Traducción Española de Daniel Schulman
66. ÉL RESPONDE: Mira cuánto necesita una persona ser cautelosa de los pecados para no transgredir ante el Santo Rey. Ven y mira: cuando uno realiza un precepto, este precepto asciende y luego se presenta ante el Santo, bendito sea Él, y dice: ‘Pertenezco a tal y cual que me hizo’ El Santo, bendito sea Él, lo coloca ante Él y lo vigila diariamente para beneficiar a LA PERSONA en su nombre. Si UN HOMBRE transgrede con un asunto de Torá, esa transgresión aparece ante Él y dice: ‘Soy un producto de uno que me hizo». El Santo, bendito sea Él, lo designa, y permanece allí para poder verlo y para castigarlo. Esta es la esencia del versículo: «Y Hashem lo vio y los trató con desprecio, porque Le habían provocado Sus hijos y Sus hijas” (Dvarim/Deuteronomio 32:19). ¿Qué se entiende por ‘vio’? SIGNIFICA LA TRANSGRESIÓN de pie delante de Él.
67. Él se arrepiente. Luego está escrito: «También Hashem ha dejado pasar tu pecado; no morirás» (Shmuel Bet/Samuel II 12:13), lo cual significa que Él retiró de delante de Él ese pecado para no mirarlo y beneficiarlo. Por lo tanto, ESTÁ ESCRITO, «No mires la dureza este pueblo, ni su maldad, ni su pecado», ES DECIR, NO LOS MIRES. Rabi Iosi dijo: También de aquí se deriva ESTA IDEA, como está escrito, «tu iniquidad queda sucia delante de Mí» (Irmiahu/Jeremías 2:22).
Traducción al hebreo:
67. שָׁב בִּתְשׁוּבָה – מַה כָּתוּב? (שמואל-ב יב) גַּם ה’ הֶעֱבִיר חַטָּאתְךָ לֹא תָמוּת. שֶׁהֶעֱבִיר אוֹתוֹ הַחֵטְא מִלְּפָנָיו כְּדֵי שֶׁלֹּא יִסְתַּכֵּל בּוֹ, לְהֵיטִיב לוֹ. וְעַל כֵּן, אַל תֵּפֶן אֶל קְשִׁי הָעָם הַזֶּה וְאֶל רִשְׁעוֹ וְאֶל חַטָּאתוֹ. אָמַר רַבִּי יוֹסֵי, וְכֵן מִכָּאן מַשְׁמָע, שֶׁכָּתוּב (ירמיה ב) נִכְתָּם עֲוֹנֵךְ לְפָנַי.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 66
Cuando una persona realiza una Mitzvá, ésta asciende hacia el Santo, bendito sea Él y le cuenta sobre la persona que la creó. Entonces el Santo asigna la luz de la Mitzvá para traer el bien a esa persona todos los días.
Si una persona se comporta en contra de las leyes de la Torá, las acciones que toma llegan al Santo y son asignadas para dañar a esta persona.
Dvarim/Deuteronomio 32:19
«Y Hashem lo vio y los trató con desprecio, porque Le habían provocado Sus hijos y Sus hijas”
El Zohar explica que ‘Y Hashem lo vio’ significa que Hashem ve las transgresiones del pueblo que vienen ante Él. Él responde en consecuencia y libera la energía correctiva sobre el pueblo.
# 67
El Rey David se arrepintió de su pecado con la esposa de Urías y el profeta Natán le dio el mensaje de que su pecado fue ‘quitado’ y el castigo de la muerte fue disminuido.
Shmuel Bet/Samuel II 12:13
“Dijo entonces David a Natán: ‘He pecado contra Hashem’. Y Natán respondió a David: “También Hashem ha dejado pasar tu pecado; no morirás»
Las transgresiones de las personas crean una forma de energía espiritual y no pueden ser eliminadas por los ‘químicos’ de este mundo porque todas nuestras acciones se presentan ante Hashem.
Irmiahu/Jeremías 2:22
«‘Pues aunque te laves con lejía y tomes para ti mucho jabón, tu iniquidad queda sucia delante de Mí’, dice ADN’I Hashem».
La energía negativa creada comparece ante Hashem y si no nos arrepentimos y hacemos Teshuvá, somos corregidos. Cuando Moshé le pidió a Hashem (Dvarim/Deuteronomio 9:27) «no mires la dureza este pueblo, ni su maldad, ni su pecado», estaba pidiendo cancelar las energías negativas creadas por el pueblo.
Lección:
Cada acción que realizamos crea una forma de energía que nos recompensa o nos daña. Es la forma en que Hashem creó el sistema de causa y efecto.
La Luz de las Mitzvot/acciones positivas, especialmente el estudio de la Torá y el Zohar y seguir los preceptos de la Torá, nos recompensa con la Luz que se manifiesta en nuestras vidas cuando y donde más lo necesitamos.
Para las acciones negativas, no hay escapatoria, excepto siguiendo las acciones correctivas para cancelar la energía negativa que creamos antes de que nos afecte con sus juicios.
La fórmula simple para limpiar las energías negativas que nos rodean es “produciendo” una Luz positiva que sea mayor que la de la transgresión.
Por esa Luz, estudiamos, oramos, damos Tzedaká y no perdemos ninguna oportunidad que se nos presente en nuestro camino para hacer el bien, porque cuando queremos despejar nuestra negatividad, Hashem ‘organiza’ oportunidades para que hagamos eso.
Una cosa importante en que muchas personas fallan es en arrepentirse de las buenas acciones. A veces hacemos algo bueno por los demás, y luego nos damos cuenta de que esa persona no era digna de eso o que usaba nuestro apoyo para algo negativo.
Cuando ayudamos a esa persona con un corazón puro, ganamos Luz de esa acción. Si nos arrepentimos más tarde, perdemos esa Luz.
Algunas personas dieron dinero a organizaciones con buenas causas, pero luego se dieron cuenta de que la organización era corrupta.
Nunca debemos arrepentirnos de dar porque el acto de dar es lo que cuenta, no el resultado. Mientras hagamos o demos con corazón y conciencia puros, ganamos los méritos apropiados.
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