Daily Zohar 3818
Traducción al Español: Daniel Schulman
124. Un día, RABI IEHUDÁ durmió debajo de un árbol. En su sueño, vio cuatro alas preparadas y Rabí Shimón subiendo sobre ellas con un libro de la Torá. No dejó ningún libro de misterios sublimes y Agadá, sino que se llevó todo consigo al cielo. Los vio ocultos a sus ojos, para nunca ser revelados de nuevo.
125. Cuando se despertó dijo: Seguramente, cuando Rabí Shimón murió, la Sabiduría partió de la tierra. ¡Ay de la generación de la cual la piedra preciosa a la que se aferraban, que era el soporte de lo Superior y de lo inferior, haya desaparecido!
126. Se presentó ante Rabí Aba y le contó. Rabí Aba se llevó las manos a la cabeza y lloró. Dijo: Un molino para moler buen maná todos los días; ES DECIR REVELANDO LOS SECRETOS DE LA TORÁ, LLAMADOS MANÁ. Es recogido, como está escrito: «El que menos, juntó recogió diez Jamarim (montones)» (Bemidbar/Números 11:32). Ahora el molino y el maná se han ido, y no queda nada de él en el mundo, excepto como está escrito: «Toma una vasija y pon allí un omer de maná y déjala delante de Hashem por guarda para vuestras generaciones «(Shemot/Éxodo 16:33). No dice ‘en un lugar abierto’ sino ‘por guarda’, lo que significa ser colocado en un lugar escondido. ¿Quién podría ahora revelar secretos? ¿Quién siquiera los conoce?
Traducción al Hebreo:
124. יוֹם אֶחָד נִרְדַּם תַּחַת עֵץ וְרָאָה בַּחֲלוֹמוֹ אַרְבַּע כְּנָפָיִם מְתֻקָּנוֹת וְעוֹלֶה עֲלֵיהֶן רַבִּי שִׁמְעוֹן וְסֵפֶר תּוֹרָה עִמּוֹ, וְלֹא הִשְׁאִיר כָּל סִפְרֵי הַסּוֹדוֹת הָעֶלְיוֹנִים וְאַגָּדָה שֶׁלֹּא הֶעֱלָה אוֹתָם עִמּוֹ, וְהֶעֱלָה אוֹתָם [וְהֶעֱלוּ אוֹתוֹ] לָרָקִיעַ, וְרָאָה שֶׁהוּא מִתְכַּסֶּה מֵהָעֵינַיִם וְלֹא הִתְגַּלָּה.
125. כְּשֶׁהִתְעוֹרֵר, אָמַר, וַדַּאי מִשֶּׁמֵּת רַבִּי שִׁמְעוֹן, הַחָכְמָה הִסְתַּלְּקָה מִן הָאָרֶץ. אוֹי לְדוֹר שֶׁהָאֶבֶן הַטּוֹבָה הַזּוֹ, שֶׁהָיוּ נִרְאִים [מִתְאַחֲדִים] מִמֶּנָּה וְסוֹמְכִים עָלֶיהָ עֶלְיוֹנִים וְתַחְתּוֹנִים, נֶאֶבְדָה מֵהֶם.
126. בָּא אֶל רַבִּי אַבָּא, סִפֵּר לוֹ. הֵרִים רַבִּי אַבָּא אֶת יָדָיו עַל רֹאשׁוֹ וּבָכָה וְאָמַר, רַבִּי שִׁמְעוֹן רֵחַיִם שֶׁטּוֹחֲנוֹת מִמֶּנּוּ מָן טוֹב כָּל יוֹם וְלוֹקְטִים אוֹתוֹ, כַּכָּתוּב (במדבר יא) הַמַּמְעִיט אָסַף עֲשָׂרָה חֳמָרִים, וְעַכְשָׁו הָרֵחַיִם וְהַמָּן הִסְתַּלְּקוּ וְלֹא נִשְׁאָר מִמֶּנּוּ בָּעוֹלָם, פְּרָט לְמַה שֶּׁכָּתוּב (שמות טז) קַח צִנְצֶנֶת אַחַת וְתֶן שָׁמָּה מְלֹא הָעֹמֶר מָן וְהַנַּח אוֹתוֹ לִפְנֵי ה’ לְמִשְׁמֶרֶת. וְאִלּוּ בְּהִתְגַּלּוּת לֹא כָתוּב אֶלָּא לְמִשְׁמֶרֶת, לְהַצְנָעָה. עַכְשָׁו מִי יָכוֹל לְגַלּוֹת סוֹדוֹת וּמִי יֵדַע אוֹתָם.
Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior
# 124
Un día, Rabí Iehudá se durmió debajo de un árbol y vio en su sueño que se estaban formando cuatro alas y que Rabí Shimón se subía a ellas y un rollo de la Torá con él, y no dejaba ninguno de los secretos y leyendas Supernas, las que no subieron con él. Él las levantó al cielo y vio que fueron cubiertas del ojo y no eran visibles.
# 125
Cuando se despertó, dijo, seguramente desde la muerte de Rabí Shimón, la sabiduría se fue de la tierra. ¡Ay de la generación que perdió la piedra preciosa a la que se aferraban y en la que confiaban los niveles Superior e inferior!
# 126
Rabí Iehudá se presentó ante Rabí Aba y le contó lo que había soñado. Rabí Aba se puso las manos en la cabeza y lloró. Y dijo, perdimos las piedras de moler que muelen el maná todos los días, es decir, la revelación de los secretos de la Torá. Los obsequios de Arriba para que los recopilemos tal como está escrito:
Bemidbar/Números 12:32
“Y levantóse el pueblo, todo aquel día y toda la noche y todo el día siguiente y juntaron las codornices. El que menos, juntó diez jomarim (1 Omer = aprox. 250 litros); y los esparcieron en extensión, alrededor del campamento”
Shemot/Éxodo 16:33
“Y dijo Moshé a Aharón: ‘Toma una vasija y pon allí un omer de maná y déjala delante de Hashem por guarda para vuestras generaciones’»
Dice ‘por guarda’, lo que significa que no estaría al aire libre sino en un lugar escondido. Y ahora, quién conoce el secreto y quién puede revelarlos.
Lección:
Este Zohar es una discusión entre los estudiantes después del fallecimiento de Rabí Shimón. Describen a Rabí Shimón como una piedra de moler que muele la Torá y revela sus secretos descritos como maná. El maná era el alimento de los cielos y contenía la fuerza vital que sostenía al pueblo en el desierto en su camino a Tierra Santa.
Estudiar el Zohar es como usar la piedra de moler de Rabí Shimón y recoger el maná, que son los secretos de la Torá que nos reveló. Este tipo de alimento es nuestro maná espiritual que sostiene nuestras almas en este mundo y se guarda con nosotros para el Mundo que Viene.
Estudiamos anteriormente que nunca perdemos ninguno de nuestros estudios que tienen el aspecto de Maná. En el momento de la Resurrección, todos nuestros estudios en su forma completa serán parte de nosotros.
El maná guardado en el frasco proviene de los cielos y es una fuente inagotable de fuerza vital. Todo lo que necesitamos es recopilarlo con nuestros estudios del Zohar.
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