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Traducción al Español: Daniel Schulman

Traducción al Hebreo:

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

#218
Hemos aprendido que el Tzadik que se adhiere con sus niveles de alma de Nefesh y Ruaj arriba al Santo Rey, con el amor apropiado, gobierna sobre la tierra abajo, y todo lo que decreta sobre el mundo se cumple. ¿De dónde sabemos esto? De Eliahu, como está escrito:

Melajim Alef/Reyes I 17:1
“Entonces Eliahu, el tishbita, de los habitants de Ghilad, dijo a Ajav: “Vive Hashem, Elokim de Israel, delante de quien yo sirvo, que no habrá en estos años ni rocío ni lluvia, sino conforme a mi palabra»

Notas:
Este Zohar enfatiza el poder y la autoridad que se le otorga a un Tzadik que está profundamente conectado con Hashem. Cuando un Tzadik une su Nefesh y su Ruaj con Hashem a través del amor y la devoción genuinos, alcanza una estatura espiritual que le otorga influencia sobre los asuntos terrenales (Mente sobre Materia).

El profeta Eliahu es el ejemplo que se nos da. A través de su conexión, él tenía el poder de controlar los elementos naturales, como el rocío y la lluvia, solo con su palabra.

#219
Ven y mira cuando las almas santas descienden de Arriba hacia abajo. Los Tzadikim del mundo las atraen desde el Rey y la Reina. De la unión de Zeir Anpin y Maljut, pocos son dignos de que, cuando descienden al mundo, se encuentren de pie y sirviendo ante el Rey, y es el deseo del Rey mirarlos. Después, descienden al mundo.
Como hemos explicado, cuando el Santo, bendito sea Él, sopla sobre cada alma y ángel en los cielos, todas las huestes son creadas y completadas en su existencia.

Como está escrito:
Tehilim/Salmos 33:6
“Por la palabra de Hashem fueron hechos los cielos y por el aliento de Su boca todas sus huestes”

Algunas de estas almas permanecen de pie y esperando ante el Santo, bendito sea Él, como se mencionó anteriormente, hasta que Él las baje al mundo.

Notas:
A través de sus prácticas espirituales puras y su conexión, los Tzadikim atraen almas superiores de la unión de Zeir Anpin y Maljut.

Sólo unas pocas almas son consideradas dignas de presentarse ante Elokim y recibir Su mirada antes de descender al mundo. Este acto de Elokim «alentando» (Ruaj) sobre cada alma significa una bendición y un empoderamiento de lo más alto, que permite a las almas y a los seres celestiales cumplir con sus funciones destinadas.

La frase “y por el aliento de Su boca…” de los Salmos indica que toda la Creación es traída a la existencia y sustentada por el aliento del Creador, una metáfora del poder vivificante de Hashem.

Algunas almas permanecen en la presencia divina por un tiempo, recibiendo bendiciones o instrucciones adicionales antes de ser enviadas al mundo físico. Esto resalta la santidad y la importancia de las almas y la conexión íntima entre el Creador y los reinos terrenales.

Dado que el “aliento de vida” proviene del Creador, cada palabra que pronunciamos tiene el poder de crear una fuerza divina, como un ángel. Por eso debemos ser conscientes de nuestras palabras y evitar usarlas para traer negatividad al mundo.

Los Tzadikim son capaces de manifestar positividad porque aprovechan el poder del Creador dentro de ellos para beneficiar a los demás. Al usar sus palabras y acciones con intención y cuidado, se alinean con la voluntad del Creador, trayendo bondad y luz al mundo.

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