ZOHAR DIARIO # 4141 – VAIEJÍ – ÉL SABÍA QUE IBA A MORIR




Daily Zohar 4141

Holy Zohar text. Daily Zohar -4141

Traducción al Español: Daniel Schulman

143. Hemos aprendido que todos estos treinta días, el alma asciende de él cada noche para subir y mirar su lugar en ese mundo, sin embargo, el hombre no sabe DE ESTO, ni le importa ni tiene control sobre su alma durante estos treinta días como antes, como está escrito, «Nadie hay que tenga potestad sobre el espíritu suyo, para retener el espíritu» (Kohelet/Eclesiastés 8:8). Rabí Iehudá dijo: Al comienzo de los treinta días, la sombra del hombre se oscurece y la forma DE LA SOMBRA no se ve en el suelo.

144. Rabí Itzjak estaba sentado tristemente un día junto a la puerta de Rabí Iehudá, quien salió y lo encontró allí. Le preguntó: ¿Qué pasa hoy?

145. Le dijo: Vengo a ti para preguntarte tres cosas. La primera es que cuando digas palabras de la Torá, y digas las cosas que dije, dilas en mi nombre para mencionar mi nombre. También, que enseñarás a mi hijo, Iosef, la Torá y que irás a mi tumba todos los siete días DE DUELO y orarás por mí.

 

Traducción al Hebreo:

143. שָׁנִינוּ, כָּל אוֹתָם שְׁלֹשִׁים יָמִים נִשְׁמָתוֹ יוֹצֵאת מִמֶּנּוּ בְּכָל לַיְלָה, וְעוֹלָה וְרוֹאָה אֶת מְקוֹמָהּ בְּאוֹתוֹ הָעוֹלָם, וְאוֹתוֹ אָדָם לֹא יוֹדֵעַ וְלֹא מַשְׁגִּיחַ וְלֹא שׁוֹלֵט בְּנִשְׁמָתוֹ כָּל אוֹתָם שְׁלֹשִׁים יוֹם כְּמוֹ שֶׁהָיָה בַּתְּחִלָּה, שֶׁכָּתוּב (קהלת ח) אֵין אָדָם שַׁלִּיט בָּרוּחַ לִכְלֹא אֶת הָרוּחַ וְגוֹ’. אָמַר רַבִּי יְהוּדָה, מִכְּשֶׁמַּתְחִילִים אוֹתָם שְׁלֹשִׁים יוֹם, צֶלֶם הָאָדָם נֶחְשָׁךְ, וְהַדְּמוּת שֶׁנִּרְאֵית בָּאָרֶץ נִמְנַעַת.
144. רַבִּי יִצְחָק הָיָה יוֹשֵׁב יוֹם אֶחָד עַל פִּתְחוֹ שֶׁל רַבִּי יְהוּדָה וְהָיָה עָצוּב. יָצָא רַבִּי יְהוּדָה וּמָצָא אוֹתוֹ בַּשַּׁעַר שֶׁלּוֹ שֶׁהָיָה יוֹשֵׁב וְעָצוּב. אָמַר לוֹ, מַה יּוֹם זֶה מִשְּׁאָר יָמִים?
145. אָמַר לוֹ, בָּאתִי אֵלֶיךָ לְבַקֵּשׁ מִמְּךָ שְׁלֹשָׁה דְבָרִים. אֶחָד – שֶׁכַּאֲשֶׁר תֹּאמַר דִּבְרֵי תוֹרָה וְתַזְכִּיר מֵאוֹתָם דְּבָרִים שֶׁאֲנִי אָמַרְתִּי, שֶׁתֹּאמַר אוֹתָם בִּשְׁמִי, כְּדֵי לְהַזְכִּיר אֶת שְׁמִי. וְאֶחָד – שֶׁתְּזַכֶּה אֶת יוֹסֵף בְּנִי בַּתּוֹרָה. וְאֶחָד – שֶׁתֵּלֵךְ לְקִבְרִי כָּל שִׁבְעַת הַיָּמִים וּתְבַקֵּשׁ בַּקָּשָׁתְךָ עָלַי.

 

Comentario de Zion Nefesh:

Continuación del ZD anterior

#143
Durante estos treinta días, el alma sale del cuerpo cada noche y se eleva para ver su lugar en el Mundo Superior. La persona no sabe ni tiene dominio sobre su alma durante todos estos treinta días, como está escrito:

Kohelet/Eclesiastés 8:8
“Nadie hay quien tenga potestad sobre el espíritu suyo, para retener el espíritu; ni tiene autoridad el día de la muerte; y no hay descargo en esta guerra; y la maldad no podrá librar a los que le son adictos”

Rabí Iehudá dijo que cuando comienzan estos treinta días, la imagen (Heb. ‘Tzelem’) de una persona se oscurece y la forma del Tzelem ya no se ve en este mundo.

#144
Rabí Itzjak estaba sentado en la puerta de Rabí Iehudá un día y estaba triste. Rabí Iehuda salió y lo vio en su puerta. Le preguntó, ¿qué pasó que hoy no estás como otros días?

#145
Rabí Itzjak le dijo: He venido a ti para pedirte tres cosas: una, cuando digas las palabras de la Torá y recuerdes lo que dije, dilas en mi nombre. Además, le enseñarás Torá a mi hijo, Iosef. Además, ve a mi tumba los siete días de luto y reza tu oración por mí.

Lección:
Este Zohar inicia una famosa historia sobre cómo Rabí Shimón controló al Ángel de la Muerte. Rabí Itzjak era un Tzadik y podía ver su Tzelem. Cuando dejó de verlo, fue con su amigo, Rabí Iehuda y le pidió que apoyara su alma después de su muerte al mencionar su nombre durante los estudios de Torá. También que orara por él, especialmente durante los siete días posteriores a su muerte.

Rabí Itzjak no tenía miedo a la muerte. Y supo que sólo la Torá podía ayudarlo a superar la muerte. Además, enseñar Torá a su hijo le otorgaría méritos porque los niños están en la misma línea espiritual; y todo lo que hacen afecta la línea, positiva o negativamente.

Cuando estudiamos Torá en este mundo, apoyamos las almas de los miembros de la familia que fallecieron, incluidos los que mencionamos por nombre.

“Así habéis aprendido: todo el que dice algo en nombre de aquel que lo dijo, trae salvación al mundo”. – Meguilá 15a

También, de Pirkei Avot/Ética de los Padres 6:6

“Así habéis aprendido: todo el que dice una cosa en nombre del que la dijo, trae salvación al mundo, como está dicho: “Y Ester se lo dijo al rey en nombre de Mordejai” (Ester 2:22).

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