Traducción al Español: Daniel Schulman
Traducción al Hebreo:
Comentario de Zion Nefesh:
# 62
Bereshit/Génesis 25:29
“Una vez guisaba Iaacov un potaje, cuando Esav llegó del campo exhausto»
La palabra ‘Nazid‘, ‘Guiso’ tiene una raíz que también se usa para describir ‘pensamientos’ o ‘planificación’ como en Shemot/Éxodo 18:11: «todo lo que tramaron (Heb. Zadu)». Significa que el corazón, Iaacov, piensa y medita en la Torá para conocer a Hashem. La naturaleza del hígado es ‘cazar’ comida y tragarla. Cuando no hay comida, el hígado se vuelve ‘exhausto’ y le dice al corazón «mientras estás ocupado pensando en la Torá, debes pensar en la comida para sostener el cuerpo»
Esav es el aspecto del hígado. Leemos «Cuando Esav llegó del campo exhausto» y luego leemos en Bereshit/Génesis 25:30: «Dijo Esav a Iaacov: ‘¡Dame de ragar, por favor, de este guiso rojo, estoy exhausto»
Por eso su nombre se era llamado Edom (Rojo).
El hígado exige su comida para tragarla y enviarla a las otras partes del cuerpo. El corazón responde: Bereshit/Génesis 25:31: «Dijo Iaacov: ‘Véndeme antes tu primogenitura». La «primogenitura» es el deseo inicial de que sin él el Hígado y el resto de las partes del cuerpo no puedan tragar la comida. Dependen del corazón en este proceso.
Rabí Iosi dice que es como los modos de los esclavos. No pueden comer hasta que su amo coma primero.
Lección:
Antes de que la ciencia descubriera las funciones de las diferentes partes del cuerpo, el Zohar lo sabía todo porque todo sigue el sistema espiritual y no al revés.
El hígado es la parte interna del cuerpo más grande y la vida depende de ello. El hígado ‘traga’ y almacena alimentos en forma de glucosa, que es como un combustible de respaldo para el cuerpo. Cuando se consume la energía en el cuerpo, se activa el hígado para liberar energía de su almacenamiento.
Luego llama al corazón a elevar el deseo de comer y sostener el cuerpo. El hígado procesa y transforma la nutrición de los alimentos en sangre y energía. El nivel del alma de Nefesh circula en la sangre y le da al hígado la capacidad de regenerarse y curarse a sí mismo, una cualidad que ninguna otra parte del cuerpo tiene.
La cooperación del corazón y el hígado en el cuerpo es crítica. Si uno de ellos es débil, afecta al otro. El Zohar nos enseña que el corazón debe estar ocupado con la Torá y la espiritualidad hasta que reciba el ‘llamado’ para reponer energía en el cuerpo.
El comportamiento ideal para una mente y un cuerpo sanos es esperar el hambre, la «llamada», antes de comer o beber.
Personalmente me salteo el desayuno porque no tengo hambre por la mañana. Después de la oración de la mañana que «alimenta» el corazón, bebo una pequeña taza de agua tibia con medio limón y una cucharadita de vinagre de manzana. Esto le un empujón de energía fresca al cuerpo.
Aproximadamente una hora o más tarde bebo un té sin azúcar pero condimentado con jengibre y canela (molido). Mi primera comida es temprano en la tarde.
Comparto esto con ustedes siguiendo las enseñanzas del Zohar. Ayunar u omitir comidas es muy beneficioso para el cuerpo, pero debe consultar con un profesional que conozca su condición física.
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