Traducción al Español: Daniel Schulman
8. Los diez gobernantes de los que hablamos son las diez frases inferiores, de acuerdo con el secreto de las letras inscritas que se correlacionan con las de Arriba; y al principio, éstas tienen el control del crecimiento de los dedos. Y a través de esto, todo el Lado de la Santidad se une Arriba; así, el Otro Lado cede todo y reconoce el Santo Rey.
9. Ven y mira: en la doctrina secreta de la Santidad, hay un rey y un sacerdote que sirve debajo de él, tanto ambos Arriba y abajo. El Rey de Arriba es el secreto del Santo de los Santos, es decir BINÁ. Él es el Rey Arriba; y debajo de él hay un sacerdote, el secreto de la primitiva Luz que ministra debajo de Él, que es la SEFIRÁ DE JESED. Él es el sacerdote llamado ‘grande’, del lado derecho.
10. Hay rey abajo, es decir Maljut, a semejanza del Rey de Arriba, y él es el rey de todo lo que está abajo, a saber, la MUNDOS DE BRIÁ, IETZIRÁ Y ASIÁ. Y debajo de él hay un sacerdote que ministra para él, a quien significamos como Mijael, el Sumo Sacerdote en su mano derecha, ES DECIR JESED. Este es el verdadero secreto de la Fe, el Lado de la Santidad.
11. En el Otro Lado, es decir, el lado que no es Santo, hay un secreto, que es un rey, y hemos establecido que es llamado «un rey viejo e imbécil» (Kohelet/Eclesiastés 4:13). ESTA ES LA INCLINACIÓN AL MAL. Y debajo de él se encuentra el sacerdote de On, como está escrito en el versículo: «Y dice Efraím: ‘¡Lo cierto es que me he enriquecido, he hallado para mis caudales (Heb. ON)!’» (Hosheá/Oseas 12: 9). ESTE ES EL SACERDOTE DEL OTRO LADO, porque este poder, On, rigió sobre un acto de idolatría cometido por Ieroboam. Y si no hubiera sido tal poder, no habría sido capaz de tener éxito en su acto.
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
Traducido por Sarah Luna
Shemot/Éxodo 20:4
«No harás para ti escultura, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni de lo que está abajo en la tierra, ni de lo que está en las aguas debajo de la tierra»
Este mandamiento es para hacernos entender que nuestras mentes no tienen la capacidad de formar cualquier tipo de imagen en relación con Hashem y el sistema espiritual. Las fuerzas divinas no tienen figuras ni formas que nosotros podamos captar. Somos seres creados ‘atrapados’ en cuerpos físicos y existentes que se pueden conectar con cinco sentidos limitados.
Antes Rabí Shimón enseñó a sus estudiantes conceptos espirituales profundos, él les recordó este mandamiento. El maldijo a quienes trataron de crear una imagen de Hashem o de las fuerzas espirituales porque con esa acción creaban limitación en la manera en que la Luz es expresada en los mundos inferiores. Nuestra mente está en el nivel de Keter y lo que procesamos en ella hace impacto cuando desciende a través de palabras o acciones.
Hashem nos dio la Torá con las historias más misteriosa de toda la Biblia. El propósito de usar historias ocultas y confusas es darnos la oportunidad de estudiar la Torá en su profundidad y revelar la Luz Oculta. Rabí Shimón y grandes cabalistas después de él, abrieron muchas puertas de entendimiento y Luz para nosotros. El famoso dibujo del Árbol de la Vida no refleja la forma del sistema espiritual sino que demuestra el flujo de las energías de un estado a otro. Un átomo es gobernado por las 10 Sefirot y el sistema del Árbol de la Vida, lo que vemos o medimos es sólo el nivel de Maljut pero todas las 9 Sefirot superiores son parte del proceso que causa a este Átomo ser lo que es.
Siga este importante consejo de mantener la imagen de Hashem lo más simple posible. No se trata de una entidad que pueda parecerse a una figura terrenal.
Hashem es todo y está en todas partes a nuestro alrededor y no hay nada más que él. Cualquier tipo de descripción es limitada y está prohibida. Lo que el Zohar y la Cabalá hacen es enseñarnos los atributos de Hashem y modo en que sus fuerzas se expresan en este mundo.
No se nos permite siquiera pronunciar el Nombre Superior de Hashem, que es Iud-Hei-Vav-Hei. Alternativamente utilizamos el Nombre inferior AD’NI. La razón de ello es que el Nombre Superior oculta una gran Luz y si tratamos de pronunciarlo le daríamos una figura en una forma o un sonido. Del mismo modo, el rollo de la Torá está escrito sin ninguna separación de capítulos, versículos o nikud (vocales), porque en el nivel raíz la Torá no tiene ninguna limitación en revelar energía. El lector de la Torá en Shabat debe leer cada palabra con precisión a fin de revelar la energía adecuada relacionada con ese Shabat.
La gran Luz existe en los espacios silenciosos de la Torá y en los ojos que ven las letras. Tenga el Santo Nombre delante de usted y conéctese a él con los ojos. Todos podemos escanear el Nombre de Hashem, aun si somos estudiantes de Hebreo y maestros.
Cuando escanee el texto del Santo Zohar tenga este mandamiento y su sentido profundo en mente para maximizar su conexión con la Luz más allá.
A continuación se presentan las diferentes formas del Nombre de Hashem que revelan diferentes aspectos de la Luz Superior.
Puede imprimirlo, pero debe cuidarlo como algo sagrado. Una vez impreso no se puede desechar o reciclar el papel. Guárdelo en un libro o delo a una sinagoga o a un lugar que ofrezca desechar adecuadamente los ‘nombres’. Las mujeres en su ciclo mensual no deben tocar el papel, pero pueden escanear con los ojos.
Los Nombres son solo para mirar. No son ídolos para adorar, pero para nosotros son un canal de entendimiento que puede canalizar Luz, si somos puros y tenemos la vasija para ello.
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