ZOHAR DIARIO # 4886 – AJAREI MOT – NO CODICIARÁS LA MUJER DE TU PRÓJIMO




Daily Zohar 4886

Holy Zohar text. Daily Zohar -4886

Traducción al Español: Daniel Schulman

393. «La desnudez de una mujer y de su hija no descubrirás» (Vaikrá/Levítico 18:17). Hemos aprendido que estos tipos de incesto están entre las leyes de la Reina, aunque estén tanto revelados como ocultos. Se enumeran «la hija de su hijo ni la hija de su hija» (Id.), porque el mundo las necesita para poblar el mundo, como hemos aprendido. El que revele una desnudez de estas, ¡ay de él y ay de su alma, porque por esta desnudez descubrirá otras desnudeces!

394. Hemos aprendido que la última declaración de los Diez Mandamientos de la Torá dice: «No codiciarás la mujer de tu prójimo» (Shemot/Éxodo 20:14), ya que esto generalmente los representa en su totalidad. El que codicia a otra mujer se considera que está transgrediendo toda la Torá. Sin embargo, nada se interpone ante el arrepentimiento, tanto más si está dispuesto a aceptar su castigo como el rey David. Rabí Iosi dijo: Hemos aprendido que el arrepentimiento hace mucho bien a quien ha pecado y luego se ha separado del pecado. Si no se APARTA DE ÉL, el arrepentimiento no ayuda y es en vano. ÉL PREGUNTA: ¿Cómo fue que David no se separó de Batsheva después? Él respondió: Batsheva era suya. Tomó lo que era suyo, ya que su marido había muerto.

 

Traducción al Hebreo:

393. עֶרְוַת אִשָּׁה וּבִתָּהּ לֹא תְגַלֵּה. לָמַדְנוּ, בְּתִקּוּנֵי הַגְּבִירָה בֵּאַרְנוּ אֶת הָעֲרָיוֹת הַלָּלוּ, אַף עַל גַּב שֶׁהֵם (עֲרָיוֹת הֵם) בַּנִּגְלֶה וּבַנִּסְתָּר, וְשָׁם בַּת בְּנָהּ וּבַת בִּתָּהּ. שֶׁהֲרֵי הָעוֹלָם צָרִיךְ אוֹתָם, וְהֵם יִשּׁוּבוֹ שֶׁל עוֹלָם, כְּמוֹ שֶׁבֵּאַרְנוּ. וּמִי שֶׁמְּגַלֶּה עֶרְוָה אַחַת מֵהֶן, אוֹי לוֹ וְאוֹי לְנַפְשׁוֹ, שֶׁהֲרֵי גִּלָּה בִּשְׁבִיל זֶה עֲרָיוֹת אֲחֵרוֹת.
394. וְלָמַדְנוּ, הַדִּבּוּר הָאַחֲרוֹן שֶׁל עֶשֶׂר הָאֲמִירוֹת שֶׁל הַתּוֹרָה – (שמות כ) לֹא תַחְמֹד אֵשֶׁת רֵעֶךָ, כִּי זֶהוּ הַכְּלָל שֶׁל כֻּלָּם. וּמִי שֶׁחוֹמֵד אִשָּׁה אַחֶרֶת כְּאִלּוּ עָבַר עַל כָּל הַתּוֹרָה. בְּרַם, אֵין דָּבָר שֶׁעוֹמֵד לִפְנֵי תְשׁוּבָה, וְכָל שֶׁכֵּן אִם קִבֵּל עָנְשׁוֹ כְּמוֹ דָּוִד הַמֶּלֶךְ. אָמַר רַבִּי יוֹסֵי, שָׁנִינוּ, כָּל מִי שֶׁחָטָא וּפָרַשׁ מֵאוֹתוֹ חֵטְא, הַתְּשׁוּבָה מוֹעִילָה לוֹ יוֹתֵר. וְאִם לֹא, לֹא עוֹלָה בְיָדוֹ תְּשׁוּבָה וְלֹא מוֹעִילָה לוֹ. אִם כָּךְ, אָז אֵיךְ דָּוִד לֹא פָרַשׁ מִבַּת שֶׁבַע לְאַחַר מִכֵּן? אָמַר לוֹ, בַּת שֶׁבַע הָיְתָה שֶׁלּוֹ, וְאֶת שֶׁלּוֹ הוּא לָקַח, שֶׁהֲרֵי מֵת בַּעְלָהּ.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

#393
Hemos aprendido: En los Tikunim (Rectificaciones) de la Shejiná, explicamos estas relaciones prohibidas (‘Araiot’), incluso aquellas que aparecen tanto abiertamente como en secreto. Entre ellas se encuentran ‘la hija de su hija’ y ‘la hija de su hijo’. Pues el mundo las necesita, y son necesarias para su asentamiento, como hemos establecido.
Pero quien revele (o transgreda) una de estas formas de ‘ervá’ (inmoralidad sexual), ¡ay de él y de su alma!, pues al hacerlo, provoca la revelación de otras relaciones prohibidas.

