Traducción al Español: Daniel Schulman
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
Las almas de los hijos de Israel provienen del Lado Puro, que es Hashem. Los hombres y las mujeres de Israel no pueden conectarse con almas del Otro Lado, porque como hemos explicado en el ZD anterior, el Juicio va a superar a la Misericordia.
Para entender el alma de los hijos de Israel regresemos a Avraham. Él tenía un pacto con Hashem y su alma fue cambiada cuando Hashem añadió la letra ה hei a su nombre. De ser Avram se convirtió en Avraham. Su esposa, Sara, era estéril y Hashem también cambió su alma, modificando su nombre de ‘Sarai’ a ‘Sara’. Tuvieron un hijo, Itzjak. Avraham tuvo otro hijo de la criada de su esposa. Debido a que Sarai no podía tener hijos, quiso que Avraham tuviera un hijo de su criada. El nombre del niño fue Ishmael, que nació antes de que Avraham recibiera el cambio de nombre y la nueva alma. El alma de Ishmael era principalmente impura. Sólo tenía algún mérito de su padre.
Itzjak se casó con Rivká, cuyo tío era Laván, de Aram. Rivká era pura, porque llegó a Itzjak cuando era una niña y éste esperó a que creciera antes de rezar para que fuera capaz de engendrar hijos. Tuvieron dos bebés gemelos, Esav estaba a la izquierda, y Iaacov nació sosteniendo el tobillo del primero.
Iaacov nació con un alma pura y completa. Realizó el Tikún principal de Adam trabajando catorce años para ganar su conexión con dos esposas, Lea y Rajel, Biná y Maljut. Iaacov también luchó y venció al ángel del Otro Lado y fue llamado Israel. Fue ‘fructífero’ y tuvo doce hijos, quienes fueron llamados ‘hijos de Israel’. Éstos portaban las almas de todos los israelitas que reencarnan hasta la última generación.
Hashem llevó a nuestros patriarcas y matriarcas a través de un proceso de limpieza y refinamiento hasta Iaacov, para que podamos tener el alma especial que tenemos.
La verdadera y pura alma de Israel es capaz de hacer el bien y de compartir sin agenda de servirse uno mismo.
Si uno se conecta al Zohar con aprecio y amor a la Luz, su alma es pura. Si siente que espera algo a cambio, una recompensa, un pago de Hashem por seguir la Torá, es mejor que trabaje duro para eliminar esta negatividad. La única recompensa que espera un alma de Israel es regresar al estado de Adam en el Jardín del Edén y experimentar la inmortalidad. Esto solo ocurrirá después que el Mashíaj esté aquí y se concluya el proceso de Redención Final con la Resurrección.
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