Daily Zohar 4913
Traducción al Español: Daniel Schulman
260. ASÍ COMO EL SANTO, BENDITO SEA ÉL, ELEVÓ A ADAM DE LOS MUNDOS DE BRIÁ, IETZIRÁ Y ASIÁ DE SEPARACIÓN AL JARDÍN DEL EDÉN, así también el Santo, bendito sea Él, hará con el hombre creado de estos cuatro elementos cuando se arrepienta y estudie Torá. ENTONCES el Santo, bendito sea Él, tomará al ARREPENTIDO de BRIÁ, IETZIRÁ Y ASIÁ DE SEPARACIÓN. Sobre LOS ELEMENTOS DE SEPARACIÓN, está escrito: “Y de allí se dividía”, pues lo separó de sus pasiones y lo puso en su propio Jardín, que es la Shejiná, ES DECIR, MALJUT, “para que lo labrara”, PARA SERVIR A LA SHEJINÁ mediante los preceptos positivos y para cuidarla (d. 16) mediante los preceptos negativos. Si UNA PERSONA tiene el mérito de «guardar» a la Shejiná, se convertirá en dueño de los cuatro elementos de su cuerpo. Y se convertirá en un río del que se riegan, y no regado por ningún otro (REFIRIÉNDOSE AL ‘OTRO LADO’). Y lo reconocerán como su amo y gobernante.
261. Si transgrede LOS PRECEPTOS DE la Torá, LOS CUATRO ELEMENTOS DE SU CUERPO serán regados por la amargura del Árbol del Mal, que es la Inclinación al Mal. Está escrito sobre todas las partes de su cuerpo que están hechas de los cuatro elementos: “Y les amargaron sus vidas con duro trabajo…” (Shemot/Éxodo 1:14). Los amargaron con la amargura de la vesícula biliar (Heb. ‘mará’). Sobre las partes sagradas del cuerpo, que pertenecen al lado del Bien, está escrito: “Y cuando llegaron a Mará (Lit. ‘amarga’), no pudieron beber de las aguas de Mara, porque eran amargas…” (Shemot/Éxodo 15:23). De igual manera, los sabios de la Mishná dijeron que el versículo “Y les amargaron sus vidas con duro trabajo…” se refiere a preguntas difíciles; “de arcilla” (Heb. ‘Jomer’) se refiere a inferencias de menor a mayor, y “ ladrillos (Heb. ‘Levená)”, al aclarar (Heb. ‘Libun’), la Halajá, “Y con toda faena del campo”, alude a la Baraita: “Toda su servidumbre” es la Mishná. A CAUSA DE SUS PECADOS Y TRANSGRESIONES, EL OTRO LADO SE AFERRÓ A TODAS LAS PARTES DE SU ESTUDIO DE LA TORÁ. COMO DIJERON NUESTROS SABIOS DE BENDITA MEMORIA: “SI UN HOMBRE NO ES DIGNO, LA TORÁ SE CONVIERTE PARA ÉL EN UN VENENO MORTAL”.
Traducción al Hebreo:
261. וְאִם עָבַר עַל הַתּוֹרָה, הֵם מֻשְׁקִים מִמְּרִירוּת הָעֵץ שֶׁל רָע שֶׁהוּא יֵצֶר הָרָע. וְכָל הָאֵיבָרִים שֶׁהֵם מֵאַרְבָּעָה יְסוֹדוֹת, נֶאֱמַר בָּהֶם (שמות א) וַיְמָרֲרוּ אֶת חַיֵּיהֶם וְגוֹ’. וַיְמָרֲרוּ – בִּמְרִירוּת שֶׁל מָרָה. וּלְגַבֵּי אֵיבָרִים קְדוֹשִׁים שֶׁל הַגּוּף שֶׁהֵם מִצַּד הַטּוֹב, עֲלֵיהֶם נֶאֱמַר (שם טו) וַיָּבֹאוּ מָרָתָה וְלֹא יָכְלוּ לִשְׁתֹּת מַיִם מִמָּרָה וְגוֹ’. כְּגוֹן זֶה אָמְרוּ בַּעֲלֵי הַמִּשְׁנָה, וַיְמֲרָרוּ אֶת חַיֵּיהֶם בַּעֲבֹדָה קָשָׁה – בְּקֻשְׁיָא. בְּחֹמֶר – בְּקַל וָחֹמֶר. וּבִלְבֵנִים – בְּלִבּוּן הֲלָכָה. וּבְכָל עֲבֹדָה בַּשָּׂדֶה – זוֹ בָּרַיְתָא. אֵת כָּל עֲבֹדָתָם וְגוֹ’ – זוֹ מִשְׁנָה.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
#260
Así como se dice de Adam que, cuando ascendió a su estado de grandeza, el Santo, bendito sea Él, lo elevó de Briá, Ietzirá y Asiá —los mundos de separación— al Jardín del Edén de Atzilut (Mundo de Emanación), así también actúa el Santo con quien regresa arrepentido (Teshuvá) y se dedica al estudio de la Torá.
