Traducción al Español: Daniel Schulman
1. «Y yo supliqué a Hashem en aquel tiempo, diciendo: Adonai Elohim, Tú has comenzado a mostrar a Tu siervo Tu grandeza y Tu mano poderosa» (Dvarim/Deuteronomio 3:23-24). Rabí Iosi abrió con: «Entonces volvió Jizkiahu su rostro hacia la pared y oró a Hashem» (Ieshaiahu/Isaías 38:2). Ven y mira cuán poderosa es la fuerza de la Torá y cuán superior es a cualquier otra cosa. Porque todo aquel que se ocupa con la Torá no teme a seres superiores o inferiores, ni teme incidentes malos en el trabajo, porque está unido al Árbol de la Vida, QUE ES LA TORÁ, y diariamente se alimenta de ella.
2. Porque la Torá le enseña al hombre a recorrer el camino de la verdad y le aconseja cómo arrepentirse ante su Señor. Aun cuando sea sentenciado a muerte, todo es derogado y alejado de él, no descansa sobre él. Por lo tanto uno debe estar ocupado con la Torá día y noche y no moverse de ella. Este es el significado de «antes medita en ella de día y de noche» (Iehoshúa/ Josué 1:8). Si él aparta de sí la Torá, es como si él se separara de la vida.
Traducción al Hebreo:
2. שֶׁהֲרֵי הַתּוֹרָה מְלַמֶּדֶת אֶת הָאָדָם לָלֶכֶת בְּדֶרֶךְ אֱמֶת, מְלַמֶּדֶת אוֹתוֹ עֵצָה אֵיךְ יָשׁוּב לִפְנֵי רִבּוֹנוֹ (לְבַטֵּל לְאוֹתָהּ הַגְּזֵרָה), וַאֲפִלּוּ שֶׁתִּגָּזֵר עָלָיו מִיתָה – הַכֹּל יִתְבַּטֵּל וְיִסְתַּלֵּק מִמֶּנּוּ וְלֹא יִשְׁרֶה עָלָיו. (עֵצָה שֶׁל אָדָם בָּעוֹלָם הַזֶּה) וְעַל כֵּן צָרִיךְ לְהִשְׁתַּדֵּל בַּתּוֹרָה יוֹמָם וָלַיְלָה וְלֹא יָזוּז מִמֶּנָּה, זֶהוּ שֶׁכָּתוּב (יהושע א) וְהָגִיתָ בּוֹ יוֹמָם וָלַיְלָה. וְאִם מֵזִיז מִמֶּנּוּ אֶת הַתּוֹרָה אוֹ נִפְרָד מִמֶּנָּה, כְּאִלּוּ נִפְרָד מִן הַחַיִּים.
Comentario de Zion Nefesh:
Dvarim/Deuteronomio 3:24
«Mi Señor, Hashem Elokim, comenzaste a mostrarme a mí, tu servidor, Tu grandeza y Tu mano poderosa.
¿Acaso hay en el cielo o en la tierra un poder capaz de hacer obras y acciones tan poderosas?»
Moshé empieza diciendo los Nombres de Hashem. El primero, AD’NI es el nivel de Maljut y el segundo es el Superno, que se encuentra en un nivel oculto.
Moshé reconoce a Hashem como el único poder en el universo. Él crea afinidad para que lo ayude a transmitir sus oraciones hacia arriba. Luego, en el siguiente versículo, Moshé expresa su deseo:
Dvarim/Deuteronomio 3:25:
«Te imploro que me permitas cruzar para ver la buena tierra que está más allá del Iardén, ese buen monte y el Levanón».
Moshé quiere ver el buen monte, que es el Monte del Templo en Jerusalén y el Santo Templo que se menciona aquí como ‘Ha Levanón’, un nombre que tiene el mismo valor numérico que ‘Cabalá’.
Para describir el poder de las oraciones, el Zohar menciona la oración del Rey Jizkiahu. Sanheriv, rey de Asiria, llegó con enormes ejércitos a Israel. Jizkiahu trató de utilizar soluciones pacíficas y envió dinero, pero los asirios seguían llegando. Jizkiahu oró a Hashem diciendo:
Melajim Bet/Reyes II 19:15:
«Y oró Jizkiahu delante de Hashem, y dijo: ‘¡Oh Hashem, Señor de Israel, que habitas entre los querubines! Tú solo eres Hashem de todos los reinos de la tierra; Tú hiciste los cielos y la tierra!».
Vemos aquí las similitudes en la oración de Moshé y el justo Rey Jizkiahu. Comienzan reconociendo a Hashem y la conexión entre el cielo y la tierra antes de expresar su deseo. Rabí Shimón también utiliza el mismo método, pero estaría en otro estudio.
Moshé oró 515 veces, un número que representa el número de horas desde Rosh Hashaná hasta el Hashaná Raba, el último día de Sucot, cuando todo nuestro proceso de Tikún para el año es sellado por el Tribunal Superior.
Moshé quería entrar en la Tierra Prometida, y a través de ello completar el Tikun Global y establecer una conexión permanente entre los cielos, la Luz y la tierra, la vasija. Hashem detuvo a Moshé de continuar sus oraciones, porque el pueblo no estaba preparado para ello. En el caso de Jizkiahu, Hashem aceptó sus oraciones y el resultado se encuentra en:
Melajim Bet/Reyes II 19:35
«Y aconteció que en aquella misma noche salió un ángel de Hashem e hirió en el campamento de Ashshur (Asiria) ciento ochenta y cinco mil hombres; y cuando se levantaron por la mañana, he aquí que todos ellos era cuerpos muertos».
Hashem hizo todo por Jizkiahu e Israel. Hashem mató a todo el ejército asirio. No fue muerte por espada o cualquier evento natural como un terremoto, una inundación o un incendio. Los cuerpos permanecieron completos pero sin vida para que todos conocieran la mano de Hashem que protege a la nación de Israel.
Una de las lecciones de este estudio: Israel está ahora bajo ataque por un enemigo que no escucha razones y quieren destruir a Israel antes de proseguir con su deseo de dominar el mundo.
La única solución es el entendimiento de que sólo Hashem puede ayudar en esta situación y debemos orarle desde el fondo de nuestros corazones y almas. La unidad entre el pueblo de Israel es elevada en este momento y vemos muchos milagros. El mundo entero tiene que estar en la unidad para evitar que el mal se propague por el mundo. La única herramienta que conozco en este tiempo que permite que las personas se conecten con los cielos en unidad es UnityZohar.com. Con el apoyo de Rabí Shimón podemos hacer esta conexión y acelerar la llegada del Mashíaj y la Redención Final.
Más lecciones sobre las oraciones en los siguientes estudios del ZD. Únase a los ciclos continuos de lectura del Zohar en http://UnityZohar.com e invite a sus amigos.
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