ZOHAR DIARIO # 4264 – NASÓ – UN SACERDOTE NECESITA UN LEVITA




Daily Zohar 4264

Holy Zohar text. Daily Zohar -4264

Traducción al Español: Daniel Schulman

156. Aprendimos que a un sacerdote que quiere levantar sus palmas, santidad debe ser añadida a su santidad, ES DECIR, debe santificar sus manos con una mano santa. ¿Qué es la mano santa? Es el levita que el sacerdote necesita para aceptar el agua santificada de sus manos, como está escrito que también a vuestros hermanos de la tribu de Leví, LA TRIBU DE TU PADRE” (Bemidbar/Números 18:2), DE MODO QUE ELLOS ESTÁN incluidos en la tribu de vuestro padre. De aquí entendemos que todo sacerdote que levanta las palmas necesita ser santificado por uno que ya está santificado, para añadir santidad a su santidad. Por lo tanto, no debe recibir la santidad del agua de otra persona que no sea santa.

157. Aprendimos en Safra Detzniuta (el libro oculto) – que el levita, a través del cual el sacerdote es santificado, primero debe santificarse a sí mismo. ÉL PREGUNTA: ¿Por qué a través de un levita, en lugar de a través de otro sacerdote? Y ÉL RESPONDE: Otro sacerdote no tiene tal necesidad DE SANTIFICAR A SU PRÓJIMO SACERDOTE, YA QUE ÉL PUEDE SER un sacerdote imperfecto QUE NO TIENE PERMITIDO REALIZAR DEBERES SACERDOTAL. Un sacerdote perfecto no debe ser viciado por un sacerdote viciado que es imperfecto. Sin embargo, un levita que es perfecto y es digno de subir a la plataforma y hacer los deberes de la Tienda de Reunión, se considera perfecto y se le llama santo, ya que está escrito que santificarás a los levitas. Rabí Tanjum dijo: También se le llama puro, como está escrito: «Y purifícalos» (Bemidbar/Números 8:6). Por lo tanto, un sacerdote necesita agregar santidad sobre su santidad AL SER INCLUIDO TAMBIÉN DE UN LEVITA, YA QUE EL ASPECTO DE PURIFICACIÓN SE APLICA SÓLO AL LEVITA.

 

Traducción al Hebreo:

156. לָמַדְנוּ, כֹּהֵן שֶׁרוֹצֶה לִפְרֹשׂ יָדָיו, צָרִיךְ שֶׁיִּתּוֹסֵף קְדֻשָּׁה עַל קְדֻשָּׁתוֹ, שֶׁצָּרִיךְ לְקַדֵּשׁ יָדָיו עַל יַד הַקָּדוֹשׁ. מִי יָד שֶׁל הַקָּדוֹשׁ? זֶה לֵוִי, שֶׁצָּרִיךְ כֹּהֵן לִטֹּל קְדֻשָּׁה שֶׁל מַיִם מִיָּדָיו, שֶׁכָּתוּב וְקִדַּשְׁתָּ אֶת הַלְוִיִּם. הֲרֵי הֵם קְדוֹשִׁים. וְכָתוּב בַּלְוִיִּם, (במדבר יח) וְגַם אֶת אַחֶיךָ מַטֵּה לֵוִי וְגוֹ’. שֵׁבֶט אָבִיךָ – כְּלָל. מִכָּאן שֶׁכָּל כֹּהֵן שֶׁפּוֹרֵשׂ יָדָיו, צָרִיךְ לְהִתְקַדֵּשׁ עַל יְדֵי קָדוֹשׁ, לְהוֹסִיף קְדֻשָּׁה עַל קְדֻשָּׁתוֹ. וְלָכֵן לֹא יִטֹּל קְדֻשָּׁה שֶׁל מַיִם מִבֶּן אָדָם אַחֵר שֶׁאֵינֶנּוּ קָדוֹשׁ.
157. וּבְסִפְרָא דִצְנִיעוּתָא לָמַדְנוּ, לֵוִי שֶׁהִתְקַדֵּשׁ כֹּהֵן עַל יָדוֹ, צָרִיךְ הוּא לְהִתְקַדֵּשׁ בַּתְּחִלָּה. וְלָמָּה לֵוִי? שֶׁיִּתְקַדֵּשׁ עַל יְדֵי כֹהֵן אַחֵר. לָמַדְנוּ, כֹּהֵן אַחֵר לֹא צָרִיךְ, שֶׁהֲרֵי כֹּהֵן שֶׁאֵינוֹ שָׁלֵם, לֹא צָרִיךְ זֶה הַכֹּהֵן הַשָּׁלֵם לְהִפָּגֵם עַל יְדֵי פָגוּם שֶׁלֹּא שָׁלֵם. אֲבָל לֵוִי שֶׁהוּא שָׁלֵם וְרָאוּי לַעֲלוֹת לַדּוּכָן וְלַעֲבֹד בְּאֹהֶל מוֹעֵד, הֲרֵי הוּא שָׁלֵם, וַהֲרֵי נִקְרָא קָדוֹשׁ, שֶׁכָּתוּב וְקִדַּשְׁתָּ אֶת הַלְוִיִּם. אָמַר רַבִּי תַנְחוּם, אַף נִקְרָא טָהוֹר, שֶׁכָּתוּב וְטִהַרְתָּ אֹתָם. וּמִשּׁוּם כָּךְ צָרִיךְ לְהוֹסִיף כֹּהֵן קְדֻשָּׁה עַל קְדֻשָּׁתוֹ.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD anterior

#156
Aprendimos que un sacerdote que quiere levantar sus manos, debe agregar santificación a su santidad, es decir, sus manos deben ser santificadas por la mano de un santo, que es un levita de cuyas manos el sacerdote debe tomar el agua bendita. Porque está escrito:

Bemidbar/Números 8:6
“Toma a los levitas de en medio de los hijos de Israel y purifícalos”.

Id. 18:2
“Y también a tus hermanos de la tribu de Leví, la tribu de tu padre, los harás acercar a ti y ellos se te unirán y te asistirán; más tú y tus hijos contigo estaréis delante de la tienda de reunión”

Los levitas fueron santificados y todo sacerdote que lleva su mano para bendecir a Israel, debe ser santificado por un levita, quien añadirá santificación a su santidad. Un sacerdote no tomará la santidad del agua de otra persona que no sea santa.

#157
Aprendimos en el libro, Sifra Ditzniuta, que el levita, que el sacerdote es santificado por sus manos, primero necesita santificarse a sí mismo. Él pregunta, por qué un levita, y por qué no santificado por otro sacerdote. Él responde, diciendo que otro sacerdote no puede santificar a su compañero sacerdote, porque puede ser un sacerdote con una mancha, que tiene prohibido trabajar, y el buen sacerdote no necesita ser viciado por uno incompleto, sino que un levita que es íntegro y digno de trabajar en el Santo Tabernáculo se llama santo, como está escrito; “y santificaréis a los levitas”.

Rabí Tanjum dijo que se les llama puros, porque está escrito arriba «purifícalos». Y por eso el sacerdote debe añadir santidad a su santidad y ser incluido del lado de los levitas que pueden purificarlo y santificarlo.

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