ZOHAR DIARIO # 3608 – TZAV – DÉJELO ARDER ANTES DE QUE USTED SE QUEME

Daily Zohar 3608

Holy Zohar text. Daily Zohar -3608

Traducción al Español: Daniel Schulman

127. En el Otro Lado, ES DECIR CON LAS KLIPOT, hay abismos, uno encima del otro – un abismo superior, BINÁ DE LAS KLIPOT, y un abismo inferior, MALJUT DE LAS KLIPOT. Los oponentes del lado del Juicio Severo moran en todos ellos. En el aspecto del abismo inferior, hay llamaradas que encienden chispas de fuego, que están a cargo de los decretos del mundo y queman a los malvados en el fuego que se extrae del Río de Fuego. Todas son fuego y su apariencia es de llamas abrasadoras. Se encuentran entre los reinos Superior e inferior.

128. Cuando asciende el humo sube del altar, AQUELLOS DEMONIOS cuya función es destruir y aniquilar son removidos y perdidos de ese grado, ES DECIR EL ABISMO INFERIOR. Ese flujo de fuego fuerte del Río de Fuego, que es fuerte y alto, vuelve a su lugar y todas las fuerzas EXTERNAS disfrutan del humo del altar porque se estableció con respecto al altar Superno. Esta es la razón por la que lo disfrutan. Ellos atraen ese HUMO cerca, EL HUMO DE LAS PORCIONES DEL SACRIFICIO Y LAS GRASAS QUE SE CONSUMEN POR LA NOCHE, DE LAS QUE SE ALIMENTAN LAS FUERZAS EXTERNAS. Otro humo sube, como explicamos, EL HUMO QUE SALE DE LOS SACRIFICIOS DURANTE EL DÍA, QUE ESTÁ SIGNIFICADO PARA LA SANTIDAD, PORQUE EL HUMO ALIMENTA a todos y cada uno, SEA DE LA SANTIDAD O DEL OTRO LADO. Es la libre voluntad de todo lo que se eleva, ya que da placer al Santo Rey.

 

Traducción al Hebreo:

127. וְיֵשׁ בַּצַּד הָאַחֵר שֶׁתְּהוֹמוֹת עוֹלִים אֵלּוּ עַל אֵלּוּ, וְיֵשׁ תְּהוֹם עֶלְיוֹן וּתְהוֹם תַּחְתּוֹן, וּבְכֻלָּם שׁוֹרִים בַּעֲלֵי הַדִּינִים מִצַּד שֶׁל הַדִּין הַקָּשֶׁה. וְיֵשׁ בְּתוֹךְ צַד הַתְּהוֹם הַתַּחְתּוֹן שַׁלְהָבוֹת שֶׁשּׂוֹרְפוֹת זִיקִים שֶׁל אֵשׁ הַמְמֻנִּים עַל דִּינֵי הָעוֹלָם, לִשְׂרֹף אֶת הָרְשָׁעִים בְּאֵשׁ שֶׁיּוֹצֵאת מֵאוֹתוֹ נְהַר דִּינוּר. וְכֻלָּם אֵשׁ, וּמַרְאֵיהֶם אֵשׁ לוֹהֶטֶת, וְעוֹמְדִים בֵּין עֶלְיוֹנִים וְתַחְתּוֹנִים.
128. וּכְשֶׁעוֹלֶה עֲשַׁן הַמִּזְבֵּחַ, עוֹבְרִים וְעוֹלִים מֵאוֹתָהּ דַּרְגָּה, שֶׁעוֹמְדִים לְכַלּוֹת וּלְהַאֲבִיד, וְאוֹתוֹ זֶרֶם שֶׁל שֶׁל אֵשׁ חֲזָרָה שֶׁל נְהַר דִּינוּר, שֶׁהוּא תַקִּיף וְעֶלְיוֹן, חוֹזֵר לִמְקוֹמוֹ, וְכֻלָּם נֶהֱנִים מֵעֲשַׁן הַמִּזְבֵּחַ, מִשּׁוּם שֶׁנִּתְתַּקֵּן כְּנֶגֶד (הַמִּזְבֵּחַ) הַמֶּלֶךְ הָעֶלְיוֹן, וּמִשּׁוּם כָּךְ הֵם נֶהֱנִים מִמֶּנּוּ, וְהֵם קְרֵבִים לְכָאן. וְעָשָׁן אַחֵר עוֹלֶה, וַהֲרֵי בֵּאַרְנוּ, לְכָל אֶחָד וְאֶחָד, הָרָצוֹן שֶׁל הַכֹּל שֶׁעוֹלֶה לְמַעְלָה, שֶׁהוּא נַחַת רוּחַ לַמֶּלֶךְ הַקָּדוֹשׁ.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

# 127
En el Otro Lado, que es el lado de las Klipot, hay niveles de abismo uno encima del otro. Hay un abismo supremo que es Biná de las Klipot y está el abismo inferior que es Maljut de las Klipot. Hay decretos de Juicio en todos los niveles y en el abismo inferior hay llamas con chispas de fuego que se encargan de quemar a los malvados con el fuego que proviene del río Dinur, el Río de Fuego. Todos los decretos de juicio están hechos de fuego con la apariencia de fuego ardiente y se encuentran entre los Reinos Superior e inferior.

# 128
Cuando el humo de los sacrificios se eleva sobre el altar, los ángeles del Juicio que ejecutan la destrucción son removidos y perdidos del abismo inferior. El fuerte fuego que se escapó del río Dinur volvió a su lugar.

Todas las fuerzas externas del Otro Lado disfrutan del humo que sale del altar porque es paralelo al altar Superno. Están cerca y se alimentan del humo que proviene de los sacrificios que son consumidos por el fuego en el altar durante la noche.

Hay otro tipo de humo que es para la Santidad. Surge de los sacrificios quemados en el altar durante el día. El humo de los sacrificios nutre la Santidad y el Otro lado según la voluntad y el agrado del Santo Rey.

Lección:

Los sacrificios que realizamos complacen al Santo Rey y eliminan los Juicios que fueron creados por nuestros pecados. Estos Juicios son el fuego que pretendía ‘quemarnos’ y nosotros ‘quemamos’ los aspectos negativos dentro de nosotros, evitamos el fuego del exterior que puede consumirnos.

Dejar ir nuestros deseos egoístas es un gran sacrificio que se conectará con la Santidad y nos brindará el alimento que necesitamos.

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