ZOHAR DIARIO # 1497 – KEDOSHIM – NACIMIENTO DEL SANTO RABÍ SHIMÓN

Daily Zohar 1497

Holy Zohar text. Daily Zohar -1497

Traducción al Español:  Daniel Schulman

30. «Y guardaréis mis Shabatot» (Vaikrá/Levítico 19:3), INDICA DOS SHABATOT, EL DÍA DEL SHABAT, QUE DENOTA A ZEIR ANPIN, Y LA TARDE DEL SHABAT, QUE DENOTA A MALJUT. AMBOS son iguales y su peso es el mismo. POR LO TANTO, EL VERSÍCULO LOS ESCRIBIÓ COMO UNO, como está escrito: «Cuiden el Shabat, porque es sagrado para ustedes» (Shemot/Éxodo 31:14), y «Tengan presente el Shabat para santificarlo» (Shemot/Éxodo 20:8). EN UN LUGAR DICE «CUIDEN” Y EN OTRO “TENGAN PRESENTE”. Sin embargo, un versículo trata del padre, DENOTANDO A ZEIR ANPIN, INDICADO A TRAVÉS DE “TENGAN PRESENTE”. El otro versículo es de la madre, DENOTANDO A MALJUT, INDICADO POR “CUIDEN».
Está escrito aquí: «Temeréis cada cual a su madre y a su padre, y guardareis mis Shabatot». En otro lugar está escrito: «Cuiden Mis Shabatot y reverencien Mi Santuario» (Vaikrá/Levítico 26:2). ¿Qué quiere decir, «Mi Santuario»? Es de acuerdo con el significado literal, EL TEMPLO. Otra forma DE EXPLICAR «Mi Santuario» es que se refiere a aquellos que se santifican en ese momento. Del mismo modo, «y comenzad desde Mi Santuario» (Iejezkel/Ezequiel 9:6), QUE HA SIDO EXPLICADO. No leas «desde Mi Santuario», sino más bien, «en Mi Santificado». Y así como allí SU EXPLICACIÓN es ‘Mis Santificados’, aquí también EN EL VERSÍCULO “Y REVERENCIEN MI SANTUARIO”, SU SIGNIFICADO ES ‘Mis Santificados’, LO CUAL SIGNIFICA LAS PERSONAS QUE SE SANTIFICAN, que son el padre y la madre.

31. «Temeréis cada cual a su madre y a su padre”, Rabí Shimón dijo: Está escrito: «Más vosotros que os adheristeis a Hashem…» (Dvarim/Deuteronomio 4:4). Dichoso es Israel que se aferra al Santo, bendito sea Él. Debido a que se aferra a él, todo se aferra unido, uno con el otro.

 

Traducción al Hebreo:

30. וְאֶת שַׁבְּתוֹתַי תִּשְׁמֹרוּ. זֶה שָׁקוּל לָזֶה, וְהַכֹּל כְּאֶחָד נִשְׁקָל בְּמִשְׁקָל אֶחָד, שֶׁכָּתוּב (שמות לה) וּשְׁמַרְתֶּם אֶת הַשַּׁבָּת כִּי קֹדֶשׁ הִיא לָכֶם, וְכָתוּב (ויקרא כו) זָכוֹר אֶת יוֹם הַשַּׁבָּת לְקַדְּשׁוֹ. אֶלָּא אֶחָד לָאָב, וְאֶחָד לָאֵם. כָּתוּב כָּאן, אִישׁ אִמּוֹ וְאָבִיו תִּירָאוּ וְאֶת שַׁבְּתוֹתַי תִּשְׁמֹרוּ. וְכָתוּב שָׁם, אֶת שַׁבְּתוֹתַי תִּשְׁמֹרוּ וּמִקְדָּשִׁי תִּירָאוּ. מַהוּ מִקְדָּשִׁי? כְּמַשְׁמָעוֹ. עוֹד מִקְדָּשִׁי – אֵלּוּ אוֹתָם שֶׁמְּקַדְּשִׁים עַצְמָם בְּאוֹתָהּ שָׁעָה. כְּמוֹ זֶה, (יחזקאל ט) וּמִמִּקְדָּשִׁי תָּחֵלּוּ. אַל תִּקְרֵי מִמִּקְדָּשִׁי אֶלָּא מִמְּקֻדָּשַׁי. מַה לְמַעְלָה מִמְּקֻדָּשַׁי, אַף כָּאן מִמְּקֻדָּשַׁי, שֶׁהֵם הָאָב וְהָאֵם. ל/ ב אִישׁ אִמּוֹ וְאָבִיו תִּירָאוּ. רַבִּי שִׁמְעוֹן אָמַר, כָּתוּב (דברים ד) וְאַתֶּם הַדְּבֵקִים בַּה’ וְגוֹ’. אַשְׁרֵיהֶם יִשְׂרָאֵל שֶׁנִּדְבָּקִים בּוֹ בַּקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, (הֵם וְלֹא אֻמּוֹת עוֹבְדֵי כוֹכָבִים וּמַזָּלוֹת) וּמִשּׁוּם שֶׁנִּדְבָּקִים בּוֹ בַּקָּדוֹשׁ בָּרוּךְ הוּא, כֻּלָּם נִדְבָּקִים כְּאֶחָד זֶה עִם זֶה.
31. בֹּא רְאֵה, בְּשָׁעָה שֶׁאָדָם מְקַדֵּשׁ לְמַטָּה, כְּמוֹ הַחֲבֵרִים שֶׁמְּקַדְּשִׁים אֶת עַצְמָם מִשַּׁבָּת לְשַׁבָּת, בְּשָׁעָה שֶׁהַזִּוּוּג הָעֶלְיוֹן נִמְצָא, שֶׁהֲרֵי בְּאוֹתָהּ הַשָּׁעָה נִמְצָא הָרָצוֹן וְהַבְּרָכָה מִזְדַּמֶּנֶת, אָז כֻּלָּם נִדְבָּקִים כְּאֶחָד – הַנֶּפֶשׁ שֶׁל שַׁבָּת, וְהַגּוּף שֶׁמִּזְדַּמֵּן בְּשַׁבָּת. וְעַל זֶה כָּתוּב אִישׁ אִמּוֹ וְאָבִיו תִּירָאוּ, שֶׁהֵם זִוּוּג אֶחָד בְּגוּף בְּאוֹתָהּ הַשָּׁעָה לְהִתְקַדֵּשׁ.

