ZOHAR DIARIO # 4007 – BALAK – ÉL SUFRIÓ PERO CONSERVÓ SU CERTEZA




Daily Zohar 4007

Holy Zohar text. Daily Zohar -4007

Traducción al Español: Daniel Schulman

371. Y yo mismo, mis amigos, durante ese período en que dejé el mundo mi espíritu se fue y partió inmediatamente hasta un poco más tarde cuando el Santo, bendito sea Él, me devolvió a la vida. Durante ese tiempo, mi cuerpo estuvo muerto. Cuando mi hijo comenzó con estas palabras, su alma se escapó y voló al encuentro de mi alma que salía de su inmersión, COMO SE MENCIONÓ ANTERIORMENTE, y volvió a entrar dondequiera que lo hizo. Allí lo sentenciaron y lo juzgaron y me dieron 22 años de vida en honor a las palabras y lágrimas de mi hijo. De ahora en adelante, necesito esforzarme en lo que observé allí, porque ya no se me permite esforzarme por asuntos mundanos. Después de ver lo que vi, el Santo, bendito sea El, desea que no olvide nada.

372. Abrió con el versículo: «Severamente me castigó Iah, pero no me ha entregado a la muerte» (Tehilim/Salmos 118:18). El rey David dijo: «SEVERAMENTE ME CASTIGÓ IAH» sobre todo lo que había hecho en este mundo y dijo sobre la confianza que tenía en ese mundo, «PERO NO ME HA ENTREGADO A LA MUERTE». Porque de todo lo que le sucedió en este mundo, que fue perseguido y que escapó de todos sus perseguidores a una tierra extraña, en la tierra de Moav y en la tierra de los filisteos, el Santo, bendito sea Él, lo ha salvado y no lo dejó morir. Él dijo: «PERO NO ME HA ENTREGADO A LA MUERTE» acerca de su confianza en ese mundo, EL ETERNO.

 

Traducción al Hebreo:

371. וַאֲנִי, חֲבֵרִים, בְּאוֹתָהּ שָׁעָה שֶׁהִסְתַּלַּקְתִּי מֵהָעוֹלָם, רוּחִי עָלְתָה וְנִרְדְּמָה מִיָּד, עַד שָׁעָה קַלָּה שֶׁהֶחֱיָנִי הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא וְהַגּוּף הָיָה מֵת. בְּשָׁעָה שֶׁפָּתַח בְּנִי בְּאוֹתָם דְּבָרִים, אָז פָּרְחָה נִשְׁמָתוֹ (נִשְׁמָתִי), וּפָגְשָׁה בְנִשְׁמָתִי שֶׁהָיְתָה עוֹלָה מִתּוֹךְ טָהֳרָה וּמִתּוֹךְ טְבִילָה, וְנִכְנְסָה בְמָקוֹם שֶׁנִּכְנְסָה, וְשָׁם דָּנוּ אֶת דִּינָהּ, וְנִתְּנוּ לִי עֶשְׂרִים וּשְׁתַּיִם שְׁנוֹת חַיִּים בִּגְלַל דִּמְעוֹת וְדִבְרֵי בְנִי. מִכָּאן וָהָלְאָה יֵשׁ לִי לְהִשְׁתַּדֵּל בְּמַה שֶּׁרָאִיתִי, שֶׁהֲרֵי אֵין לִי לְהִשְׁתַּדֵּל בְּדִבְרֵי הָעוֹלָם הַזֶּה. כֵּיוָן שֶׁרָאִיתִי מַה שֶּׁרָאִיתִי, וְרוֹצֶה הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא שֶׁלֹּא יֹאבַד וְיִשָּׁכַח מִמֶּנִּי כְּלוּם.
372. פָּתַח וְאָמַר, (תהלים קיח) יַסֹּר יִסְּרַנִּי יָּהּ וְגוֹ’. דָּוִד הַמֶּלֶךְ אָמַר אֶת זֶה עַל כָּל מַה (שֶׁעָבַר) שֶּׁעָשָׂה בְּזֶה הָעוֹלָם, וְאָמַר עַל הַהַבְטָחָה שֶׁהָיְתָה לוֹ בְּאוֹתוֹ עוֹלָם. עַל כָּל מַה שֶּׁעָבַר בָּעוֹלָם הַזֶּה, שֶׁרָדְפוּ אוֹתוֹ, וְהָיָה (לוֹ) בּוֹרֵחַ בְּאֶרֶץ נָכְרִיָּה, בְּאֶרֶץ מוֹאָב וּבְאֶרֶץ פְּלִשְׁתִּים, וּמִכֻּלָּם הִצִּילוֹ הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא וְלֹא הִשְׁאִירוֹ לָמוּת, וְאָמַר עַל הַהַבְטָחָה שֶׁל אוֹתוֹ הָעוֹלָם.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

#371
Rabí Iosi continúa compartiendo su experiencia de muerte.
Al mismo tiempo que partí del mundo, mi espíritu abandonó mi cuerpo y murió inmediatamente hasta que, después de una breve hora, el Santo, bendito sea Él, me revivió.

Cuando mi hijo abrió con estas palabras, su alma salió volando de su cuerpo y se encontró con mi alma, resurgiendo con pureza después de su limpieza y entró en un lugar determinado. Mi alma fue juzgada y le dieron veintidós años de vida a causa de las lágrimas y palabras de mi hijo.

De ahora en adelante, tengo que esforzarme por lo que he visto. Porque ya no tengo que concentrarme en las cosas de este mundo ya que he visto lo que he visto y el Santo, bendito sea Él, quiere que no pierda ni olvide nada de lo que he experimentado.

#372
Tehilim/Salmos 118:18
«Severamente me castigó Iah, pero no me ha entregado a la muerte»

El Rey David lo dijo por todo lo que había hecho en este mundo y por la confianza que tenía en ese mundo.
“Él no me ha entregado a la muerte” por todo lo que pasó en este mundo. Fue perseguido y huyó a tierras extranjeras, Moav y la tierra de los filisteos. El Santo, bendito sea Él, lo salvó de todo y no lo dejó morir. Dijo esto para expresar su certeza en el mundo eterno.

Lección:

El Rey David nos cuenta que aunque su vida fue dura y desafiante, mantuvo la certeza absoluta y aceptó el proceso. Sabía que al final no moriría, lo que significa que resucitaría a la inmortalidad.

Manteniendo la certeza de que el proceso y el dolor que pasamos en este mundo es justo, llegaremos a la Redención Final. Aceptamos el dolor de este mundo y aunque lo dejemos con algunos defectos sin corregir, sería limpiado Arriba para prepararnos para la Resurrección y la inmortalidad. Sin esta fe, no habrá redención para el alma.

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