Traducción Española de Daniel Schulman
89. Está escrito: «Y estuvo Ioná en las entrañas del pez (Ioná/Jonás 2:1). El vientre del pez es el vientre del Sheol. Sabemos esto por el versículo «desde el vientre del Sheol lloré» (Id. 3) porque Ioná estaba en el vientre del pez y lo llamó el vientre del Sheol. «Tres días y tres noches» (Id. 1) se asemeja a los tres días que el hombre está en la tumba antes de que sus intestinos se abran.
90. Después de tres días, la inmundicia EN SUS INTESTINOS se derrama sobre su rostro y le dice: toma lo que pusiste en mí. Comiste y bebiste todo el día y no diste a los pobres; todos tus días fueron como fiestas y días festivos, mientras que los pobres tenían hambre porque no comían contigo. Toma lo que me pones. Esto está implícito en el versículo «y esparciré estiércol sobre vuestros rostros» (Malají/ Malaquías 2: 3). Ya lo hemos explicado.
91. Después de tres días, el hombre es juzgado por sus ojos POR MIRAR LO QUE ESTÁ PROHIBIDO, por sus manos POR HACER LO QUE ESTÁ PROHIBIDO, por sus piernas POR IR A COMETER PECADO. Y fue dicho que esto DURA hasta treinta días. Durante esos treinta días, el Nefesh y el cuerpo son castigados juntos. Por esa razón, el alma permanece en la tierra y no se eleva a su lugar, como una mujer que se sienta apartada todos los días de su impureza. Después, el Alma asciende y el cuerpo se pudre en el polvo, hasta que llega el tiempo, cuando el Santo, bendito sea Él, despierta para RESUCITAR a los muertos.
Traducción al hebreo:
90. לְאַחַר שְׁלֹשָׁה יָמִים אוֹתָהּ טִנֹּפֶת נֶהְפֶּכֶת עַל פָּנָיו, וְאוֹמֶרֶת לוֹ: טֹל מַה שֶּׁנָּתַתָּ בִּי. אָכַלְתָּ וְשָׁתִיתָ כָּל יוֹם וְלֹא נָתַתָּ לַעֲנִיִּים, וְכָל יָמֶיךָ הָיוּ כְּמוֹ חַגִּים וּמוֹעֲדִים, וְהָעֲנִיִּים הָיוּ רְעֵבִים, שֶׁלֹּא אָכְלוּ עִמְּךָ. טֹל מַה שֶּׁנָּתַתָּ בִּי. זֶהוּ שֶׁכָּתוּב (מלאכי ב) וְזֵרִיתִי פֶרֶשׁ עַל פְּנֵיכֶם וְגוֹ’, וַהֲרֵי בֵּאַרְנוּ.
91. לְאַחַר זֶה, מִשְּׁלֹשָׁה יָמִים וָהָלְאָה, אָז נִדּוֹן הָאָדָם מֵעֵינָיו, מִיָּדָיו, מֵרַגְלָיו, וּפֵרְשׁוּהָ עַד שְׁלֹשִׁים יָמִים. כָּל אוֹתָם שְׁלֹשִׁים יָמִים נִדּוֹנִים הַנֶּפֶשׁ וְהַגּוּף כְּאֶחָד, וּמִשּׁוּם כָּךְ הַנְּשָׁמָה נִמְצֵאת בָּאָרֶץ לְמַטָּה, שֶׁאֵינָהּ עוֹלָה לִמְקוֹמָהּ, כְּאִשָּׁה שֶׁיּוֹשֶׁבֶת בַּחוּץ כָּל יְמֵי הַטֻּמְאָה. אַחַר כָּךְ הַנְּשָׁמָה עוֹלָה, וְהַגּוּף נִרְקָב בָּאָרֶץ, עַד אוֹתוֹ זְמַן שֶׁיָּעִיר הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא אֶת הַמֵּתִים.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 89
Ioná/Jonás 2:1-3
«Hashem empero tenía prevenido un gran pez para que se tragara a Ioná; y estuvo Ioná en las entrañas del pez tres días y tres noches»
“Entonces oró Ioná a Hashem, su Elokim, desde las entrañas del pez y dijo:
«¡De en medio de mi aflicción clamo a Hashem y Él me responde!¡Desde el vientre del Sheol imploro auxilio y Tú oyes mi voz!»
El vientre del pez es el aspecto del Sheol, que es donde van las almas después de la muerte. En los primeros tres días, los intestinos de la persona explotan fuera de su vientre.
# 90
Malají/Malaquías 2:3
“He aquí que echaré Mi reprensión sobre vuestras sementeras y esparciré estiércol sobre vuestros rostros, es decir, el estiércol de vuestras víctimas de las solemnidades; y a vosotos se os sacará afuera juntamente con él»
La comida que se disfrutaba como días de fiesta pero sin compartir con los pobres, explota en la cara de la persona después de la muerte.
# 91
Después de tres días, la persona es juzgada por sus ojos en todas las cosas que no debería haber mirado y deseado. Es juzgada por sus manos que se dedican a hacer cosas prohibidas. Es juzgada por sus pies que caminaron hacia pecados.
Este proceso de juzgar el alma y el cuerpo continúa durante treinta días. El alma permanece en el nivel inferior, como una mujer durante su estado impuro. Entonces el alma asciende y el cuerpo se rompe y se pudre en el suelo. Este estado es hasta que el Santo, bendito sea Él, resucita a los muertos.
Lección:
Según el Gaon de Vilna, la sensación después de que el alma abandona el cuerpo es como perder la mente. La persona siente un profundo pesar que ni siquiera podemos imaginar en este mundo. Es muy doloroso porque el alma comprende que no hay forma de regresar y hacer correcciones.
Si una persona tenía una conexión pura con la Torá y Hashem, su alma todavía ve los pecados que ella no corrigió y lamenta mucho, pero en un nivel inferior.
La clave para tener un proceso más fácil en el momento de la muerte es seguir el camino recto, quebrar el ego, nunca dañar a otra persona y siempre pedir perdón por lo que sea que hayamos hecho mal.
Si uno no tiene un fuerte apego a este mundo, entonces el proceso es fácil. Las personas justas son bienvenidas por la Shejiná y con los miembros de la familia felices que fallecieron. Otros ven una Luz y a miembros de la familia con rostros que pueden contar acerca del dolor que el alma puede experimentar en el proceso de los primeros doce meses.
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