 

Comentario de Zion Nefesh:

El Zohar continúa la discusión acerca de la santidad de la unificación entre la Luz y la vasija, el hombre y la mujer, especialmente en Shabat como hemos descrito en anteriores ZD.

En este Zohar he decidido compartir con ustedes la historia de una unión santa y el nacimiento de Rabí Shimón.

Rabí Shimón nació cerca de cincuenta años después de la destrucción del Segundo Santo Templo. Su padre, Iojai, era de la tribu de Iehudá, uno de los grandes de su generación, rico y respetado por todos. Su esposa, Sará era del linaje de líderes espirituales y descendiente del Rabí Hillel, el anciano.

Durante muchos años, Sará fue estéril y no podía tener hijos. Iojai sabía que debía tener un hijo y le dijo a su esposa que estaba pensando en divorciarse de ella para tener el mérito de un niño justo.

Sará comenzó a ayunar, a dar caridad, Tzedaká y a pedirle a Hashem con gritos y lágrimas que le diera un hijo y darle así continuidad a la semilla de Iojai. Hashem escuchó sus oraciones.

En la noche de Rosh Hashaná, Iojai se vio a sí mismo en un sueño en medio de un gran bosque con muchos miles de árboles a su alrededor. Algunos tenían frutos y otros estaban secos. Él estaba apoyado sobre un árbol seco. De pronto vio hombre grande con una apariencia que inspiraba temor, quien usaba una gran vasija de agua para regar algunos de los árboles secos, pero no a todos los secos.

Cuando llegó al árbol, Iojai se apoyó en él y tomó de su pecho una pequeña vasija con agua y regó el árbol. El hilo de agua que desbordaba alrededor del árbol hizo que de inmediato éste creciera, floreciera y diera frutos.

Iojai era feliz y citó los Tehilim/Salmos 113:9:
«Hace sentarse a la estéril en medio de familia, gozosa madre de hijos, ¡Aleluya!”.

Este versículo también se encuentra en la primera parte del Halel, que recitamos cada Rosh Jodesh y día festivo.

Con alegría le contó el sueño a su esposa y le explicó que la interpretación era simple. El bosque es el aspecto del mundo; los árboles son las mujeres, algunas revelan frutos y otras son estériles.

En Rosh Hashaná a algunas de las mujeres estériles les son dadas las vasijas apropiadas para tener hijos. Tú eres el árbol en el que yo me apoyaba. El agua provenía de la fuente de bendiciones para entregar hijos justos y sabios. Sólo me queda una cosa por entender, dijo Iojai, y es por qué todos los árboles eran regados con una gran vasija de agua y tu árbol de la vasija pequeña.

Su esposa, Sará le pidió que acudiera a Rabí Akiva para contarle el sueño y pedirle su interpretación.
Después que terminó Rosh Hashaná fueron ambos donde el Santo Rabí Akiva y Iojai le contó el sueño. Rabí Akiva interpretó el sueño como lo había hecho Iojai, pero también explicó lo de la vasija pequeña.

Debido a las muchas plegarias a Hashem y a sus lágrimas, Sará mereció que su vasija cambiara de ser estéril a ser madre. La pequeña vasija contenía sus lágrimas reunidas Arriba para hacer su vasija fructífera y dar niños a luz. Rabí Akiva se volvió hacia Sará y le dijo: «Este año vas a quedar embarazada y darás a luz un niño que va a traer la luz a todo Israel con su sabiduría y sus acciones».

Iojai y Sará estaban muy felices por las palabras del gran Rabí Akiva y regresaron a su casa. Sará quedó embarazada y dio a luz un hijo en la festividad de Shavuot, el día que celebramos la recepción del regalo de la Torá. Su casa estaba llena de la luz que lo rodeaba. Todo el mundo sabía que él está destinado a revelar una gran luz a la nación de Israel. Sus padres hicieron una gran fiesta para su circuncisión y lo llamaron Shimón porque Hashem escucha (la misma raíz de ‘escuchar’, ‘ shamá’) las oraciones y las lágrimas de la madre.

Sus padres lo criaron en santidad y pureza y lo mantuvieron lejos de todas las impurezas. Cuando empezó a hablar le enseñaron palabras sagradas. A los cinco años fue llevado a la escuela del gran sabio, Rabán Gamliel. Ya de niño era conocido por sus sabias preguntas.

{||}