Traducción al Español: Daniel Schulman
801. Y el secreto de la cuestión es que debe distinguirse entre una santidad y la otra, como está escrito: «y el velo hará separación para vosotros entre el lugar santo y el lugar santísimo» (Shemot 26:33). Aquí, también, los fuegos de la ofrenda no son iguales, porque el fuego que está arriba es más sagrado que el fuego que está abajo, que es llamado ‘el fuego de la madera santa» o «el fuego de la carne santa». Y en el fuego santo hay una distinción como en el fuego ordinario QUE ES LLEVADO AL ALTAR, a pesar de que ha sido enseñado que es un precepto positivo traer el FUEGO ordinario, aun cuando haya fuego santo EN EL ALTAR, porque cada uno tiene que tener su propio su lugar.
802. Israel se asemeja a esto, porque Israel como una norma es llamado ‘reyes’, como ha sido enseñado: Todo Israel es hijo de reyes. Pero cuando entraban en el Templo, cada uno iba a su propio sitio, LOS SACERDOTES AL SUYO, LOS LEVITAS AL SUYO E ISRAEL AL SUYO. Del mismo modo, con respecto a los sacrificios, aunque acerca de cada uno está escrito «un sacrificio para Hashem,» estos no son iguales, porque Él, EL SANTO, BENDITO SEA ÉL, distribuye todo, a cada uno como le corresponde. Y el secreto de la cuestión puede ser aprendido de los frutos de la festividad que Israel usaba para ofrecer ante Hashem, Y ÉL LOS DISTRIBUÍA PARA EL SUSTENTO DE LAS SETENTA NACIONES.
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
Traducido por Sarah Luna
Shemot/Éxodo 26:33
“Y el velo hará separación para vosotros entre el lugar santo y el lugar santísimo”
El ‘Santo’ es el Santo Templo en general y el ‘Santísimo’ es el lugar especial en el interior, donde reside el Arca del Pacto.
El Zohar cita este versículo para enseñarnos que hay diferencias y niveles de ‘santidad’. Los sacrificios que cada uno trae al Altar conectan con la Luz Santa, pero cada uno se conecta en un diferente nivel.
El Zohar trae el ejemplo de los sacrificios que se realizaban en el Santo Templo durante la festividad de Sucot. Cada día se realizaban sacrificios de toros para atraer y enviar la Luz a las 70 naciones del mundo. Cada día tenía conexión y un tipo de Luz diferente que era enviada a las diversas naciones.
Muchas personas pueden participar en un mismo evento espiritual, pero cada una recibe diferente Luz. Podemos sentarnos en silencio escuchando la lectura de la Torá en Shabat, pero cada uno en la congregación recibe esa Luz de modo diferente. Algunos pueden conseguir un poco porque han hecho algún esfuerzo para venir. Algunos pueden incluso perder la Luz, ya que perturbaron a otras personas en su conexión. Algunos pueden recibir la Luz completa de la lectura porque tenían la vasija, el deseo y la conciencia pura para recibir la Luz de la Torá y el Shabat específico.
Cuanto más lejos y más profundo llegue con su conexión mayor es la ‘santidad’ de su conexión. Una herramienta importante es lograr proteger los ojos de mirar a los demás con el fin de mantener la conciencia interna y el enfoque. Esto debería ser junto con un silencio total durante la conexión espiritual. Algunas personas disfrutan venir a las sinagogas para reuniones sociales semanales y ponerse al día con los últimos chismes. Sugiero a los líderes de esas comunidades anunciar una hora antes o después la conexión para la socialización y el intercambio de abrazos y bebidas.
El velo que había entre el Santo y el Santísimo se denomina ‘Parojet’ y el valor numérico del mismo es 700. Esto indica que para entrar al Santísimo necesitamos una conexión completa con las siete Sefirot de Maljut y Zeir Anpin (Jesed, Guevurá, Tiferet, Netzaj, Hod y Iesod).
Vaikrá/Levítico 4:6
“Y mojando el sacerdote su dedo en la sangre, rociará de aquella sangre siete veces delante de Hashem, enfrente del velo (‘Parojet’) del santuario”
Hay secretos profundos en este versículo y la explicación es larga. La estoy incluyendo para la mayor conexión espiritual con el ‘velo’, ‘Parojet’ del Santísimo.
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