Traducción al Español: Daniel Schulman
169. Si él no es Justo, ellos no lo reconocen, sino sólo los impíos, que son heridos diariamente en el Guehinom. Están todos tristes, abren su discurso con ‘ay’ y terminan con ‘ay’. El hombre levanta sus ojos y los ve como algo quemado que se levanta del fuego. Él también se abre Y DICE DE ELLOS «ay».
170. Hemos aprendido que cuando el alma de un hombre parte, todos sus parientes y amigos en el Mundo de la Verdad acompañan a su alma y le muestran el lugar de placer y el lugar de castigo. Si es Justo, ve su lugar, y sube para sentarse y deleitarse en el Edén superior de ese mundo. Si no es Justo, el alma permanece en este mundo, hasta que el cuerpo es sepultado en la tierra. Una vez que está enterrado, numerosos verdugos lo agarran hasta que llega a Dumá, y es puesto en las historias del Guehinom.
171. Rabí Iehudá dijo: Todos los siete días DE DUELO el alma va de la casa a la tumba y de la tumba NUEVAMENTE a la casa y se lamenta por el cuerpo, como está escrito: «Solo siente los sufrimientos de su propia carne; y su alma se entristece por él» (Iiov/Job 14:22). Va a sentarse en la casa, y cuando ve a todo el mundo triste, se lamenta también.
Traducción al Hebreo:
170. לָמַדְנוּ, בְּשָׁעָה שֶׁיּוֹצֵאת נִשְׁמַת הָאָדָם, הוֹלְכִים כָּל קְרוֹבָיו וַחֲבֵרָיו שֶׁבְּאוֹתוֹ עוֹלָם עִם נִשְׁמתוֹ, וּמַרְאִים לוֹ מְקוֹם הָעִדּוּן וּמְקוֹם הָעֹנֶשׁ. אִם הוּא צַדִּיק, רוֹאֶה אֶת מְקוֹמוֹ, וְעוֹלֶה וְיוֹשֵׁב וּמִתְעַדֵּן בְּעִדּוּן עֶלְיוֹן שֶׁל אוֹתוֹ עוֹלָם. וְאִם אֵינוֹ צַדִּיק, נִשְׁאֶרֶת אוֹתָהּ נְשָׁמָה בָּעוֹלָם הַזֶּה עַד שֶׁנִּטְמָן הַגּוּף בַּקַּרְקַע. כֵּיוָן שֶׁנִּטְמָן, כַּמָּה שׁוֹמְרֵי הַחֻקִּים אוֹחֲזִים בּוֹ עַד שֶׁמַּגִּיעַ לְדוּמָ»ה, וּמַכְנִיסִים אוֹתוֹ בַּמָּדוֹר שֶׁלּוֹ שֶׁל הַגֵּיהִנֹּם.
171. אָמַר רַבִּי יְהוּדָה, כָּל שִׁבְעַת הַיָּמִים הַנְּשָׁמָה הוֹלֶכֶת מֵהַבַּיִת לְקִבְרוֹ וּמִקִּבְרוֹ לַבַּיִת, וּמִתְאַבֶּלֶת עָלָיו עַל הַגּוּף, שֶׁכָּתוּב (איוב יד) אַךְ בְּשָׂרוֹ עָלָיו יִכְאָב וְנַפְשׁוֹ עָלָיו תֶּאֱבָל. הוֹלֶכֶת וְיוֹשֶׁבֶת בְּבֵיתוֹ, וְרוֹאָה אֶת כֻּלָּם עֲצוּבִים וַאֲבֵלִים.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD # 4441
#169
Si una persona no es justa, estas almas no se le revelan. En cambio, se le aparecen los malvados, que son castigados todos los días en el Guehinom. Todos están tristes, comenzando con un grito de «¡Ay!» y terminando con un grito de «¡Ay!». La persona levanta los ojos y los ve como algo quemado, surgiendo del fuego.
Él también grita, diciendo «¡Ay!» por ellos. Le parecían como algo quemado en un fuego y retirado antes de que se consuma por completo, como una brasa humeante rescatada de las llamas, como en «un arrebatado del fuego».
#170
Hemos aprendido que cuando el alma de una persona parte de este mundo, todos sus parientes y amigos en el Mundo de la Verdad acompañan al alma. Le muestran los lugares de placer en el Jardín del Edén y el lugar de castigo. Si la persona es Justa, ve su lugar y asciende para sentarse y deleitarse en el Jardín Superior del Edén en ese mundo.
Y si no son Justos, el alma permanece en este mundo hasta que el cuerpo es sepultado en la tierra. Una vez que se produce el entierro, varios fiscales se apoderan del alma hasta que llega a Dumá, quien supervisa el Guehinom, y llevan el alma a las cámaras del Guehinom.
#171
Rabí Iehuda dijo: Durante los siete días de duelo, el alma va y viene entre la casa y la tumba, y de la tumba regresa a la casa, llorando por el cuerpo. Como está escrito: «Solo siente los sufrimientos de su propia carne; y su alma se entristece por él» (Iiov/Job 14:22). El alma va y se sienta en la casa, ve a todos llorando y ella también llora.
Notas:
Este pasaje del Zohar describe el viaje del alma después de la muerte, enfatizando el contraste entre las experiencias de los Justos y los injustos. Los Justos son escoltados por guías espirituales hasta su lugar de destino en el Jardín Superior del Edén, donde disfrutan de la luz de la Shejiná.
Por otro lado, los injustos enfrentan una transición más turbulenta, permaneciendo atados a la tierra hasta el entierro, después del cual son sometidos al juicio de los fiscales espirituales y finalmente enviados al Guehinom bajo la supervisión de Dumá.
Durante los siete días de duelo, el alma permanece atada al reino físico, compartiendo el duelo por su cuerpo difunto, enfatizando el significado espiritual del período de Shivá.
La descripción destaca el sistema de justicia espiritual, donde las acciones del alma durante su vida determinan su lugar de residencia en los Cielos.
{||}