Traducción Española de Daniel Schulman
49. Rabí Iosi dijo que en el instante en que el Santo Bendito sea Él, resucite a los muertos, todos los problemas terminarán, en el cuadragésimo año DESPUÉS DE LA REUNIÓN DE LOS EXILIOS. Ha sido resuelto por ley «Cuarenta azotes le podrá dar, más no excederá de ello» (Dvarim/Deuteronomio 25: 3). El viaje de Israel en el desierto FUE COMPLETADO en el cuadragésimo año. Cuarenta años antes de que el cuerpo resucite, el alma lo espera en la tierra de Israel. ENTONCES PARECE que en el cuadragésimo año DE LA ESPERA DEL ALMA EN LA TIERRA DE ISRAEL, los cuerpos se levantarán del polvo. Después de cuarenta días la lluvia cesó, este es el significado de los versículos «Y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches» (Bereshit/Génesis 7:12), y «Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noaj” (Id. 8:6). Además, el tiempo de la redención de Israel es durante el cuadragésimo año. Durante el quincuagésimo año, el mundo, que es Iovel (Jubileo) será poblado. El regreso del alma al cuerpo ocurre después de cuarenta años de espera en la tierra de Israel. Este es el significado de «E Itzjak tenía cuarenta años». Es decir, él estaba esperando el cuerpo. «Cuando tomó a Rivká», quien fue puesta en el cuerpo preparado para él. Su pasión y anhelo en ese momento era solo por el esplendor de la Shejiná y nutrirse de Su esplendor. Este es el significado del versículo: «Que me bese con los besos de su boca». Rabí Aba dijo: «Que me bese» significa que él me alimentará. Su única nutrición es el disfrute y el sustento del esplendor Superno. Rabí Iosi dijo que esto se demuestra al final del versículo, que dice: «porque tus caricias son mejores que el vino» (Shir Hashirim/Cantar de los Cantares 1:2).
Traducción al hebreo:
49. אָמַר רַבִּי יוֹסֵי, בַּשָּׁעָה הַהִיא שֶׁעָתִיד הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא לְהַחֲיוֹת מֵתִים, וְהִנֵּה סוֹף כָּל [הַצָּרוֹת] עֳמָקִים [עַתִּיקִים] יִהְיֶה בָּאַרְבָּעִים, וּגְזַר הַדִּין – (דברים כה) אַרְבָּעִים יַכֶּנּוּ לֹא יֹסִיף. סוֹף הֲלִיכָתָם שֶׁל יִשְׂרָאֵל בַּמִּדְבָּר בִּשְׁנַת הָאַרְבָּעִים. אַרְבָּעִים שָׁנָה קֹדֶם תְּחִיַּת הַגּוּף מַמְתֶּנֶת לוֹ הַנְּשָׁמָה בְּאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל. בִּשְׁנַת הָאַרְבָּעִים יָקוּמוּ הַגּוּפוֹת מִן הֶעָפָר. בָּאַרְבָּעִים נִכְלָא הַגֶּשֶׁם, זֶהוּ שֶׁכָּתוּב (בראשית ז) וַיְהִי הַגֶּשֶׁם עַל הָאָרֶץ אַרְבָּעִים יוֹם, וְכָתוּב וַיְהִי מִקֵּץ אַרְבָּעִים יוֹם וַיִּפְתַּח נֹחַ. זְמַן גְּאֻלָּתָם שֶׁל יִשְׂרָאֵל בִּשְׁנַת הָאַרְבָּעִים הוּא, וּבַחֲמִשִּׁים בָּא יִשּׁוּב הָעוֹלָם, שֶׁהִיא הַיּוֹבֵל. הַחְזָרַת הַנְּשָׁמָה לַגּוּף בִּשְׁנַת הָאַרְבָּעִים שֶׁהִמְתִּינָה לוֹ בְּאֶרֶץ יִשְׂרָאֵל. זֶהוּ שֶׁכָּתוּב וַיְהִי יִצְחָק בֶּן אַרְבָּעִים שָׁנָה, שֶׁהִמְתִּין לַגּוּף. בְּקַחְתּוֹ אֶת רִבְקָה – בְּהַכְנָסָתָהּ בַּגּוּף הַמְזֻמָּן לוֹ. בְּאוֹתָהּ שָׁעָה בְּהַכְנָסָתָהּ בּוֹ, אֵין תַּאֲוָתָם וְכִסּוּפָם אֶלָּא לֵהָנוֹת מִזִּיו הַשְּׁכִינָה וְלִזּוֹן מִזִּיוָהּ. זֶהוּ שֶׁכָּתוּב (שיר א) יִשָּׁקֵנִי מִנְּשִׁיקוֹת פִּיהוּ. אָמַר רַבִּי אַבָּא, יִשָּׁקֵנִי – יְפַרְנְסֵנִי. שֶׁאֵין פַּרְנָסָתָם אֶלָּא לֵהָנוֹת וְלִזּוֹן מִזִּיוָהּ שֶׁל מַעְלָה. אָמַר רַבִּי יוֹסֵי, סוֹף הַפָּסוּק מוֹכִיחַ, שֶׁכָּתוּב כִּי טוֹבִים דֹּדֶיךָ מִיָּיִן.
