Traducción al Español: Daniel Schulman
642. Y en la compilación de la primera parte, ÉL DICE: Hay tres que se dañan a sí mismos, dos de los cuales están en este mundo y uno en otro mundo. Y estos son: El que se maldice sí mismo, como hemos aprendido; un funcionario es nombrado ante el hombre, y cuando un hombre se maldice a sí mismo este funcionario junto con sus setenta subordinados designados toman la palabra y responden ‘amén’, y ellos la elevan a las alturas y lo juzgan. Y EL OFICIAL lo sigue hasta que hace algo y luego entra en vigor para él LA MALDICIÓN DE esa palabra QUE ÉL PRONUNCIÓ.
643. ¿A quién tenemos que es más grande que Moshé, quien dijo: «más si no, bórrame a mí. Te lo ruego, de Tu libro que has escrito” (Shemot/Éxodo 32:32). Esto lo dijo por el bien de Israel; y aunque el Santo, bendito sea Él, realizó su deseo Y PERDONÓ A ISRAEL, sin embargo, no le fue ahorrado el castigo, porque ya hemos señalado que SU NOMBRE no es mencionado en la porción de Tetzavé, sino que ha sido borrado de allí. Y esto ya ha sido enseñado. Y a quién tenemos mayor que el Rey David, quien dijo: «Yo dije: cuidaré de mis caminos, para no pecar con mi lengua: guardaré mi boca con una mordaza, en tanto que el inicuo esté delante de mí» (Tehilim/Salmos 39:2). ¿Cuál es el significado de «en tanto que el inicuo esté delante de mí»? Esto se refiere a aquel funcionario que fue nombrado sobre aquel QUE SE MALDICE A SÍ MISMO, y toma la palabra para hacerle daño al hombre, COMO ARRIBA.
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
Hay tres tipos de acciones que nos causan daño, dos en este mundo y una en el próximo.
Cuando una persona se maldice a sí misma, el ángel designado para ella y los setenta que están debajo de él responden Amén. Las palabras son tomadas, juzgadas y el ángel cumple la maldición.
El Zohar da el ejemplo de Moshé que ‘amenazó’ a Hashem para que siguiera su consejo o lo sacara del ‘Libro’. Aunque Dios siguió su consejo, Moshé obtuvo su ‘juicio’ y fue removido de la porción ‘Tetzavé’.
Tehilim/Salmos 39:2
«Yo dije: ‘Cuidaré mis sendas para no pecar con mi lengua; guardaré mi boca con una mordaza, incluso estando el inicuo ante mí'»
El rey David conocía el poder de las palabras y observaba cada palabra que salía de su boca. Era consciente del ‘inicuo’, que es el ángel que tiene el poder de cumplir sus palabras negativas.
La lección es simple. No pronuncie palabras negativas, especialmente maldiciones, porque se le pegarán hasta que se cumplan. La ‘cura’ es bendecir y construir a todos en sus modos. Apoye y aliente a todos y la energía que produce volverá a usted.
Kohelet/Eclesiastés 11:1
«Echa tu pan sobre la haz de las aguas, que después de muchos días lo hallarás»
Todo lo que hacemos vuelve a nosotros, tarde o temprano. Cuide su boca y sea bendecido.
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