En Simjat Torá, extraemos la Torá del Arca para la última lectura de la Parashá. No seguimos el proceso habitual de llevar el rollo de la Torá directamente a la mesa de lectura. En este día hacemos siete Hakafot, que son rondas y bailamos con la Torá alrededor de la mesa de lectura.

La Torá representa a Zeir Anpin y la mesa de lectura representa a Maljut. Es similar al proceso de la boda. Conectamos las siete Sefirot juntas y creamos la unificación entre Zeir Anpin y Maljut. El resultado es el ‘renacimiento’ de la Torá cuando comenzamos la lectura desde el principio inmediatamente después de terminar la última parte de la Torá.

Hacemos la conexión desde el nivel inferior al nivel Superior, conectando Maljut, Dvarim/Deuteronomio- Ve Zot Habrajá, con Keter, Bershit/Génesis 1 y la historia de la Creación.

La suma de las primeras siete letras del primer versículo de la última porción, ‘Vezot Habrajá’ es 621 y es igual a Keter + uno. Le da la ‘clave’ para conectar con el ‘Keter’ de la Torá, es decir, la letra Bet de Bereshit, que es la primera palabra de la Torá y representa sus bendiciones.

Empezamos el Año Nuevo con las bendiciones con que Moshé bendice a los 12 hijos de Israel, es decir, a los hijos de Iaacov. No estaban vivos en el momento de las bendiciones, pero en este proceso, la Luz de sus bendiciones se revela para los doce meses del próximo año.

El Santo Arí, Rabí Itzjak Luria, nos revela que en Simjat Torá tenemos una unificación completa de la Luz y la Vasija, Zeir Anpin y Maljut. Debido a tal conexión de nivel Superior de Luz y Vasija, no debemos hacer la unificación física del hombre y la mujer para que podamos beneficiarnos de la unificación espiritual.

Debido a que celebramos nuestra alegría con la Torá, podemos pedir deseos personales en Simjat Torá porque el Rey está con nosotros y podemos pedirle para nuestras necesidades.

(Enlace a la fuente: Zohar Noaj #110)

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