Traducción al Español: Daniel Schulman
48. Rabí Jiá y Rabí Iosi caminaban juntos. Rabí Iosi dijo: Me maravillo de las palabras del Rey Shlomó, porque todos sus discursos son oscuros y las palabras de Kohelet son vagas.
49. El comenzó con el versículo, «Todas las cosas se cansan con actividad incesante; no puede el hombre expresarlo; no se harta el ojo de ver, ni se hincha el oído de oír” (Kohelet /Eclesiastés 1:8): EL PREGUNTA: Si «todas las cosas se cansan» ¿están demasiado cansadas como para hablar? ALGUNAS COSAS CLARAMENTE NO. También citó el versículo: «el hombre no puede expresarlo: no se harta el ojo de ver, ni se hincha el oído de oír», ¿Por qué se le ocurrieron precisamente estas? EL RESPONDE: Dos de ellas, los ojos y los oídos no están bajo el control del hombre; la boca, sin embargo, está bajo su control. ASÍ, NOS ENSEÑA QUE AUNQUE ESTOS ÓRGANOS COMPRENDEN TODAS LAS FACULTADES DEL HOMBRE, ELLOS no pueden comprender y concebir todo. POR LO TANTO LA CUESTIÓN ESTÁ RESUELTA, PORQUE «TODAS LAS COSAS SE CANSAN» SIGNIFICA QUE LOS OJOS, LOS OÍDOS Y LA BOCA NO PUEDEN COMPRENDER TODO.
50. Rabí Jiá dijo: Es así. El habla de un hombre no puede expresarse, ni los ojos ver ni los oídos oír», pues nada hay de nuevo debajo del sol» (Kohelet/Eclesiastés 1:9). Ven y mira: Incluso los fantasmas y espíritus del Santo, bendito sea Él, formados bajo el sol no pueden decir todo lo que hay en el mundo, ni el ojo puede ver ni el oído oír. Shlomó, que lo sabía todo, dijo esto.
Traducción al Hebreo:
49. פָּתַח וְאָמַר, (קהלת א) כָּל הַדְּבָרִים יְגֵעִים לֹא יוּכַל אִישׁ לְדַבֵּר לֹא תִשְׂבַּע עַיִן לִרְאוֹת וְלֹא תִמָּלֵא אֹזֶן מִשְּׁמֹעַ. כָּל הַדְּבָרִים יְגֵעִים, וְכִי כָּל הַדְּבָרִים יְגֵעִים הֵם לְדִבּוּר שֶׁאָמַר לֹא יוּכַל אִישׁ לְדַבֵּר? וְלֹא תִשְׂבַּע עַיִן לִרְאוֹת וְלֹא תִמָּלֵא אֹזֶן מִשְּׁמֹעַ, מָה הַטַּעַם אֵלּוּ? אֶלָּא מִשּׁוּם שֶׁשְּׁנַיִם מֵהֶם, וְהֵם הָעֵינַיִם וְהָאָזְנַיִם, לֹא עוֹמְדִים בִּרְשׁוּתוֹ שֶׁל הָאָדָם, וְהַפֶּה הוּא בִּרְשׁוּתוֹ, וְכָל [מַה] שְׁלֹשֶׁת הַלָּלוּ לֹא יְכוֹלִים לְהַשְׁלִים אֶת הַכֹּל וּלְהַשִּׂיג אֶת הַכֹּל.
50. אָמַר רַבִּי חִיָּיא, כָּךְ זֶה, שֶׁדִּבּוּר שֶׁל אָדָם לֹא יָכוֹל לְדַבֵּר, וְהָעֵינַיִם לִרְאוֹת וְהָאָזְנַיִם לִשְׁמֹעַ, וְאֵין כָּל חָדָשׁ תַּחַת הַשֶּׁמֶשׁ. וּבֹא רְאֵה, אֲפִלּוּ בְּרִיּוֹת וְרוּחוֹת שֶׁעָשָׂה הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא תַּחַת הַשֶּׁמֶשׁ לֹא יְכוֹלִים לְדַבֵּר כָּל דִּבְרֵי הָעוֹלָם, וְהָעַיִן לֹא יְכוֹלָה לִשְׁלֹט וְלִרְאוֹת וְהָאֹזֶן לִשְׁמֹעַ. וּמִשּׁוּם כָּךְ שְׁלֹמֹה שֶׁהָיָה יוֹדֵעַ כָּל דָּבָר הָיָה אוֹמֵר אֶת זֶה.
Comentario de Zion Nefesh:
Kohelet/Eclesiastés 1:8
«Todas las cosas se cansan con actividad incesante; no puede el hombre expresarlo; no se harta el ojo de ver, ni se hincha el oído de oír»
Cuántos más esfuerzos ponemos en nuestros estudios, descubrimos lo poco que sabemos y entendemos. Descubrimos que siempre hay más para leer y aprender.
Con los estudios de la Torá y el Zohar ampliamos nuestra vasija con la Luz del Infinito y con ella llega el sentimiento y la comprensión de que hay más «Infinito» por descubrir.
En otras palabras, a medida que atraemos más Luz Infinita a la vasija, la vasija se siente más pequeña que antes, incluso si la vasija creciera con la Luz adicional. El deseo de tener más del ‘Infinito’ crece.
El Zohar revela que las palabras de Kohelet, quien era el Rey Shlomó, están ‘bloqueadas’ para la comprensión.
El Rey Shlomó era conocido como el más sabio de todos los hombres. Él entendía que todo es el Infinito y que nunca podremos acercarnos a comprenderlo.
Kohelet/Eclesiastés 1:9
«Aquello que ha sido, es lo que será; y lo que se ha hecho es lo que se volverá a hacer; pues nada hay nuevo debajo del sol»
En este mundo también estamos limitados por nuestros sentidos. Los ojos y los oídos no están bajo nuestro control. Es posible que veamos o escuchemos cosas que nos gustaría olvidar de inmediato o que deseamos obtener más, pero no podemos. Podemos tener control sobre nuestra boca pero ésta se limita a expresar solo lo que vemos, oímos y entendemos. Las habilidades de estos tres sentidos representan el poder completo de una persona.
El Infinito nos ayuda a crecer dándonos la Torá, que tiene una profundidad infinita. El Zohar revela algo de eso, pero nunca podemos alcanzar una comprensión completa. A medida que hacemos crecer nuestra vasija, crece el ‘hambre’ de más y podemos lograr más cuando ponemos muchos esfuerzos en el proceso de aprendizaje y seguimiento de los preceptos de la Torá.
Rabí Shimón se aisló del resto del mundo para estudiar y lograr un mayor nivel de comprensión. El Santo Arí se aislaba durante días sin comida, desconectándose del mundo físico para expandir su vasija y revelar más capas de comprensión del Zohar.
Rabí Ashlag mereció tener una chispa del alma del Santo Arí porque dedicó su vida al estudio del Zohar y los escritos del Arí.
Este mundo y el sistema espiritual fueron diseñados para nuestro beneficio. Tenemos muchas oportunidades en la vida para hacer crecer nuestras vasijas tanto cuanto podamos, de modo que cuando lleguemos a la Redención Final y la Resurrección podamos recibir una mayor porción de Luz del Infinito.
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