Traducción al Español: Daniel Schulman
106. Rabí Jiá dijo: Quien quiera observar sus caminos no debe pasar las aguas residuales ante la puerta, porque cierto demonio yace allí entre los dos postes del marco de la puerta. Éste mira todo lo que se hace en la casa. Por lo tanto, no se debe derramar agua entre los dos postes de las puertas. Rabí Itzjak dijo: El agua limpia no está prohibida, pero no debe derramarse con desprecio. La razón es que, EL DEMONIO tiene permiso para causar daño. Además, gira la cabeza hacia la casa y todo lo que ve es maldecido.
107. Éste, EL DEMONIO tiene 365 oficiales, como el número de días del año y rige sobre ellos. Todos ellos salen con el hombre cuando sale por la puerta de su casa. Rabí Eleazar dijo: Todo esto sucede porque el Santo, bendito sea Él, deseaba proteger a Israel y compuso Su Santo Nombre arriba, que es la Torá. Toda la Torá es un Santo Nombre, y quien se ocupa con la Torá ese ocupa de Su Nombre.
108. Ven y mira, el hombre debe imprimir el Santo Nombre, que es la Fe universal, en la puerta de su casa, porque dondequiera que mora el Santo Nombre no hay especies malvadas y no pueden presentar cargos contra él, como está escrito, «No te sucederá mal alguno… » (Tehilim/Salmos 91:10)
Traducción al Hebreo:
107. יֵשׁ לוֹ שְׁלֹשׁ מֵאוֹת וְשִׁשִּׁים וַחֲמִשָּׁה שַׁמָּשִׁים כְּמִנְיַן יְמוֹת הַשָּׁנָה, שֶׁהוּא שׁוֹלֵט עֲלֵיהֶם, וְכֻלָּם יוֹצְאִים עִם הָאָדָם כְּשֶׁיּוֹצֵא מִשַּׁעַר בֵּיתוֹ. אָמַר רַבִּי אֶלְעָזָר, כָּל זֶה רוֹצֶה הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לִשְׁמֹר אֶת יִשְׂרָאֵל, וְהִתְקִין שְׁמוֹ הַקָּדוֹשׁ לְמַעְלָה, שֶׁהִיא הַתּוֹרָה, וְהַתּוֹרָה כֻּלָּהּ הִיא שֵׁם קָדוֹשׁ אֶחָד, וּמִי שֶׁמִּשְׁתַּדֵּל בַּתּוֹרָה מִשְׁתַּדֵּל בִּשְׁמוֹ.
108. בֹּא וּרְאֵה, צָרִיךְ אָדָם לִרְשֹׁם בְּפֶתַח בֵּיתוֹ שֵׁם הַקָּדוֹשׁ, שֶׁהוּא אֱמוּנַת הַכֹּל. שֶׁהֲרֵי בְּכָל מָקוֹם שֶׁהַשֵּׁם הַקָּדוֹשׁ נִמְצָא, לֹא נִמְצָאִים שָׁם מִינִים רָעִים, וְלֹא יְכוֹלִים לְקַטְרֵג לָאָדָם, שֶׁכָּתוּב (תהלים לא) לֹא תְאֻנֶּה אֵלֶיךָ רָעָה וְגוֹ’.
Comentario de Zion Nefesh:
# 106
Rabí Jiá dice que la persona que desea tener protección donde quiera que vaya, debe evitar pisar el agua que se ha derramado por la puerta principal de una casa. Hay un demonio que existe entre los dos lados de la puerta, frente a la abertura y puede ver todo lo que se hace dentro de la casa. Por eso no debemos verter agua por la puerta. Rabí Itzjak dice que las aguas puras están bien si se vierten suavemente, no como deshacerse del agua sucia. Si el demonio junto a la puerta ve negatividad, tiene permiso para infligir daño a la casa y puede maldecir todo lo que ve.
# 107
Este demonio controla a 365 ayudantes, como la cantidad de días en un año. Estos salen con la persona cuando sale de su casa. Rabí Eleazar dice que el Santo, bendito sea Él, quería proteger a los hijos de Israel y estableció su nombre en la Torá que en su totalidad es un nombre Santo. Los que estudian Torá estudian Su nombre, lo cual les brinda la protección necesaria.
# 108
Tehilim/Salmos 91:10
«No te sucederá mal alguno ni plaga alguna se acercará a tu tienda»
Cuando el Santo Nombre que representa la fe es colocado en la puerta, la negatividad no puede permanecer allí para emitir juicios sobre la persona y su hogar.
Lección:
La puerta de nuestra casa es la «abertura» a nuestra «vasija». La mezuzá en la puerta es como un «cortafuegos» que «quema» y aleja la negatividad. Nuestros estudios diarios forman vestimentas espirituales de protección a nuestro alrededor.
# 2801
Debemos tener cuidado de no tener ningún tipo de cosas sucias o impurezas al abrir nuestras casas. El agua que lavó los pisos sucios del interior no debe derramarse fuera de la puerta debido a que profanaría el nombre de Hashem en la Mezuzá. Las impurezas junto a la puerta nos dejan sin protección y el demonio puede infligir daño. La puerta de la casa siempre debe estar limpia para respetar el Nombre y tener a nuestro protector presente en todo momento.
# 77
Cuando la Mezuzá está correctamente instalada en el marco de la puerta, la Inclinación al Mal y el demonio en la puerta alaban a las personas diciendo:
Tehilim/Salmos 118: 20
«Este es el pórtico de Hashem; los justos entrarán por él»
Cuando no hay Mezuzá, el demonio y la Inclinación al Mal obtienen mayor fuerza. Cuando la persona atraviesa la puerta, ponen sus manos sobre su cabeza y le dicen: «¡Ay de esta persona, que salió de los dominios de su Señor!».
A partir de ese punto, esa persona no tiene protección y depende solo de la misericordia de Hashem.
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