Traducción al Español: Daniel Schulman
21. Feliz es el quien hace menos de sí mismo en este mundo. Cuán grande y elevado es en el mundo eterno. El jefe de la Ieshivá habló en este sentido, diciendo que todo aquel que es pequeño EN ESTE MUNDO es grande EN EL MUNDO ETERNO. Aquel que es grande EN ESTE MUNDO es pequeño EN EL MUNDO ETERNO, como está escrito: «Y fue la vida de Sará ciento veintisiete años». Cien, que es un número grande, es seguido por la palabra «año», PUES SE REDUCE A UN AÑO. Siete, QUE ES UN NÚMERO PEQUEÑO, fue incrementado en gran medida, ya que es seguido por la palabra «años». Ven y mira: El Santo, bendito sea Él, solo hace más grande a la persona que se disminuye a sí misma. Solamente disminuye a la persona que se hace grande. Feliz aquel que se disminuye a sí mismo en este mundo. ¡Qué grande es Arriba en el Mundo Eterno. Fin de la Tosefta (Adenda)
Traducción al Hebreo:
22. מִי שֶׁפָּסַק יִפָּסֵק. מִי שֶׁקִּצֵּר יִתְקַצֵּר. מִי שֶׁקִּצֵּר יִתְאָרֵךְ. רְצוֹנוֹ לוֹמַר, מִי שֶׁפּוֹסֵק בְּדִבְרֵי תוֹרָה עַל דְּבָרִים בְּטֵלִים – יִפָּסְקוּ חַיָּיו מִן הָעוֹלָם הַזֶּה, וְדִינוֹ קַיָּם בָּעוֹלָם הַהוּא. מִי שֶׁמְּקַצֵּר בְּאָמֵן וְלֹא מַאֲרִיךְ תּוֹךְ מְנוּחָה – יִתְקַצֵּר מֵהַחַיִּים שֶׁל הָעוֹלָם הַזֶּה. מִי שֶׁאוֹמֵר אֶחָד, צָרִיךְ לַחְטֹף הָאָלֶ»ף וּלְקַצֵּר אֶת הַקְּרִיאָה שֶׁלָּהּ, וְלֹא יִתְעַכֵּב בָּאוֹת הַזּוֹ כְּלָל, וּמִי שֶׁיַּעֲשֶׂה אֶת זֶה יִתְאָרְכוּ יָמָיו. [אֵלּוּ הַחִדּוּשִׁים שֶׁהִגִּידוּ לְרַבִּי שִׁמְעוֹן בַּר יוֹחַאי בִּישִׁיבָה שֶׁל מַעְלָה.] ע»כ התוספתא
Comentario de Zion Nefesh:
Bereshit/Génesis 23:1
«Y fue la vida de Sará ciento veintisiete años. Estos fueron los años de la vida de Sará»
Los grandes números en este versículo son mencionados en singular como 100 años, 20 años y el número de un solo dígito está dicho en plural como 7 años.
El Zohar nos dice que la Torá nos enseña aquí que «Los que son pequeños son grandes y los que son grandes son pequeños». Esta afirmación es citada por muchos comentarios para enseñar el aspecto de la humildad en todo lo que hacemos.
El Santo, bendito sea Él, hace pequeño al que tiene el orgullo y se hace grande en este mundo; y a los que se comportan como pequeños, el Santo los hace grandes.
Encontramos apoyo a la enseñanza del Zohar en Shmuel Alef/Samuel I 16:7. Cuando el profeta Shmuel fue enviado por Hashem para encontrar un rey para reemplazar el Rey Shaúl entre la familia de Ishai. Shmuel vio al hermano mayor, que tenía un aspecto impresionante y estaba a punto de ungirlo, pero Hashem le dijo al profeta;
«Más Hashem dijo a Shmuel: ‘No mires a su parecer, ni a lo elevado de su estatura, pues le he rechazad, porque no lo que mira el hombre es lo importante; porque el hombre mira a los ojos, mas Hashem mira al corazón».
Ishai, el padre trajo a sus siete hijos ante el profeta, pero Hashem no escogió a ninguno de ellas. Entonces el profeta le preguntó si había más y trajeron a David, el más joven, que no pensaba en sí mismo y no había venido a ver al profeta.
David era humilde y no buscaba títulos de gloria. Hashem lo escogió y fue ungido para ser el nuevo rey de Israel.
Las lecciones que se pueden aprender de esta breve declaración del Zohar son muchas. Para comprender realmente que deberíamos recordar que Maljut y el mundo material no tienen luz propia. Todo lo que existe en una forma física, incluyendo nuestro cuerpo, tiene un estado temporal largo o corto. No hay excepción a menos que la persona se eleve a un estado divino y pueda moverse entre las dimensiones espirituales y físicas como Pinjas, que es Eliahu.
Nuestras conexiones espirituales expanden y amplían nuestras almas. Hagamos lo que hagamos por los demás sin esperar recompensas en este mundo se agrega a nuestras almas. No hay límites para el crecimiento espiritual. El crecimiento físico del cuerpo significa más materia que requiere más Luz para sostenerlo. Sin Luz un cuerpo grande va a morir porque tiene más oscuridad que Luz. La acumulación de riqueza no tiene valor espiritual, a menos que se utilice para construir y apoyar a los demás.
El orgullo es uno de los pecados más difíciles de corregir después de la muerte. Una persona orgullosa no puede colocarse frente a la Luz antes de que su orgullo en cualquier nivel sea purificado.
Los 72 Nombres representan las fuerzas espirituales que se manifiestan en este mundo. Encontramos todas las letras Hebreas a excepción de la letra Guimel, una letra que representa ‘Orgullo’. Todo en este mundo se manifiesta con el poder de Hashem. No somos dueños de nada en este mundo y no podemos estar orgullosos de nada de lo que hacemos, aun realizando una mitzvá. Todas las formas de dar, Tzedaká, Caridad, Maaser, son en realidad una entrega de las bendiciones de Hashem a los demás a través de nuestras manos.
Después de que el rey David preparó todo para la construcción del Primer Santo Templo, reunió al pueblo y pronunció un breve discurso.
Divré Haiamim Alef/Crónicas I 29:
10. Luego David bendijo a Hashem en presencia de toda la asamblea, y dijo David: «¡Bendito eres, Oh Hashem, Elokim de nuestro padre Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad!’.
11. ¡Tuya, Oh Hashem, es la grandeza y el poder y la gloria; y la eternidad y la majestad, porque todo cuanto existe en el cielo y en la tierra (Tuyo es). ¡Tuyo, Oh Hashem, es el reino y Tú Te ensalzas como cabeza sobre todas las cosas!
12. La riqueza también y la honra de Ti proceden y Tú lo gobiernas todo; y en Tu mano está el poder y la fortaleza y en Tu mano está el hacer grande y el dar poder a todos.
13 Ahora, pues, Oh Hashem nuestro, nosotros Te tributamos alabanzas y celebramos Tu nombre glorioso.
14. Pues, ¿quién soy yo y quién mi pueblo, para que seamos capaces de ofrecerte espontáneamente nuestras dádivas de esta manera? Porque todo lo que hay, de Ti es; y de lo Tuyo propio nosotros Te hemos dado’.
¿Somos nosotros humildes y grandes como el Rey David?
Sugiero leer todo el capítulo.
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