Explicación (Hasulam): Estos versículos, que se refieren a relaciones prohibidas —como la de una mujer y su hija o nieta—, se interpretan simbólicamente. Específicamente: ‘Mujer y su hija’ se refiere a Biná (la Madre Superior) y a Maljut. Biná se considera oculta, lo que significa que no recibe la Luz directa de Jojmá.

Maljut, en cambio, revela la Luz de Jojmá, pero solo en su parte inferior (de abajo hacia arriba). Maljut se divide en dos aspectos: por encima del pecho —oculta (sin la Luz directa de Jojmá)— y por debajo del pecho —revelada (el lugar donde aparece Jojmá).

Esta división también se aplica a Zeir Anpin (el hijo). En él, la parte inferior también se considera el aspecto ‘femenino’ porque la Luz brilla hacia arriba —la dirección en la que Jojmá puede revelarse.
Por lo tanto, la parte inferior de Maljut (de abajo hacia Arriba) es la nieta de Biná. La parte inferior de Zeir Anpin es la nieta a través del hijo, ya que Zeir Anpin es el hijo de Biná, y su aspecto inferior es su ‘hija’.

Notas:
El Zohar explica que incluso las leyes de la Torá sobre las relaciones prohibidas (‘araiot’) contienen significados espirituales ocultos. La dinámica entre Biná, Zeir Anpin y Maljut refleja estructuras divinas internas donde se controla el flujo de Luz.

El mal uso o la desalineación de estos canales espirituales, ya sea en la acción o en la interpretación simbólica, causa daño espiritual, al igual que las violaciones físicas.
Por lo tanto, transgredir un límite espiritual puede abrir camino a un mayor daño, así como una ‘ervá’ revelada conduce a otras. Por eso, estas enseñanzas deben ser tratadas con reverencia por quienes poseen la sabiduría adecuada.

#394
Hemos aprendido que la última palabra de los Diez Mandamientos es: “No codiciarás la mujer de tu prójimo”pues esto incluye a todos los demás. Quien codicia la mujer de otro hombre, es como si hubiera transgredido toda la Torá.
Sin embargo, nada impide el arrepentimiento (‘Teshuvá’). Especialmente cuando uno ha aceptado el castigo, como lo hizo el rey David.

Rabí Iosi dijo: Hemos aprendido que quien peca y luego se aparta de ese pecado, el arrepentimiento es muy efectivo. Pero si no se aparta del pecado, su arrepentimiento no es aceptado y no le beneficia. Pregunta: Si es así, ¿cómo es que David no se separó de Bat Sheva después? Respondió: Bat Sheva estaba destinada a ser suya, y él tomó lo que era suyo, pues su esposo había fallecido.

Notas:
El mandamiento “No codiciarás la mujer de tu prójimo” (Shemot/Éxodo 20:14 / Dvarim/Deuteronomio 5:18) sirve como un principio moral fundamental que refleja la gravedad del deseo interno como raíz de la transgresión.
Los sabios enseñan que codiciar la mujer de otro puede conducir a una cascada de transgresiones, encarnando así el principio de que la transgresión en pensamiento lleva a la transgresión en la acción).

Sin embargo, incluso en los pecados más graves, nada impide la Teshuvá. El caso del rey David y Bat Sheva, aunque ética y teológicamente complejo, se trata en el Midrash y el Talmud como un paradigma de este principio. Los sabios señalan: “Quien dice que David pecó se equivoca… Bat Sheva estaba destinada para él desde los seis días de la Creación” (Shabat 56a).

El sufrimiento y el arrepentimiento sincero de David, especialmente los expresados en el Tahilim/Salmos 51, se consideran un modelo de arrepentimiento, demostrando cómo la Teshuvá, incluso precedida por el fracaso, puede conducir a la elevación espiritual.

Según el Midrash Tehilim 51, Bat Sheva estaba predestinada a ser la esposa de David desde el principio, y el pecado residía en la forma y el momento, no en la unión definitiva en sí. Por lo tanto, tras la muerte de Urías, su matrimonio dejó de ser un pecado continuado y su arrepentimiento fue aceptado. Como señala el Zohar, la verdadera Teshuvá requiere separación del pecado, y en el caso de David, se consideró Tikún a través del sufrimiento y el remordimiento.

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