ZOHAR DIARIO # 1070 – PINJÁS – ESCUCHA A TU PADRE

Daily Zohar 1070

Holy Zohar text. Daily Zohar -1070

Traducción al Español:  Daniel Schulman

1. «Entonces Hashem habló a Moshé diciendo: Pinjás, hijo de Eleazar….» (Bamidbar/Números 25:10). Rabí Eleazar comenzó, «¡Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no deseches la enseñanza de tu madre » (Mishlé/Proverbios 1:8). «Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre….» se refiere al Santo, Bendito sea Él; “y no deseches la enseñanza de tu madre”, se refiere a la Congregación de Israel. ¿Cuál es la instrucción de tu padre? La instrucción es la Torá que contiene varias imprecaciones y castigos, como está dicho: «Hijo mío, no desprecies la corrección de Hashem, ni te impacientes a causa de Su reprensión» (Mishlé/Proverbios 3:11).

2. Y dado que todo aquel que se dedica a la Torá en este mundo es digno de que se le abran varias puertas, varias Luces hacia el Mundo por Venir, cuando parte de este mundo LA TORÁ lo precede y se dirige hacia todos los guardianes proclamando, «¡Abrid las puertas, para que entre la nación justa, guardadora de fidelidad” (Ieshaiahu/Isaías 26:2). ¡Prepara un sitio para tal y tal, servidor del Rey! El Santo, Bendito sea Él, no tiene mayor alegría que cuando alguien se dedica a la Torá. Cuánto más, entonces, con el hombre que se levanta por la noche para dedicarse a la Torá, porque todos los justos en el Jardín del Edén están atentos a su voz y el Santo, Bendito sea Él, se encuentra entre ellos, como fue expresado: «¡Oh, tú que habitas en los huertos, los compañeros escuchan tu voz; házmela oír a mí!» (Shir Hashirim/Cantar de los Cantares 8:13).

 

Traducción al Hebreo:

וַיְדַבֵּר ה’ אֶל מֹשֶׁה לֵּאמֹר. פִּינְחָס בֶּן אֶלְעָזָר וְגוֹ’. רַבִּי אֶלְעָזָר פָּתַח וְאָמַר, (משלי א) שְׁמַע בְּנִי מוּסַר אָבִיךָ וְאַל תִּטֹּשׁ תּוֹרַת אִמֶּךָ. שְׁמַע בְּנִי מוּסַר אָבִיךָ – זֶה הַקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא. וְאַל תִּטֹּשׁ תּוֹרַת אִמֶּךָ – זוֹ כְּנֶסֶת יִשְׂרָאֵל. מַה זֶּה מוּסַר אָבִיךָ? מוּסָר זוֹ הַתּוֹרָה, שֶׁיֵּשׁ בָּהּ כַּמָּה תוֹכֵחוֹת, כַּמָּה עֳנָשִׁים, כְּמוֹ שֶׁנֶּאֱמַר (שם ג) מוּסַר ה’ בְּנִי אַל תִּמְאָס וְאַל תָּקֹץ בְּתוֹכַחְתּוֹ.

 

Comentario de Zion Nefesh:

Traducción al Español:  Haiskel Peñalver

Pinjás # 1 y # 2 (los números corresponden a los párrafos, tal como fueron ordenados en el Zohar por Rabí Ashlag)

Bemidbar/Números 25:10-11
Hashem habló a Moshé, diciendo: ‘Pinjás, hijo de Eleazar y nieto del Sacerdote Aharón, calmó Mi enojo contra los hijos de Israel al haber vindicado Mi causa (a la vista) de ellos. De ese modo evitó que Yo exterminara a los israelitas en Mi venganza”

Luego y sin que medie explicación, salta inmediatamente a Mishlé/Proverbios 1: 8
«¡Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no deseches la enseñanza de tu madre »

El Zohar responde que las instrucciones del padre, que es Hashem, la Torá y las leyes de la madre son la causa y efecto en Maljut. No debemos abandonar la Torá aunque en Maljut podamos sufrir las pruebas del Tikún.

Otra pregunta es: ¿Cuál es la conexión entre Pinjás y “seguir las instrucciones y enseñanzas de nuestros padres?»

La respuesta está relacionada con el nivel de conexión con la Luz. El pecado de los hijos de Israel creó una desconexión entre la fuente de Luz, es decir Jojmá (el Padre) y Biná (la Madre). Pinjás restauró la conexión cortada, cuando mató a las personas que provocaron el efecto mortal entre los Israelitas.

El versículo del primer capítulo de Mishlé/ Proverbios nos enseña que seguir las leyes y la ética que nos ha dado Hashem mantiene el flujo de la Luz hacia el mundo.

El Zohar continúa diciendo que aquellos que estudian Torá en este mundo ganan el mérito en el Mundo Venidero. Estos traen alegría al Santo, bendito sea Él. El mérito es más grande para aquellos que se levantan a estudiar Torá por la noche debido a que las almas de los Justos en el Jardín del Edén y Hashem entre ellos los escuchan.

El secreto de esto se encuentra en el Shir Hashirim/Cantar de los Cantares 8:13

«¡Oh, tú que habitas en los huertos (Jardín del Edén), los compañeros (las almas de los Justos) escuchan tu voz; (Hashem) házmela oír a mí!»

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