LA FUERZA IMPULSORA DETRÁS DE RABI SHIMON BAR IOJAI

Rabí Shimón bar Iojai, autor del Zohar, era la reencarnación de Ajiya Hashiloni. Y Rabí Moshé Cordovero, el Ramak, reveló que parte del alma de Rabí Shimón era también la de Zejariá ben Yehoyada HaCohen. Conocer los hechos de estos dos individuos nos ayudará a comprender la motivación y los actos finales de Rabí Shimón, quien, como todos los demás en el mundo, vino para hacer una corrección más allá del nivel personal.

Ajiya Hashiloni era un profeta cuando el Rey Shlomó falleció y el hijo de Shlomó, Rejavam, heredó el trono. Durante su reinado, el Rey Shlomó tuvo muchas esposas de diferentes naciones. Aunque esto aseguró la paz mundial durante su vida, la gran energía del Rey Shlomó se dividió en el momento de su muerte, por lo que la nación de Israel finalmente se dividió en dos.

El Rey Rejavam gobernó el reino de Judá en el sur, que estaba compuesto por las tribus de Biniamín y Iehudá con base en Jerusalem, mientras que el rey Yerovam gobernó el reino de Israel al norte, compuesto por las diez tribus restantes. Ajiya luego profetizó que debido al comportamiento negativo del rey Rejavam hacia el pueblo, el Santo Templo caería. También predijo el eventual exilio de las diez tribus. Ajiya Hashiloni está enterrado en Jerusalem entre el Monte del Templo y el Monte de los Olivos. Los profetas han revelado que Eliahu un día anunciará desde el Monte de los Olivos la llegada de Mashíaj y el Santo Templo descenderá desde las Alturas a su lugar permanente sobre el Monte del Templo.

Como reencarnación de Ajiya, Rabí Shimón se posicionó para desempeñar un papel importante en el futuro. Al escribir el Zohar creó una fuerza divina que traerá la Redención Final. Moshé y Eliahu, quienes visitaron a Rabí Shimón mientras él escribía el Zohar, declararon que por su mérito, la humanidad sería redimida. (Moshé vino a ayudar a Rabí Shimón porque Moshé fue el primer redentor y también será el último. Y el Profeta Eliahu tiene la responsabilidad de anunciar la venida de Mashíaj, el Redentor Final). Como tal, Rabí Shimón ha hecho la corrección de la profecía de Ajiya.

Rabí Moshé Cordovero, el Ramak, también reveló que Rabí Shimón tenía una chispa del alma del Profeta Zejariá, adquirida a través del Ibur, también conocida como la conexión temporal, o posesión, con el alma de una persona justa.

El padre de Zejariá, Yehoyada, fue el Sumo Sacerdote que evitó que el linaje del Rey David se extinguiera. Atalía, la reina malvada y despiadada de Iehudá durante el reinado del Rey Iehoram y luego gobernante único durante seis años, ejecutó a todos los descendientes del Rey David que eran posibles sucesores al trono, con la excepción del niño llamado Ioash, que fue rescatado de la purga.

Yehoyada finalmente ayudó a coronar a Ioash como rey de Iehudá, quien reinó bien durante 40 años, restaurando así la monarquía en la casa del Rey David. Sin embargo, después de la muerte de Yehoyada, el rey Ioash cambió sus costumbres y se dedicó a la idolatría y finalmente profanó el Santo Templo.

Cuando Zejariá llegó al Templo para regañar al Rey con un mensaje de Hashem, fue asesinado en el acto por idólatras; el mensaje nunca fue entregado. Dicen que su sangre derramada no se pudo limpiar, y permaneció hasta que Nabucodonosor destruyó el Templo. Por lo tanto, su sangre será redimida solo cuando se establezca un nuevo Santo Templo.

La comprensión de los eventos de dos vidas anteriores de Rabí Shimón nos enseña acerca de su determinación de esconderse de los gobernantes de su tiempo y crear el plan perfecto para lograr la Redención Final. Por lo tanto, escribir el Zohar puede ser mejor descripto como el trabajo requerido a Rabí Shimón para corregir su alma.