Traducción al Español: Daniel Schulman
318. «Porque el árbol del campo es hombre» (Dvarim/Deuteronomio 20:19), lo cual significa que el erudito de la Torá que es famoso Arriba y abajo es llamado ‘hombre’. «El árbol del campo» es un gran árbol poderoso de «un campo que Hashem ha bendecido» (Bereshit/Génesis 27:27), QUE ES MALJUT QUE ES CONSIDERADA UN CAMPO. Depende de éste para su sostén, PORQUE EL ESTUDIANTE DE TORÁ LA SOSTIENE, ya que él es el árbol que constantemente es conocido en el campo. «Cuando sitiares» (Dvarim/Deuteronomio 20:19) se refiere a lo que está escrito al comienzo del versículo: «No destruirás sus árboles (Heb.’Etzá’) y mejora a los habitantes de la ciudad, dándoles consejos, «cuando sitiares», es decir, que reparen y se arrepientan, y se preparen armas, trompetas y cuernos. ¿Cuál es el significado de «para servirte (literalmente, ‘venir’) de ellos»? Eso es «venir» antes y entrar; «por ti»: con temor de ti. «Sitiar» se refiere a un lugar donde los seres Superiores e inferiores no pueden entrar. ¿Qué es? Ese es el nivel en el que entran los que se arrepienten. ¿Qué es eso? Eso es arrepentimiento, QUE ES BINÁ, un lugar sitiado, es decir, un área fortificada y una roca fuerte.
319. «Porque aceptan ese consejo DEL SABIO, Yo perdono sus iniquidades y serán recibidos de buena voluntad en Mi presencia». Todo esto el Santo, bendito sea Él, instruye a aquellos que se esfuerzan en la Torá y, por eso, felices y dignos de alabanza son aquellos que estudian Torá. Aquellos que se ocupan en la Torá son grandes árboles en este mundo.
Traducción al Hebreo:
319. וְכֵיוָן שֶׁעֵצָה זוֹ לוֹקְחִים, אֲנִי מְכַפֵּר לַחֲטָאֵיכֶם וּמִתְקַבְּלִים בְּרָצוֹן לְפָנַי. וְכָל זֶה פּוֹקֵד הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא עַל אוֹתָם הַמִּשְׁתַּדְּלִים בַּתּוֹרָה. מִשּׁוּם כָּךְ צַדִּיקִים הֵם כְּשֶׁמִּשְׁתַּדְּלִים בַּתּוֹרָה, אוֹתָם שֶׁמִּשְׁתַּדְּלִים בַּתּוֹרָה הֵם עֵצִים גְּדוֹלִים בָּעוֹלָם הַזֶּה.
Comentario de Zion Nefesh:
Dvarim/Deuteronomio 20:19
«Cuando sitiares alguna ciudad por muchos días, peleando contra ella para tomarla, no destruirás sus árboles, alzando contra ellos el hacha, porque de ellos podrás comer; por tanto no los cortarás para servirte de ellos en el sitio»
# 318
«Porque el hombre es el árbol del campo» se refiere al estudioso que es llamado ‘Adam’, ‘Hombre’ que es conocido Arriba y abajo. ‘Árbol del campo’ es un árbol grande y fuerte del campo que fue bendecido por Hashem (Bereshit/Génesis 27:27). El campo es Maljut y ella depende del árbol que es el erudito de la Torá que la nutre. Por eso, dice «no destruirás sus árboles». El árbol es el que da consejos a la gente de la ciudad para que se corrijan y se arrepientan.
‘Para venir ante vosotros en el asedio’, él les preparó armas, trompetas y Shofarim para expresar su fuerza para entrar en la ciudad sitiada. La ciudad sitiada es el aspecto de Biná en el que el erudito de la Torá y las personas que practican la Teshuvá pueden entrar con el poder del arrepentimiento.
# 319
Aquellos que siguen el consejo del estudioso de la Torá y se arrepienten, sus pecados son perdonados y recibidos por el Santo, bendito sea Él. Felices y alabados aquellos que se esfuerzan en el estudio de la Torá. Se les considera grandes árboles en este mundo.
Lección:
Cada estudio y cada oración se considera una ofrenda a Hashem. La conexión con la Torá convierte a una persona en un ‘Árbol de Vida’, como un árbol que da frutos que nutre a quienes se conectan a él.
Durante la época del Santo Templo no hubo oraciones como las que tenemos hoy. Los servicios que realizaban los sacerdotes, haciendo sacrificios diarios y la purificación de la Vaca Roja eran suficientes para limpiar el mundo y permitir un flujo continuo de Luz al mundo.
Después de la destrucción del Santo Templo, perdimos la conexión directa con la Luz a través del trabajo de los sacerdotes y tuvimos que encontrar una manera de atraer la Luz. Los profetas organizaron las oraciones de acuerdo con las horas del día en reemplazo de los sacrificios que se realizaban en el Santo Templo. Leemos eso de las palabras del profeta Hosheá/Oseas; “Ofreceremos los sacrificios de nuestros labios”.
Hosheá/Oseas 14: 3
«¡Tomad con vosotros palabras y volveos a Hashem!. DecidLe: ‘Quita toda nuestra iniquidad y acepta el bien; así Te tributaremos en vez de sacrificios, plegarias de nuestros labios!»
Antes de la oración de Minja, que es la oración de la tarde, decimos un versículo de Tehilim/Salmos 141: 2 que nos conecta con el Ketoret que el sacerdote preparaba diariamente, por la tarde.
«Considera mi plegaria como ofrenda de incienso, considera mis manos alzadas como el sacrificio de la tarde»
Cada estudio y oración es como un arma, una trompeta y un Shofar que nos permiten elevarnos a Biná con todos los beneficios que ese nivel brinda.
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