153. 2) Al llegar a «alabado sea», uno debe concentrarse en las bendiciones ante el Santo, bendito sea Él, tales como «Bendito eres Tú… que formas la luz… Bendito eres Tú, Hashem, creador del luminarias.» 3) «amarle»: al llegar al «amor eterno» seguido de «y amarás a Hashem tu Elokim», que es el secreto del amor del Santo, bendito sea Él. 4) profesar Su unidad: ES DECIR, «Oye, oh Israel, Hashem nuestro ElokimHashem es Uno» (Dvarim/Deuteronomio 6:4), porque aquí está el secreto de la unificación del Santo, bendito sea Él, y debemos declarar su unidad con un corazón dispuesto como corresponde. A partir de ahí queda el recuerdo del éxodo de Egipto. Es precepto mencionar la salida de Egipto, como está escrito: “Y acuérdate que tú fuiste siervo en la tierra de Egipto” (Dvarim/Deuteronomio 5:15).
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#153
b) Cuando uno llega a ‘Ishtabaj’ debe intentar bendecir al Santo, bendito sea Él, como en las oraciones “Que forma la luz, Quien crea las luminarias»
c) Amarlo, es cuando se llega a “Ahavat Olam (amor eterno)”, y “Amarás a Hashem tu Elokim”. Éste es el secreto del amor del Santo, bendito sea Él.
d) Unificarse con Él, es decir «Oye, oh Israel: Hashem nuestro Elokim, Hashem es Uno». Aquí reside el secreto de la unificación del Santo, bendito sea Él, para unificar apropiadamente Su nombre con la voluntad del corazón.
Y de ahí en adelante, el recuerdo del Éxodo de Egipto, que es la Mitzvá de mencionar el Éxodo de Egipto, como está escrito:
Dvarim/Deuteronomio 5:15
“Y acuérdate que tú fuiste siervo en la tierra de Egipto y que Hashem, tu Elokim, te sacó de allí con mano fuerte y con brazo extendido; por tanto Hashem, tu Elokim, te ha mandado que guardes el día del sábado”