ZOHAR DIARIO # 3920 – TAZRÍA – NO SEA COMO EL CABALLO NI COMO LA MULA




Daily Zohar 3920

Holy Zohar text. Daily Zohar -3920

Traducción  al Español: Daniel Schulman

137. Rabí Itzjak dijo: Aprendimos que en «una plaga de lepra», plaga SIGNIFICA un Juicio severo que descansa sobre el mundo. La lepra SIGNIFICA cierre, como aprendimos, que es un cierre de la Luz Superna, impidiendo que la bondad suprema descienda al mundo. «Está en un hombre:» el hombre en general ALUDIA TANTO AL HOMBRE DE ARRIBA COMO AL HOMBRE DE ABAJO. «Él será llevado al sacerdote», ES DECIR, el sacerdote de abajo, que es experto en abrir, cerrar y encender las lámparas, QUE SON LAS SEFIROT, para que a través de él haya bendiciones Arriba y abajo, esa plaga será quitada y se habrá ido, y la luz de la Misericordia habitará sobre todo. Por eso, «será llevado al sacerdote».

138. Rabí Aba dijo: Veo que la gente del mundo no observa ni conoce la gloria de su Señor. Está escrito, de Israel, «y os he apartado de los pueblos, para que seáis míos» (Vaikrá/Levítico 20:26), y, «Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy Hashem vuestro Elokim» (Id. 7). Pero si se alejan DEL SANTO, BENDITO SEA ÉL, ¿dónde está su santidad, si su deseo se aleja de Él? El versículo declara: «No seáis como el caballo o como el mulo, que no tienen entendimiento» (Tehilim/Salmos 32:9). Porque las personas se diferencian de un caballo y un mulo solo por su santidad, para ser íntegros y distinguidos más que todo.

 

Traducción al Hebreo:

137. אָמַר רַבִּי יִצְחָק, כָּךְ שָׁנִינוּ, נֶגַע צָרַעַת: נֶגַע – הוּא הַדִּין הַקָּשֶׁה הַשָּׁרוּי בָּעוֹלָם. צָרַעַת – הַסְגָּרָה, כְּמוֹ שֶׁנֶּאֱמַר הֶסְגֵּר הָאוֹר הָעֶלְיוֹן. הֶסְגֵּר שֶׁל הַטּוֹב הָעֶלְיוֹן שֶׁלֹּא יוֹרֵד לָעוֹלָם. כִּי תִהְיֶה בְּאָדָם – בְּאָדָם סְתָם. וְהוּבָא אֶל הַכֹּהֵן – זֶה הַכֹּהֵן שֶׁלְּמַטָּה, וְהוּא מְתֻקָּן לִפְתֹּחַ אוֹתוֹ הַסֶּגֶר וּלְהַדְלִיק מְאוֹרוֹת, שֶׁיִּמָּצְאוּ עַל יָדוֹ בְּרָכוֹת לְמַעְלָה וּלְמַטָּה, וְיַעֲבֹר וְיִסְתַּלֵּק אוֹתוֹ הַנֶּגַע, וְיִשְׁרֶה אוֹר שֶׁל רַחֲמִים עַל הַכֹּל, וּמִשּׁוּם כָּךְ וְהוּבָא אֶל הַכֹּהֵן.
138. אָמַר רַבִּי אַבָּא, רָאִיתִי אוֹתָם בְּנֵי הָעוֹלָם שֶׁלֹּא מַשְׁגִּיחִים וְלֹא יוֹדְעִים בִּכְבוֹד רִבּוֹנָם. כָּתוּב בְּיִשְׂרָאֵל, (ויקרא כ) אֲשֶׁר הִבְדַּלְתִּי אֶתְכֶם מִן הָעַמִּים לִהְיוֹת לִי. וְכָתוּב (שם) וְהִתְקַדִּשְׁתֶּם וִהְיִיתֶם קְדֹשִׁים כִּי קָדוֹשׁ אֲנִי ה’. אִם הֵם מִתְרַחֲקִים, אֵיפֹה הַקְּדֻשָּׁה שֶׁלָּהֶם? הֲרֵי רְצוֹנָם הִתְרַחֵק מִמֶּנּוּ, וְהַכָּתוּב מַכְרִיז וְאוֹמֵר, (תהלים לב) אַל תִּהְיוּ כְּסוּס כְּפֶרֶד אֵין הָבִין. בַּמֶּה נִפְרָדִים בְּנֵי אָדָם מִסּוּס וּפֶרֶד? בִּקְדֻשַּׁת עַצְמָם, שֶׁיִּמָּצְאוּ שְׁלֵמִים וּרְשׁוּמִים מֵהַכֹּל.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

