Traducción Española de Daniel Schulman
58. Rabí Jiá y Rabí Iosi andaban por el camino y se toparon con una montaña. Encontraron a dos hombres caminando y al mismo tiempo vino un hombre, quien les dijo: Por favor, les ruego, denme un pedazo de pan. Porque he estado perdido en el desierto por dos días y no he comido nada. Uno de los hombres se hizo a un lado, sacó la provisión que traía consigo para el camino y se la dio; lo alimentó y le dio de beber. Su compañero le dijo: ¿Qué vas a hacer cuando necesites comida? Porque yo comeré la mía y NO TE DARÉ NADA. Él le dijo: ¡No confío en TU COMIDA! El hombre pobre se sentó a su lado hasta que hubo comido todo lo que tenía, y le dio el pan restante al hombre pobre para el camino. Y éste se fue.
Traducción al hebreo:
58. רַבִּי חִיָּיא וְרַבִּי יוֹסֵי הָיוּ הוֹלְכִים בַּדֶּרֶךְ, פָּגְעוּ בְּאוֹתוֹ הַר, מָצְאוּ שְׁנֵי גְבָרִים שֶׁהָיוּ הוֹלְכִים. בֵּין כָּךְ רָאוּ אִישׁ אֶחָד שֶׁהָיָה בָּא, וְאָמַר לָהֶם: בְּבַקָּשָׁה מִכֶּם, תְּנוּ לִי מְזוֹן פַּת לֶחֶם, שֶׁשְּׁנֵי יָמִים אֵלֶּה שֶׁתָּעִיתִי בַמִּדְבָּר וְלֹא אָכַלְתִּי דָבָר. נִשְׁמַט אֶחָד מֵאוֹתָם שְׁנֵי גְבָרִים, וְהוֹצִיא מְזוֹנוֹ שֶׁהוּא הֵבִיא לַדֶּרֶךְ, וְנָתַן לוֹ וְהֶאֱכִיל וְהִשְׁקָה אוֹתוֹ. אָמַר לוֹ חֲבֵרוֹ: מַה תַּעֲשֶׂה עִם הַמָּזוֹן, שֶׁהֲרֵי אֲנִי אֶת שֶׁלִּי אֲנִי אוֹכֵל? אָמַר לוֹ: וּמָה עַל שֶׁלְּךָ אֲנִי הוֹלֵךְ? יָשַׁב אֶצְלוֹ אוֹתוֹ עָנִי, עַד שֶׁאָכַל כָּל מַה שֶּׁהָיָה אֶצְלוֹ, וְאוֹתוֹ לֶחֶם שֶׁנִּשְׁאַר נָתַן לוֹ לַדֶּרֶךְ, וְהָלַךְ לוֹ.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 57
Vaikrá/Levítico 25:21
«Entonces sabed que Yo mandaré Mi bendición sobre vosotros en el año sexto, de modo que la tierra produzca fruto suficiente para los tres años»
La forma correcta de escribir la palabra ‘veasat’, ‘traerá’, es ‘veastá’. FAlta la letra Hei en el versículo anterior y el Zohar explica que la Hei es la séptima, Maljut, y la séptima es un año sabático y el aspecto del descanso y la recepción de la Luz. Las bendiciones vienen en el sexto, que es Iesod, como está dicho:
Shemot/Éxodo 16:29
«He aquí Hashem os ha dado el sábado, por tanto en el sexto día os da el pan de dos días, Estése cada hombre en su estancia; no salga nadie de lu lugar en el día séptimo»
# 58
Rabí Jiá y Rabí Iosi estaban caminando y llegaron a una montaña. Vieron a dos personas que iban por el camino. Otra persona vino hacia ellas y les pidió algo de comida, un pedazo de pan. Les dijo que se había perdido en el desierto y que su mente estaba débil porque no había comido durante dos días. Una de las personas sacó su comida para darle al pobre. La otra persona se volvió a su amigo diciendo: ¿Qué vas a hacer sin comida? Yo no voy a compartir mi comida contigo! Su amigo respondió con una pregunta; ¿Acaso yo dependo de tu comida para vivir? Luego se sentó con el pobre hombre, que comió toda la comida que tenía con él y se fue.
Lección:
Hashem nos dio el Maná del cielo durante la travesía por el desierto hacia la Tierra Prometida. Moshé instruyó al pueblo para que tomaran las porciones de Maná que necesitaban para su hogar y por un día. Aquellos que tomaron de más y trataron de ahorrar para el día siguiente vieron que el Maná se volvió malo a la mañana siguiente. Solo el viernes recibían porciones dobles, y el Maná se mantenía fresco a la mañana siguiente, que era Shabat, el séptimo día.
Tehilim/Salmos 145:16
«Abres Tu mano y satisfaces el deseo de todo ser viviente».
Hashem provee el sustento para toda su creación. En este mundo Lo servimos siguiendo su voluntad y las leyes de la Torá que nos dice que ayudemos a todos los necesitados.
En la porción Kedoshim aprendemos el precepto de «Ama a tu prójimo como a ti mismo», y significa, como explica Rabí Ashlag , que incluso si tienes una cama en casa para dormir, se la das a la otra persona y duermes en la piso.
Las otras personas que nos rodean y nosotros somos los aspectos de las manos de Hashem. Él nos da para que podamos dar a los demás y cuando lo hacemos, nos hace canales más grandes, nos da más para hacer más.
Si tratamos de tomar de este mundo más de lo que nuestra vasija puede recibir y compartir, la energía negativa llega y arruina lo que tenemos. Podemos tener más si ampliamos nuestro canal dando. La historia del Zohar continúa en el próximo ZD con más lecciones para aprender.
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