Comentario de Zion Nefesh:
Traducción de Daniel Schulman
# 48
Excepto para el Santo, bendito sea Él, todo lo creado en este mundo tiene los dos aspectos de misericordia y juicio. El mundo de Maljut se basa en el juicio y Hashem incluyó la misericordia al conectar a Biná con Maljut.
El cuerpo creado es el aspecto del Juicio, la Izquierda; y el alma es el aspecto de la Luz, la misericordia, la Derecha.
Rabí Eijá plantea un punto en el sentido de que si todo, excepto Hashem, tiene los dos aspectos, entonces los ángeles que son creados del espíritu santo son como todas las personas.
Todo lo que Hashem creó tiene Vasija y Luz. El cuerpo de Maljut y el alma de Biná. El cuerpo/vasija es aspecto de Juicio e Izquierda. El alma es Luz, misericordia, Derecha. Incluso los ángeles que tienen una existencia/vasija pura y santa todavía necesitan la Luz de Biná para poder seguir con las acciones.
Lección:
Esta dualidad de Derecha e Izquierda causa conflictos en el mundo y nuestro trabajo es unirlas en paz. Eso se hace solo por medio del trabajo espiritual, extrayendo Luz para completar la Vasija y alejar los juicios.
# 49
Rabí Iosi dijo que cuando llegue el momento de la Resurrección de los Muertos, el fin de todos los problemas será después de 40.
Dvarim/Deuteronomio 25:3
«Cuarenta azotes le podrá dar, más no excederá de ello»
Los Israelitas completaron sus viajes en el desierto, llegando a la Tierra Santa después de 40 años. La lluvia del Diluvio se detuvo después de 40 días y sus noches (Bereshit/Génesis 7:12). Itzjak tenía 40 años cuando tomó a Rivká como su esposa. Itzjak necesitó alcanzar un estado espiritual y recibir la Luz de Neshamá de Biná antes de conectarse con la vasija de Rivká y revelar la gran Luz que se revelaría más tarde como Iaacov.
El tiempo de la Resurrección sería en el año 40 después de la reunión de Israel de entre todas las naciones. En ese momento las almas entrarán en los cuerpos que se levantarán de la tierra.
Lección:
Cuarenta es un número importante que representa un estado espiritual maduro. Los sabios nos dicen que el alma toma el cuerpo del feto 40 días después de la concepción y el corazón comienza a latir con fuerza.
Las medidas de la Mikve que nos purifica espiritualmente se conectan con el número 40.
Moshé se quedó 40 días y sus noches antes de recibir la Torá.
Keter, Jojmá, Biná y Zeir Anpin con diez Sefirot suman 40. Cada una construye la Luz que llega a Maljut.
La vida en este mundo viene con frecuentes ‘azotes’. No siempre es fácil de manejar, pero se nos promete que habrá un final y que el dolor pasará con la vida renovada en el momento de la Resurrección.
Existe la costumbre de obtener 39 azotes en la víspera de Iom Kippur. El Santo Arí solía tomar 4 azotes por cada letra del nombre de Hashem antes de Minjá de Erev Iom Kipur. Aceptar los azotes ayuda a eliminar juicios de uno mismo.
Cuando nos sentimos ‘azotados’ debemos aceptar el dolor y buscar una corrección personal. Algunos pueden sentir que tuvieron más de 40 azotes, pero si nos corregimos no tendremos un ‘azote’ repetido. Para desarrollar o romper hábitos, repetimos un proceso durante al menos 40 días para que tenga fuertes raíces espirituales en nosotros y se convierta en un hábito positivo.
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