ZOHAR DIARIO # 4192 – TETZAVÉ – TRECE + SIETE ES UN CUMPLEAÑOS ESPECIAL




Daily Zohar 4192

Holy Zohar text. Daily Zohar -4192

Traducción al Español:  Daniel Schulman

127. Aquel sabio miró a Rabí Shimón y vio que sus ojos derramaban lágrimas. Rabí Shimón dijo: Si Ella es la séptima, ¿POR QUÉ JUZGA A LA PERSONA de veinte años o más? Él le dijo: Bendito el que habla a los oídos que oyen.

128. Ven y mira: el tribunal de justicia terrestre inferior no dicta sentencia contra una persona hasta que tenga trece años de edad. ¿Cuál es la razón? Es porque ellos dejan siete años para el séptimo, «Elokim de toda la tierra será llamado» (Ieshaiahu/Isaías 54:5). Una persona no tiene autoridad sobre los siete, y los siete descansan sobre los trece de abajo, que son un trono para ella. Por lo tanto, todos los decretos y todos los Juicios de abajo vienen de los siete inferiores, que suman veinte años.

129. El juicio del mundo sobre Rosh Hashaná es llevado a través de este nivel que en realidad se para en el Juicio sobre Sus hijos en este mundo para ser purificados para el mundo Superior. Ella no tiene ayuda para levantarse y ser purificada, excepto de los seres inferiores, ES DECIR, QUE DEBEN ARREPENTIRSE Y ELEVAR MAIM NUKVIN (‘AGUAS FEMENINAS’).

 

Traducción al Hebreo:

127. הִסְתַּכֵּל הַזָּקֵן הַזֶּה בְּרַבִּי שִׁמְעוֹן, וְרָאָה אוֹתוֹ שֶׁזּוֹלְגוֹת עֵינָיו דְּמָעוֹת. אָמַר רַבִּי שִׁמְעוֹן, אִם הִיא שְׁבִיעִית, מַדּוּעַ מֵעֶשְׂרִים שָׁנָה וָמַעְלָה? אָמַר לוֹ, אַשְׁרֵי מִי שֶׁמְּדַבֵּר עַל אָזְנַיִם שׁוֹמְעוֹת.
128. בֹּא וּרְאֵה, בֵּית דִּין שֶׁלְּמַטָּה בָּאָרֶץ לֹא גוֹזְרִים דִּין עַל בֶּן אָדָם עַד שְׁלֹשׁ עֶשְׂרֵה שָׁנָה. מָה הַטַּעַם? מִשּׁוּם שֶׁעוֹזְבִים שֶׁבַע שָׁנִים לַשְּׁבִיעִית, אֱלֹהֵי כָל הָאָרֶץ יִקָּרֵא. וְאֵין רְשׁוּת לָאָדָם בְּאֵלּוּ הַשֶּׁבַע. וְאֵלּוּ הַשֶּׁבַע לֹא נִמְצָאוֹת אֶלָּא עַל שְׁלֹשׁ עֶשְׂרֵה שֶׁלְּמַטָּה (בָּאָרֶץ), שֶׁאֵלּוּ כִסֵּא לְגַבָּיו, וּמִשּׁוּם זֶה כָּל גְּזֵרוֹת וְכָל הַדִּינִים שֶׁלְּמַטָּה, מֵאֵלּוּ הַשֶּׁבַע שָׁנִים שֶׁלְּמַטָּה, כְּלָלוּת שֶׁל עֶשְׂרִים שָׁנָה הֵם.
129. וְדִין הָעוֹלָם בְּרֹאשׁ הַשָּׁנָה הוּא עַל יְדֵי זוֹ הַמַּדְרֵגָה, שֶׁהוּא מַמָּשׁ עוֹמֵד בְּדִין עַל בָּנָיו בָּעוֹלָם הַזֶּה כְּדֵי לְהִטַּהֵר לְגַבֵּי הָעוֹלָם הָעֶלְיוֹן, מִשּׁוּם שֶׁאֵין לוֹ סִיּוּעַ לַעֲלוֹת וּלְהִטַּהֵר אֶלָּא מִתּוֹךְ הַתַּחְתּוֹנִים.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

#127
El anciano miró a Rabí Shimón y vio sus ojos llenos de lágrimas. Rabí Shimón dijo que si es el séptimo, ¿por qué juzga a una persona de veinte años o más? Él le dijo, bendito el que habla a los oídos que escuchan.

#128
Una corte en este mundo no juzga a una persona hasta que tiene 13 años. Eso es porque quedan siete años para el séptimo, que es Maljut, llamado «אֱלֹהֵי כָל הָאָרֶץ יִקָּרֵא» «Elokim de toda la tierra será llamado”. (Ieshaiahu/saías 54:5).

Una persona está fuera del alcance de esos siete que son juicios de Maljut cuando se elevó a Biná. Estos siete son el secreto de la Corte Superior y cuando Maljut alcanza los trece, se la considera un Trono para los siete. Entonces todos los decretos y todas las leyes del nivel inferior vienen de los siete de Maljut y forman los veinte años.

#129
El mundo es juzgado en Rosh Hashaná, por este nivel, es decir, los siete de Maljut, para purificar a sus hijos en Maljut para el mundo Superior, es decir, para recibir los Mojin de Biná, porque no tiene ayuda para ascender y purificarse ella misma excepto cuando hacen Teshuvá, arrepentimiento, y elevan aguas femeninas.

Lección:
A los trece años un niño se convierte en un adulto joven, responsable de seguir las leyes de la Torá. Todas las acciones buenas y malas se cuentan y se registran, pero él no es juzgado por sus acciones en Rosh Hashaná hasta que tenga veinte años. Esto le da más tiempo para madurar y arrepentirse de las acciones negativas del pasado.

Rabí Ashlag explica que hay tres períodos de siete, los primeros siete están en el nivel del alma de Nefesh; el segundo a los 14 años, que son 13 años; y un día cuando recibe el nivel del alma de Ruaj.

La tercera parte es Neshamá que viene en 21, que es 20 más un día. A los veinte años, el alma alcanza un estado de plenitud, haciendo que ese cumpleaños sea espiritualmente muy especial.

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