Traducción al Español: Daniel Schulman
13. Ven y mira: cuando Avraham vino al mundo, abrazó la luna y la acercó. Cuando llegó Itzjak, la tomó y la sostuvo y la atrajo con amor, como está escrito: «su mano izquierda está bajo mi cabeza» (Shir Hashirim(Cantar de los Cantares 2:6). Cuando llegó Iaacov, unió al sol, ZEIR ANPIN, con la luna, LA NUKVA, y la NUKVA brilló. Así Iaacov se completó en cada aspecto, y al luna brilló y fue perfeccionada por las doce tribus.
14. Rabí Iehudá abrió el debate con el versículo: «Bendigan a Hashem todos los siervos de Hashem…» (Tehilim/Salmos 134:1). Este versículo fue explicado, sin embargo, ven y mira: está escrito: «Bendigan a Hashem» ¿Quiénes son aquellos que son dignos de la bendición del Santo, bendito sea Él? LA ESCRITURA DICE, «todos los siervos de Hashem». Aunque nadie de Israel es digno de la bendición del Santo, bendito sea Él, SIN EMBARGO, ¿quién otorga las bendiciones en honor de los seres supernos e inferiores? LA ESCRITURA DICE, «todos los siervos de Hashem», sin embargo no todos. ¿Cuál bendición se considera una bendición? LA ESCRITURA DICE «los que están en la casa de Hashem por las noches» (Id.); aquellos que se despiertan a medianoche para estudiar Torá. Estos son aquellos «que están en la casa de Hashem por las noches». CONFORME A LA ESCRITURA, AMBOS DEBEN SER LOS SIERVOS DE HASHEM Y TAMBIÉN LEVANTARSE A MEDIANOCHE. Porque entonces el Santo, bendito sea Él, viene a deleitarse con los justos en el Jardín del Edén. Y estamos aquí despiertos por las palabras de la Torá. Vamos a hablar de Itzjak, ya que estamos en su nivel.
Traducción al Hebreo:
14. פָּתַח רַבִּי יְהוּדָה וְאָמַר, (תהלים קלד) הִנֵּה בָּרְכוּ אֶת ה’ כָּל עַבְדֵי ה’ וְגוֹ’. הַפָּסוּק הַזֶּה בֵּאֲרוּהוּ. אֲבָל בֹּא רְאֵה, הִנֵּה בָּרְכוּ אֶת ה’, וּמִי הֵם שֶׁרְאוּיִים לְבָרֵךְ אֶת הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא? כָּל עַבְדֵי ה’, מִשּׁוּם שֶׁכָּל אָדָם בָּעוֹלָם מִיִּשְׂרָאֵל, אַף עַל גַּב שֶׁכֻּלָּם רְאוּיִים לְבָרֵךְ אֶת הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, הַבְּרָכָה שֶׁבִּשְׁבִילָם יִתְבָּרְכוּ הָעֶלְיוֹנִים וְהַתַּחְתּוֹנִים מַה הִיא? אוֹתָהּ שֶׁמְּבָרְכִים אוֹתוֹ עַבְדֵי ה’, וְלֹא כֻלָּם. וּמִי הֵם שֶׁבִּרְכָתָם בְּרָכָה? הָעֹמְדִים בְּבֵית ה’ בַּלֵּילוֹת. אֵלֶּה הֵם שֶׁעוֹמְדִים בַּחֲצוֹת הַלַּיְלָה וּמִתְעוֹרְרִים לִקְרֹא בַּתּוֹרָה, אֵלּוּ עוֹמְדִים בְּבֵית ה’ בַּלֵּילוֹת, שֶׁהֲרֵי אָז בָּא הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לְהִשְׁתַּעֲשֵׁעַ עִם הַצַּדִּיקִים בְּגַן עֵדֶן. וְאָנוּ עוֹמְדִים כָּאן לְהִתְעוֹרֵר בְּדִבְרֵי תוֹרָה, נֹאמַר בְּדִבְרֵי יִצְחָק, שֶׁאָנוּ בּוֹ.
Comentario de Zion Nefesh:
Cuando Avraham, Columna Derecha, Jesed, vino al mundo abrazó a la luna, que es el aspecto de Maljut. Cuando vino Itzjak, Columna Izquierda, Guevurá, su conexión con Maljut se hizo más fuerte. Cuando vino Iaacov éste conectó al Sol, que es el aspecto de Zeir Anpin, con la «luna», Maljut y la Luz fue revelada a través de la Columna Central.
La Luna no tiene luz propia y solo brilla cuando el sol tiene una conexión interrumpida con ésta. Iaacov conectada la Derecha y la Izquierda en equilibrio para permitir el flujo de Luz de las tres Sefirot Superiores.
Avraham tuvo un hijo del lado puro, Itzjak y uno del lado impuro, Ishmael. Itzjak tuvo a Iaacov del lado puro y a Esav del lado impuro. No tuvieron equilibrio hasta que Iaacov llegó con su pureza.
Iaacov trabajó siete duros años por Lea y luego siete años más por Rajel. Lea representaba la Hei superior del Nombre y Rajel representaba la Hei menor del Nombre. Su arduo trabajo en el mundo de Maljut junto con su dedicación a los estudios espirituales lo hizo merecedor del control sobre la Columna Central. Él pudo tener 12 hijos que representan los 12 ‘límites’ de Zeir Anpin.
Lección: Para atraer Luz al mundo sin aspectos negativos, tenemos que estudiar el sistema del Árbol de la Vida y seguir sus leyes. Ser una buena persona (Avraham, Derecha) es importante; pero es sólo el primer paso. Tenemos que tener fe pura en los caminos de Hashem con deseos (Itzjak, unión, Izquierda) para continuar con la Luz desde el lado Bueno (Jesed, Avraham). El paso final es revelar la Luz a través del trabajo, las restricciones y las conexiones espirituales (Iaacov, Columna Central). Sin este proceso la ‘luna’ (Maljut, nuestras vidas) no puede brillar.
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