Traducción al Español: Daniel Schulman
600. Y en la compilación de la primera parte, el Fiel Pastor dijo: Quien trata a la ligera las migas de pan y las arroja donde no deben estar, y más aún entonces aquel que trata a la ligera los pedazos de miga, que son gotas de semilla y las arroja al suelo, se dice de ellos: «porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra» (Bereshit/Génesis 6:12). O aquel que las lanza a una mujer menstruante, o a la hija de un idólatra, o a una esclava o una prostituta, y mucho más entonces aquel que trata ligeramente las migas del pan de la Torá, que son LOS SECRETOS QUE ESTÁN EN las coronas de las letras, sobre las cuales se dice: Aquel que hace un uso mundano de las coronas perecerá.
601. ¡Y cuánto más entonces aquel que transmite los secretos de la Torá y los secretos de la Cábala y los secretos de las Obras de la Creación o los secretos de las letras del Nombre explícito a personas que no son honestas, que están bajo control de la Inclinación al Mal, una prostituta, acerca de la cual está escrito: «Porque a causa de la ramera, (uno se ve reducido) a un pedazo de pan» (Mishlé/Proverbios 6:26). Y cada vez que se menciona el pan significa las veintidós letras de la Torá, y siempre que se menciona ‘trozo’ el significado es igual a una Halajá simple.
602. Y en la compilación de la primera parte, él no reveló el secreto de estas migas, (enseñanzas) únicamente de acuerdo con el sentido literal, ni determinó las cantidades. Pero los sabios de la Mishná enseñan: La cantidad de migas no es menor que el tamaño de una aceituna. Y cuánto más entonces si son de una cantidad del tamaño de un huevo, porque los sabios de la Mishná fueron estrictos acerca de ellos: ¿Cuánto se debe comer para agradecer DESPUES DE LAS COMIDAS? El tamaño de una aceituna, el tamaño de un huevo.
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
Traducido por Sebastián Palén
Continuación del ZD anterior
Bereshit/Génesis 6:12
“Y miró Hashem la tierra y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra”
El “Fiel Pastor” nos revela que las migas de pan (tamaño de una aceituna o mayor) que hayan quedado de la comida son como las semillas del hombre. No debe desecharse en forma impropia. Las semillas son sagradas y no deben transferirse a una mujer negativa o a aquella que se encuentra en su ciclo mensual impuro. Las semillas se originan a partir del cerebro como energía pura de la vida y a través de un proceso salen. Desecharlas crea negatividad y juicio.
Lo mismo sucede con el estudio de la Torá. Debemos estudiar todos los secretos de la Torá, incluso si se ven como cosas pequeñas.
El Zohar añade que los secretos no deben ser revelados a personas deshonestas o a quienes están controladas por el mal. La razón es que una persona puede inyectar negatividad distractora y es mejor no involucrarlos.
Cuando compartimos el estudio del Zohar debemos comprobar que la persona está preparada para ello. La mejor manera es introducir el conocimiento y esperar a que hagan las preguntas. Sólo entonces podremos decir si su vasija está preparada para ello.
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