Una breve guía para una mejor conexión con la maravillosa Luz de Janucá
La mejor hora para encender la menorá de Jánuca es inmediatamente después del atardecer, pero en cualquier momento más tarde está bien. Debemos pararnos para encender las velas, excepto una persona enferma o discapacitada.
Lo mejor es colocarla junto a la puerta principal, dentro de la casa. Las llamas de la Janukiá no deben tener no más que unos 80 cm o 32 pulgadas de altura desde el suelo. Se trata de las alturas estándar de una mesa (Aproximadamente la medida estándar de una mesa). NO se arriesgue a tener un incendio accidental, especialmente cuando hay niños pequeños en casa. ¡La seguridad primero!
Es importante encenderla con otras personas (para mostrar y compartir la historia de los milagros), preferiblemente no solo. Reúna alrededor a toda la familia antes de encender las velas, pero no demore el encendido si regresa a casa tarde en la noche. Puede invitar a un/os vecino/s. Algunos tienen la costumbre de encender las velas junto a la ventana en la que transita gente para que pueda verlas, pero es mejor colocarlas junto a la puerta, como se describió anteriormente. Si no hay un hombre en la casa, puede encender las velas una mujer realizando las bendiciones por sí misma.
Las velas de aceite son mejores que otros tipos de velas. El aceite de oliva es preferible porque es el aceite que se utilizaba en el Santo Templo, pero cualquier tipo de aceite está bien. Con aceite la mecha adquiere una llama más bonita y clara. Utilice mechas sin cera porque aun cuando la vasija esté llena de aceite, con mechas enceradas la luz inicial y la bendición podrías ser sobre la cera y no sobre el aceite.
Después del aceite, todo tipo de velas con mecha son aceptables. Deben ser encendidas con fuego para activar la bendición. La ‘menorá’ eléctrica está bien para decoración pero no para bendiciones o para luz espiritual. No lo conectan con la luz de Januca.
Una vela al día es suficiente para cumplir con el precepto, pero para establecer una mejor conexión con la Luz incrementamos el número de velas y agregamos una vela cada día.
Coloque las velas en la menorá de Janucá de derecha a izquierda. Encienda primero el ‘Shamash’ (vela tutora) y con ella la vela que está más a la izquierda (para el día actual) y luego la vela del día previo y así sucesivamente.
Es bueno quedarse media hora o más junto a las velas mirándolas y meditando sobre los milagros que Hashem hace por nosotros cada día. Luego formular el deseo personal. Es un día festivo de Luz y es bueno tener muchas luces encendidas en casa porque el aspecto de la luz atrae la Luz. Es un modo de expresar nuestro deseo por una gran luz en nuestras vidas.
Estamos en la última semana del mes de Kislev que es el aspecto de Iesod, el Justo, la Tzedaká.
Entregue Tzedaká para abrir los canales de Iesod y revele una mayor Luz en su vida. Ésta se manifestará en todos los aspectos, especialmente al facilitar el proceso de Tikun y abrir canales de sustento.
Erev Rosh Jodesh es la noche de la sexta vela. Encienda una vela de 24 horas por todos los Tzadikim antes de encender la Menorá, y dé Tzedaká para una conexión más elevada y apoyo de sus oraciones.
Las noches de la séptima y octava velas son Rosh Jódesh Tevet (Capricornio). Lo que lo hace un poderoso Rosh Jodesh. La Luz de Janucá le da a este mes (Capricornio) fuerza, ambición, determinación, logro y poder para manifestarse. Puede tener un gran soporte de ello con conexiones adecuadas.
Si no sabe orar, dé Tzedaká a sus canales favoritos de apoyo espiritual (divida su Tzedaká/Diezmo entre varios) y agregue su propia oración no egoísta para dar.
El Dreidel
Los griegos prohibían a los judíos realizar estudios de Torá y reuniones para estudiar. Para disfrazar sus estudios, los niños solían reunirse y jugar al trompo mientras aprendían Torá. Más tarde en Europa, los judíos hicieron el dreidel en forma de cubo y agregaron las letras Nun-Guimel-Hei-Shin. Estas letras son las iniciales hebreas de «Un gran milagro sucedió allí (en la tierra santa)». El valor numérico es 358 que es igual a la palabra Mashíaj, expresando su deseo de ver al Mashíaj y el final del exilio.
Sufganiot, Donas, Latkes
Estos alimentos se fríen en aceite como símbolo del milagro con el aceite de la Menorá en el Santo Templo. La comida no es parte de la conexión de Janucá como en otras festividades. No es una herramienta espiritual como comer en la Sucá en Sucot o comer Matzá en Pésaj. Pero cuando decimos la bendición final previa a ‘Mezonot’ sobre las donas mencionamos el Altar en Jerusalem y esto nos conecta con Januca.
Regalos, dinero, ‘Janucá Guelt’
La costumbre de dar regalos es una costumbre «prestada» de otra festividad que se celebra en todo el mundo durante esta época del año. No es común en Israel. Está bien dar regalos simbólicos con la conciencia de compartir. La costumbre de dar dinero se convirtió en obsequios porque el receptor expresa su deseo de recibir para sí mismo y la mayoría de la gente olvidó el aspecto de Tzedaká. Las monedas de chocolate son una corrupción de la costumbre original y de una verdadera conexión con la Luz de Janucá. Enseñar a los niños desde pequeños a dar Tzedaká los ayudará a establecer grandes canales de éxito en sus vidas. Es bueno darles algunas monedas pequeñas para ponerlas en una caja de Tzedaká todos los viernes antes de encender las velas de Shabat.
Haga clic aquí para donar al Zohar Diario
Vea el estudio especial sobre Cómo atraer Luz de protección de las vel