ZOHAR DIARIO # 4490 – VAIAKEL – NO HAGA NINGÚN SONIDO PARA SER ESCUCHADO

Daily Zohar 4490

Holy Zohar text. Daily Zohar -4490

Traducción al Español: Daniel Schulman

140. Y si esa oración es escuchada por otro hombre, nadie la aceptará arriba, y nunca es recibida una vez que fue escuchada por primera vez por alguien, ES DECIR, PERSONAS DISTINTAS DEL HOMBRE QUE LA ESCUCHÓ. Es por eso que debemos tener cuidado, no sea que la gente escuche esa oración. Otra razón es que las palabras de la oración están unidas en el mundo Superno, ZEIR ANPIN, y no debe escucharse una declaración del mundo Superno.

141. De la misma manera, al leer la Torá, uno lee en voz alta y el otro está en silencio. Si dos leen la Torá, disminuyen la Fe de lo alto, ya que una voz y una expresión son tods una, pero dos voces y dos declaraciones causan carencia y mancha en la Fe, QUE ES MALJUT. Por lo tanto, solo debe haber una voz y una expresión, de modo que esa única voz, ZEIR ANPIN QUE SE LLAMA VOZ, y la única expresión, MALJUT QUE SE LLAMA PRONUNCIACIÓN, sean una.

 

Traducción al Hebreo:

140. וְאִם אוֹתָהּ תְּפִלָּה נִשְׁמַעַת לְאָזְנֵי אָדָם, אֵין מִי שֶׁמַּקְשִׁיב לָהּ לְמַעְלָה, וְלֹא מַקְשִׁיבִים לָהּ אֲחֵרִים, פְּרָט לְמִי שֶׁשּׁוֹמֵעַ בָּרִאשׁוֹנָה. מִשּׁוּם כָּךְ צָרִיךְ לְהִשָּׁמֵר שֶׁלֹּא יִשְׁמְעוּ אֶת אוֹתָהּ תְּפִלָּה בְּנֵי אָדָם. וְעוֹד, שֶׁדִּבּוּר שֶׁל תְּפִלָּה נֶאֱחָז בָּעוֹלָם הָעֶלְיוֹן, וְדָבָר שֶׁל הָעוֹלָם הָעֶלְיוֹן אֵין צָרִיךְ לִשְׁמֹעַ.
141. כְּמוֹ זֶה מִי שֶׁקּוֹרֵא בְּסֵפֶר תּוֹרָה, אֶחָד קוֹרֵא וְאֶחָד לִשְׁתֹּק. וְאִם שְׁנַיִם קוֹרְאִים בַּתּוֹרָה, הֵם גּוֹרְעִים בָּאֱמוּנָה שֶׁלְּמַעְלָה, מִשּׁוּם שֶׁאֶחָד קוֹל וְאֶחָד דִּבּוּר הַכֹּל אֶחָד, אָז שְׁנֵי קוֹלוֹת וּשְׁנֵי דִבּוּרִים זוֹ גְרִיעוּת הָאֱמוּנָה. אֶלָּא שֶׁיִּהְיֶה קוֹל וְדִבּוּר אֶחָד כְּמוֹ שֶׁצָּרִיךְ, כְּדֵי שֶׁיִּהְיֶה אוֹתוֹ קוֹל וְאוֹתוֹ דִבּוּר אֶחָד.

 

Comentario de Zion Nefesh:
Continuación del ZD # 4199
Continuamos el estudio de la elevación de las oraciones. Recomiendo volver al #121 (ZD # 3882) o incluso al #107 (ZD # 3875) para estudiar las meditaciones y el proceso de elevación de nuestras oraciones.

#140
Si esa oración es escuchada por los oídos de una persona, no hay nadie Arriba que la acepte, y otros no la escucharán excepto el que la escuchó primero. Por esta razón hay que tener cuidado de no dejar que la gente escuche la oración. Además, el discurso de la oración une en el mundo Superior, en Zeir Anpin; y el discurso del mundo Superior no debe ser escuchado.

#141
De manera similar, una persona lee el rollo de la Torá y la otra permanece en silencio. Si dos personas leen la Torá, disminuye la fe de Arriba porque voz y habla son una, pero dos voces y dos palabras constituyen una reducción y un defecto en la fe, que es Maljut. En cambio, debería haber una voz y un discurso como debería ser, de modo que esa voz, Zeir Anpin, que se llama ‘Kol’, ‘Voz’ y ese discurso ‘Dibur’, Maljut, que se llama «habla», sean uno.

Lección:
En el ámbito elevado de la oración, específicamente durante la Amidá, mantenemos silencio mientras movemos sutilmente nuestros labios mientras recitamos la oración en silencio. Esta práctica se alinea con el nivel Atzilut de conexión espiritual, trascendiendo el sonido. Ser escuchado en este ámbito físico sugiere una falta de fe en la atención de Hashem a nuestras oraciones.

Nuestra postura meditativa es de profunda reverencia, como si estuviéramos ante el Santo, bendito sea Él. Si nuestras voces son audibles, corremos el riesgo de ‘Arraigar’ la oración en Maljut, impidiendo su aceptación Arriba.

De manera similar, durante la lectura de la Torá, el lector vocaliza el texto del rollo de la Torá, correspondiente al nivel de Zeir Anpin. Aunque la Torá está escrita sin Nikud (vocales) que ‘animan’ las palabras, se puede leer en voz alta. En este contexto, la Torá o Zeir Anpin representa el ‘sonido, (‘Kol’), y su expresión verbal o «habla» (‘Dibur’) se manifiesta a través de Maljut.

La persona que está al lado del lector recita las bendiciones pero permanece en silencio durante la lectura, moviendo los labios sin producir sonido. Se desaconseja hablar durante la lectura de la Torá para evitar interrumpir esta conexión vital.

Históricamente, la primera persona llamada a la Torá (‘Aliá’) recitaba la bendición inicial, seguida por otras cinco que se acercaban a la Torá en silencio, sin recitar bendiciones. El último individuo entonces pronunciaría la bendición final, sellando la conexión. Debido a numerosas interrupciones, los rabinos posteriormente ordenaron que se recitaran bendiciones al comienzo y al final de cada Aliá a la Torá.

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