Luego, el Santo saca al arrepentido de Briá, Ietzirá y Asiá —los mundos de separación—, de los cuales se dice: “Y de allí se dividía” (Bereshit/Génesis 2:10), porque el penitente se separó de los deseos y las lujurias de esos mundos. Y lo coloca en Su Jardín, que es la Shejiná, es decir, Maljut, para servir a la Shejiná con los mandamientos positivos (Harás…) y para custodiar a la Shejiná con los mandamientos negativos (No harás). En otras palabras, el versículo:
«Para que lo labrara y guardara» (Bereshit/Génesis 2:15), que fue dicho con respecto al Jardín del Edén, significa participar en los mandamientos positivos (para que lo labrara) y protegerse contra la transgresión con los mandamientos negativos (‘guardara’).
#261
Y si una persona transgrede los mandamientos de la Torá, los cuatro elementos de su cuerpo se impregnan de la amargura del Árbol del Mal, es decir, la Inclinación al Mal. Y todos sus miembros, formados por los cuatro elementos, serán como está escrito: “y les amargaron sus vidas con duro trabajo” (Shemot/Éxodo 1:14), es decir, con la amargura de la hiel (‘Mará’). Hay tres fuerzas dañinas en el lado de las Jlipot que corresponden a los tres aspectos del alma —Néfesh, Rúaj, Neshamá— dentro de la persona. Están asociadas con tres órganos: el hígado (Kaved) corresponde a Néfesh, el bazo (‘Tejol’) corresponde a Rúaj y la vesícula biliar (‘Mará) corresponde a Neshamá.
Este es el significado de lo que dijeron los sabios (Avodá Zará 20b): «Una gota de hiel cuelga de la espada del Ángel de la Muerte», porque la hiel es la raíz de la amargura y el daño asociado con el castigo del alma. Y así se dice aquí: «Amargaron sus vidas» con la amargura de la hiel, que es la más dañina entre las fuerzas dañinas y está asociada con la Neshamá.
Y respecto de los santos miembros del cuerpo, que corresponden al lado de la Santidad, está escrito: “Y cuando llegaron a Mará no pudieron beber de las aguas de Mara, porque eran amargas…” (Shemot/Éxodo 15:23). De manera similar, los sabios de la Mishná enseñaron: «Y amargaron sus vidas con duro trabajo» — esto se refiere a hacer preguntas difíciles, «Con arcilla (‘Jomer’)” — esto se refiere a derivar argumentos ‘Kal Va Jomer’ (lógica), «Con ladrillos (‘levanim’)» — esto se refiere a aclarar las decisiones halájicas, «Y con toda faena del campo» — esto se refiere al estudio de Baraitot (Discusión externa de la Mishná), «Todo su trabajo…» — esto se refiere a la Mishná.
Debido a sus pecados, hicieron que la Sitra Ajera se aferrara a cada aspecto de su estudio de la Torá. Y esto es lo que dijeron los sabios (Yoma 72b): “Si uno tiene mérito, la Torá se convierte para él en un elixir de vida; si no, se convierte en un veneno mortal”.
Notas:
La transgresión de la Torá hace que los cuatro elementos del cuerpo y el alma se corrompan por la amargura de la Inclinación al Mal. Esto lleva al sufrimiento, tanto físico como espiritual, e incluso el estudio de la Torá puede resultar perjudicial si se contamina con impureza. El versículo “Y amargaron su vida” (Shemot/Éxodo 1:14) enseña que el pecado amarga el alma, al igual que los egipcios amargaron la vida de los Israelitas, mediante el trabajo duro, el esfuerzo y el daño espiritual. La solución es volver a la Torá con pureza y la intención correcta, pues solo entonces se convierte en un elixir de vida.
{||}