Vaikrá/Levítico 13:9
“Cuando la lesión de la lepra estuviere en un hombre, entonces será llevado al sacerdote”

#137
Rabí Itzjak dice que la lesión leprosa significa que existe un Juicio Severo en el mundo. La lepra significa clausura y, como hemos aprendido, es clausura de la Luz Superna, clausura del Bien Superno que no desciende al mundo.

Cuando la lesión está en un hombre Adam, se lo lleva al sacerdote. El sacerdote otorga la capacidad de abrir el cierre. Enciende las velas de la Menorá que son canales para la Luz de las Sefirot que esparce bendiciones a los niveles Superior e inferior. Cuando se lleva a un hombre ante el sacerdote, la lesión se puede extirpar con la Luz de la Misericordia atraída por el sacerdote.

Lección:
Lea aquí sobre los secretos de las bendiciones sacerdotales, por Jeff Meiliken.

La bendición del Cohen

#138
Rabí Aba dice: Veo a la gente del mundo que no mira y no sabe en honor a su Señor. Está escrito sobre Israel.

Vaikrá/Levítico 20:26
Y vosotros Me seréis santos; porque Yo, Hashem, soy santo, y os he apartado de los pueblos, para que seáis Míos”

Id. 11:44
“Porque yo soy Hashem, vuestro Elokim; santificaos, pues, y sed santos; porque Yo soy santo; ni os contaminaréis con ninguna especie de reptil que se mueve sobre la tierra”

Si los hijos de Israel se alejan del Santo, bendito sea Él, entonces está escrito.

Tehilim/Salmos 32:9
“No seáis como el caballo, o como el mulo, que no tienen entendimiento, a los que hay que enjaezar con bocado y freno, para que no se acerquen a vosotros”

El Zohar pregunta en qué se diferencian los hombres del caballo y la mula; y responde que es sólo en su santidad, en ser íntegros y excelentes por encima de todo.

Lección:

Los caballos y las mulas necesitan ser enjaezados y guiados para su protección y la protección de los que los rodean. Un caballo puede ser manso y hermoso, pero necesita ser guiado. Las mulas son duras y obstinadas pero estériles, y no pueden crear una continuación de la vida.

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Los sacerdotes tenían santidad y habilidades especiales para atraer la Luz y bendecir al pueblo. Como hijos de Israel, podemos alcanzar la Santidad acercándonos a Hashem a través de profundos estudios de Torá. Con tal conexión, podemos limpiar todas las ‘lesiones’ de nosotros, incluso en nuestros días cuando no hay sacerdotes para ayudar.

Solo entre los judíos podemos encontrar Rabís que otorgan bendiciones a las personas que se manifiestan milagrosamente. Los grandes cabalistas tenían una conexión sólida y pura con los secretos de la Torá que los elevaba a niveles de la mente por encima de la materia. Podemos tener estas habilidades en el momento del Mashíaj en nuestros tiempos o después de la Resurrección, cada uno en un nivel diferente según la vasija que construyeron durante su vida.

El maestro de Rabí Shimón fue Rabí Akiva. Hasta los 40 años fue pastor y analfabeto.
(Pesajim 49b)

Rabí Akiva dijo: Cuando yo era ignorante, dije: ¿Quién me dará un estudioso de la Torá para que lo muerda como un burro? Sus alumnos le dijeron: ¡Maestro, di que lo morderías como a un perro! Él les dijo: Yo específicamente usé esa expresión, ya que este, un burro, muerde y rompe huesos y aquel, un perro, muerde pero no rompe huesos.

El punto de inflexión en su vida fue cuando vio gotas de agua haciendo un agujero en la roca. Su futura esposa lo vio en ese momento y lo animó a comenzar a leer y estudiar Torá y con el tiempo penetrará en él.

La tecnología espiritual oculta en la Torá es difícil de entender, pero nunca nos damos por vencidos y continuamos absorbiéndola tanto como podemos. Plantamos las semillas y un día las semillas se convertirían en grandes árboles, y ese es el secreto del estudio de la Torá.

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