumplir por completo de modo alguno, PARA EL SOL O LA LUNA, PORQUE DEBIDO A QUE NO PUDO PERFECCIONARSE EN EL NIVEL DEL SOL, NO PUDO PERFECCIONAR A LA LUNA.
Traducción al hebreo:
42. כָּךְ הוּא מֹשֶׁה, וְעָלָיו כָּתוּב פָּסוּק זֶה, מַה יִּתְרוֹן לָאָדָם בְּכָל עֲמָלוֹ וְגוֹ’. מַה יִּתְרוֹן לָאָדָם בְּכָל עֲמָלוֹ – זֶה יְהוֹשֻׁעַ שֶׁהִשְׁתַּדֵּל לְהוֹרִישׁ אֶרֶץ יִשְׂרָאֵל, וְלֹא זָכָה לְהַשְׁלִים לַלְּבָנָה כָּרָאוּי, שֶׁהֲרֵי הוּא עָמַל בְּיִשְׂרָאֵל תַּחַת הַשָּׁמֶשׁ, תַּחַת מֹשֶׁה. בֹּא וּרְאֵה, אוֹי לְאוֹתָהּ בּוּשָׁה, אוֹי לְאוֹתָהּ כְּלִמָּה, מִשּׁוּם שֶׁעָבַד וְלֹא לָקַח מְקוֹמוֹ מַמָּשׁ, אֶלָּא תַּחַת הַשֶּׁמֶשׁ, וְלֹא הָיָה לוֹ אוֹר מִשֶּׁלּוֹ, אֶלָּא אוֹר שֶׁהֵאִיר לוֹ. וְאִם כָּךְ מַהוּ שִׁבְחוֹ, הוֹאִיל וְלֹא הִשְׁלִים לְכָאן וּלְכָאן?
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
Moshé era el aspecto del sol y de Zeir Anpin; y Ihoshúa era el aspecto de la luna, Maljut. Al igual que la luna, Maljut no tiene luz propia y depende de la fuente externa de luz.
El Zohar nos dice que Ihoshúa sirvió a Moshé pero no fue lo suficientemente grande como para sustituirlo. Hashem le dijo a Moshé que después de su muerte el pueblo perdería el rumbo.
Dvarim/Deuteronomio 31:16
«Y dijo Hashem a Moshé: ‘He aquí que vas a yacer con tus padres; y se levantará este pueblo y fornicará en pos de los dioses extraños, los de la tierra en medio de la cual él está para entrar; y Me dejará y quebrantará Mi pacto que hice con él»
Hashem reveló a Moshé lo que ocurriría después de que el pueblo se desconecte de él.
Id. 31:17
«Por lo cual se encenderá Mi ira contra él en aquel día, y los dejaré y esconderé Mi rostro de ellos, de manera que será consumido y le alcanzarán muchos males y angustias. Y él dirá en aquel día: ‘¿No es por cuanto no está mi Elokim en medio de mí, que me han alcanzado estos males?'»
Después de la muerte de Moshé, Hashem le dijo a Ihoshúa la fórmula del éxito.
Ihoshúa/Josué 1:7
«Con tal que tengas fortaleza y seas muy animoso para cuidar de hacer conforme a toda la Torá que te prescribió Mi siervo Moshé: no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que tengas buen éxito dondequiera que vayas»
La única manera de mantenerse por encima del caos es permanecer cerca de la Torá y seguirla estrictamente.
Ihoshúa/Josué 1: 8
«No se aparte de tu boca este Libro de la Torá; antes medita en ella de día y de noche, para que cuides de obrar de acuerdo con todo aquello que está en él escrito; porque entonces harás prósperos tus caminos y entonces tendrás buen éxito»
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