Traducción al Español: Daniel Schulman
320. Mira lo que el Santo, bendito sea Él, logró al plantar estos árboles. Alabado sea este camino. Un árbol no hubiera sido suficiente, sino tres árboles enormes que extendieran sus ramas en todas direcciones, es lo que el Santo, bendito sea Él, produjo para nosotros. Que sea la voluntad del Cielo que estos árboles y esta fuente nunca falten en esta área. Hasta el día de hoy, estos árboles y la fuente de agua todavía están presentes allí. Y la gente los llama el pilar del Rabí Pinjás ben Iair.
321. Rabí Shimón abrió la discusión con el versículo: «Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ‘¿Quiénes son éstos para ti?’ Y él respondió: ‘Son los niños con que Hashem ha hecho merced a tu siervo’” (Bereshit/Génesis 33: 5). Ven y mira que el malvado permitió que sus ojos miraran a las mujeres. Debido a él, IAACOV tuvo que hacer algunos arreglos. Iaacov colocó a las siervas y a sus hijos, que eran un poco más importantes, detrás de ellas. Leá los seguía y sus hijos la seguían a ella. Detrás de ellos estaba Iosef y detrás de él Rajel. Y EL MISMO se puso delante de todos ellos.
Traducción al Hebreo:
321. פָּתַח רַבִּי שִׁמְעוֹן וְאָמַר, (בראשית לג) וַיִּשָּׂא אֶת עֵינָיו וַיַּרְא אֶת הַנָּשִׁים וְאֶת הַיְלָדִים וַיֹּאמֶר מִי אֵלֶּה לָּךְ וַיֹּאמַר הַיְלָדִים אֲשֶׁר חָנַן אֱלֹהִים אֶת עַבְדֶּךָ. בֹּא וּרְאֵה, אוֹתוֹ עֵשָׂו הָרָשָׁע נָתַן עֵינוֹ לְעַיֵּן בַּנָּשִׁים, וּבִגְלָלוֹ הִתְקִין יַעֲקֹב תִּקּוּנָיו. שָׂם שְׁפָחוֹת מִקָּדִימָה, וּבְנֵיהֶם לְאָחוֹר, שֶׁחֲשׁוּבִים יוֹתֵר. לֵאָה אַחֲרֵיהֶם, וּבָנֶיהָ מֵאָחוֹר. אַחַר כָּךְ יוֹסֵף, וְאַחֲרֶיהָ רָחֵל, וְהוּא עָבַר לִפְנֵיהֶם.
Comentario de Zion Nefesh:
# 320
Refiriéndose a los milagros de los árboles y el manantial (ver # 309 arriba), dice, mira la obra del Santo, bendito sea Él, que bendijo de esta manera. Plantó no solo un árbol, sino tres árboles enormes con ramas extendidas por todos lados. Que sea la voluntad de los cielos que estos árboles y este manantial permanezcan en este lugar para siempre. Hasta el día de hoy, los árboles y el manantial todavía se pueden encontrar en ese lugar. La gente lo llama el lugar que inició Rabí Pinjás ben Iair.
Lección:
Rabí Shimón y sus amigos experimentaron un milagro y elogiaron a Hashem por ello. A pesar de que continuaron su camino y no tenían necesidad de los árboles y el manantial, le pidieron al Cielo que preservara el lugar para que otros que pasan por ese camino se beneficien de los árboles y del manantial.
Las personas Justas siempre piensan en los demás. Hay una historia de un Rabí Justo que visitó un pueblo y cuando se iba con un tren, se despidió de las personas que lo escoltaban a la estación.
Mientras saludaba, un guante se le cayó de la mano fuera del auto. Como el tren ya estaba saliendo de la estación, inmediatamente tiró el otro guante afuera. Su asistente le preguntó por qué tiró el guante y el Justo Rabí dijo: No tengo uso para un guante, y el que recoja el otro guante será mejor que tenga el par.
#321
Bereshit/Génesis 33:5
«Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y los niños, y dijo: ‘¿Quiénes son éstos para ti?’ Y él respondió: ‘Son los niños con que Hashem ha hecho merced a tu siervo’”
Esav, el malvado, que vino a encontrarse con su hermano Iaacov para matarlo, levantó los ojos para ver a las mujeres. Iaacov conocía las intenciones de su hermano y preparó a su familia para el encuentro con Esav. Iaacov puso a las criadas al frente con sus hijos. Detrás de ellas estaba Leá seguida por sus hijos. Luego Iosef y Rajel al final. El propio Iaacov estaba al frente.
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